"Amor Amargo"

CAPÍTULO 23

“Torbellino”

Marilyn

Había pasado una semana después de aquel incidente con Adiel, que para ser sincera, me tenía con una sensación extraña en el estómago. Recuerdo como sus manos frías tocaron mis piernas con sutileza, haciéndome estremecer y dejándome sin aliento beso tras beso pero el punto que detonó mi instinto fue cuando una de sus manos entró debajo de mi overol; estaba tan avergonzada que no le dirigí la palabra por estos largos días.

Por otro lado me sentía triste, había hablado con Levi de lo ocurrido con Adiel y como era de esperarse sus ojos me demostraron lo decepcionado que estaba de mí, apenas iniciábamos una linda relación y, por tonta lo había arruinado.

—Lo lamento… Yo solo quería ayudarlo con sus clases de química.

El sonrió, — ¿enserio quieres que me crea eso?

Negó, —Fui tan ciego ¿cómo no pude darme cuenta?— reprochó, — siempre fuiste distante, siempre lo fuiste conmigo y a pesar de ciertos semáforos rojos que tuve justo frente a mí… no… pude… no, más bien no quise enfrentarlo.

Mi corazón se partió,—por favor, escúchame, po… Podemos arreglarlo yo, —tomé su mano y se soltó de inmediato.

—Basta… —se limpió las lágrimas, —pensé que me querías, pensé que…. ¿Porqué me dejaste volar tan alto? Sabias que te amaba y…aún sabiendo que Dennis esta enamorada del mismo tipo tu… ¿Cómo pudiste? —tomó una de las cosas que le había dado de regalo, — ten, no quiero tener nada que tenga que ver contigo.

Me negué, —no, Levi, es tuyo, lo hice con cariño… —dije.

—¿cariño? ¿Cuál, Marilyn? ¿Cuál? — soltó, —lo único que siento ahora es…. Todo menos amor y cariño…. Vas a acabar con la amistad de Dennis cuando se enteré que todo este tiempo…. Siempre tus ojos estuvieron en Adiel Armstrong.

Me le acerqué, —Levi..

Se alejó, —No me toques, no me hables, no… No…. Déjame en paz, aléjate de mi…. No iré de chismoso a contarle esto a tu mejor amiga, ese… será tu problema.

Y sin más se marchó; cumpliendo la promesa de alejarse  de mi, por su parte Dennis estaba fuera en esto, es decir, no podía complicarme la situación más de la que ya estaba, él ocultárselo me traía igual de mal a sabiendas que ella a pesar de las cosas más tontas, absurdas y dolorosas jamás me había ocultado nada y, aquí estoy yo, siendo tan insensible, ella quería a Adiel y, no sería yo quien… se lo quitará.
Ella merecía estar con alguien que la quisiera de verdad, como mi hermano lo hacía. Pero aún diciendo todo esto, inculpándome, sabía que esos besos, las caricias, su mirada y esas palabras que estaban bien cuando estábamos solos, soy tan imbécil.

¿Cómo pude mirar a Dennis y Levy después de todo eso?

Han pasado muchas cosas con Adiel que…. Cómo dijo “Se queda entre nosotros” no sabía que un beso podría traer un gran torbellinos de sentimientos y heridas.

—oye, ¿Por qué tan perdida? ¿Te sucede algo? —Dennis me pregunta antes de seguir escribiendo.

Me niego, —no yo…. —me sentía miserable, —necesito ir al baño.