CAPÍTULO 2

146 18 14
                                    

"Florería"

Los rayos del sol brillaron a lo que mis ojos se molestaron, gruñendo me removí incómoda en la cama al escuchar a mi madre tocar la puerta de mi habitación, —Marilyn, el desayuno está listo.

—Ah, mamá son apenas las... —mire el reloj de la mesa de noche, — 7 de la mañana. — me envolví de nuevo.

—Me iré a la tienda, el desayuno está sobre la meseta, nos vemos más tarde, — sus pasos resonaron sobre la madera, —Marilyn, no tardes en llegar a la florería sabes que tengo que ir al banco ¿Escuchaste? — la oí alzar la voz.

—Sí mamá ya desperté. — grité.

Después de varios segundos escuché la puerta principal cerrarse, mamá había mantenido a toda costa la florería que Dante había puesto hace varios años atrás antes del incidente que nos dejó cortos por mucho tiempo. Me di una ducha para luego bajar las escaleras y disfrutar el desayuno que mamá había hecho, hot cakes con mora azul a los lados agregándole varias gotas de miel.

—Ah... qué delicia... —hablaba con la boca llena, mi teléfono vibró así que verifique si era llamada o mensaje y en efecto su llamada se hacía esperar, conteste, —Diga, Florería Amadori ¿en qué puedo ayudarle?

Se carcajeo, —Eres una tonta Marylin, —Dennis  era la buena chica que cualquier madre quería como amiga de su hija, — ¿Qué harás hoy? Es viernes, tenemos que salir antes de presentar el examen de ingresó a la preparatoria, no sabeeeesss —exagero, — como me gustaría que termináramos en el mismo salón, ¡whow es una locura! — está emocionada por algo.

— ¿Pasa algo? —cuestione.

—No, ¿qué debería pasar? — bufo, — ¿Estás desayunando?

—Si, ¿por?

—Hasta aquí oigo tus masticadas, Niña.

—Como sea, ¿Tienes algo que contarme no es así?

—No, en verdad no, es solo que... —su emoción cambió repentinamente, —ha pasado demasiado tiempo y bueno yo...

— ¿Tu qué?

—Solo quiero hablar contigo, pero no por teléfono ¿de acuerdo? — pauso, —entonces... ¿Te veo más tarde?

—Si pasas por la florería sí, por qué no me moveré de allí por ningún motivo, ya sabes lo que dice mi madre.

—Reglas son reglas... sí, sí. Te veo más tarde, te quiero.

—Vale, igual ven con cuidado.

—Si, nos vemos.

Colgué.

Al término de mi desayuno conecté mi teléfono al reproductor de música logrando alejar ese atisbo de soledad que me causa estragos y desesperación, la sala principal estaba limpia ya que mamá se encargaba de esa área, me dirijo a mi cuarto poder dejarlo en orden y limpio, sacudiendo, doblando, tirando la basura en su lugar y entonces esa foto caída debajo de mi cama, la tomé para mirarla detenidamente, Dennis, Dante y yo estábamos en kadus Bristo sonrientes con diferentes bebidas en mano para después todo quebrarse, esto era horrible por más que trataba de alejarlo de mí no podía, era inevitable pensar en él sus recuerdos seguían aquí palpitantes en todas las partes de casa, mis manos temblaron...

Todo este tiempo me contuve solo por ti, pero ya no puedo más... —Sus ojos negros tal cuál la oscuridad miró hacia mí, el corazón asustado palpitaba con rapidez.

Sacudí la cabeza para olvidar ese recuerdo. Necesitaba irme de aquí para cubrir a mamá así que no aguarde más, tomé un baño y fui por el autobús hasta llegar al centro de la ciudad.

"Amor Amargo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora