CAPÍTULO 8

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"Es el"

Sábado por la mañana camino rumbo al instituto ya que vería a Dennis en la entrada para escuchar todo sobre las pláticas de las clases extras que se llevarían a cabo cada sábado y algunas entre semana dependiendo los horarios disponibles del docente. Todos entraban con emoción por poder elegir la temática que más les gustara, esperando durante 5 minutos para verla llegar y bajarse del auto de su padre. — ¿Crees que tengo todo tu tiempo? — le dije al tenerla frente a mí.

Sonrió apenada, — lo lamento, —venia bien vestida, arreglada con ciertos toques cosméticos en su rostro.

Agarre su brazo para entrar, —anda, vamos, seguro que ya han empezado con las explicaciones y tu apenas llegando.

—a veces pienso que comienzas a exageras, —se disgustó.

No respondí nada, pasamos al primer salón para oír hablar al profesor y al terminar pasar al otro, seguidamente la misma rutina hasta dar dos horas. Había varios talleres como música, pintura, deportes, literatura y danza, definitivamente me quedaría con Literatura un área donde podía desempeñarme mejor, —¿decidiste? —pregunto al mirar aquella hoja llena de nombres en cada área.

—Si, taller de literatura sin duda, —sonreí al escribir mi nombre en dichas hojas que estaban en el ventanal de la dirección, al finalizar la miré, —¿Qué sucede?

—aún no tengo idea, —se mordió las unas, una acción común de ella, —entraría contigo, pero, sin ofender, la lectura a veces es aburrida y no.

Rei, —bien, busquemos algo...—pensé, —¿deportes?

Me miro mal, —¿bromeas? No daría ni la talla.

— ¿Qué tal música?

—sería una buena opción.

—entonces escribe tu nombre en la lista.

—me da pena.

Me reí de nuevo, —¿es enserio?

—si.

—bien, dame esa maldita pluma, —me acerqué y escribí su nombre, para luego dar un leve vistazo al listado de nombres.

José García

Isabel Sánchez

Francisco Gutiérrez

Adiel Armstrong

Mis ojos no se movieron de ese nombre, ese idiota está aquí, mire por todos los lados posibles de mi alrededor para encontrarlo ero fue inútil en cambio solo recibí una extraña mirada de Dennis, —parece que has visto un fantasma.

Rei nerviosa, —no es nada.

Suspiro, —bien, creo que es hora de regresar a casa hemos terminado con nuestro deber estudiantil.

Caminamos a la salida, me moría por contarle, pero no estaba segura si valdría la pena nunca en mi vida había necesitado amor que viniera de otra persona, pero con el dolor de admitirlo, a pesar de ser tan engreído, me gusta, era imposible no ser percibido después de mirar aquellos ojos marrones como cálidos rayos de sol. Entre la multitud caminamos a la reja segundos después Dennis me dio un fuerte tirón para escondernos de quien sabe quién, —Marilyn, es el, míralo es el, —tomo mis mejías rápidamente para guiar mi mirada, —es ese chico, te dije que era guapo, solo míralo.

Mierda. Era Adiel.

Rodeado de chicas sonreía como si no hubiera un mañana, miraban con tal adoración a aquel chico que estaba frente a ellas, el solo se dedicaba a responderles y sonreír, maldito engreído, sentí mi estomago retorcerse, ¿acaso estaba celosa? No, por favor.

—¿Qué dices? Puedes darme una ayudadita con él, ve acércate a hablarle, —me solté de su agarre para mirarla.

—¿estas loca? ¿Por qué tendrá que hacer eso? —conteste de inmediato.

Hizo un puchero, —por favor, tu eres más atrevida.

Me carcajeo, —¿Qué?

Volví la mirada hacia su dirección, todas se despidieron de el con besos en la mejía para luego subirse a... espera ¿es su auto? Genial, no podía ser más perfecto.

¿eh dicho perfecto?

—Oh por dios, míralo, que apuesto es.

La mire, —¿quieres guardar silencio?

Me moví inquieta al mirarle por unos segundos y cuando menos lo esperé dentro del auto sus ojos dieron con los míos, esa maldita sonrisa arrogante de su parte.

Mierda, mierda.

Me escondí rápidamente.

—¿Qué sucede?

—Nos vio y todo por tu culpa. —acuse

—ve por mí, por favor, me lo prometiste.

—¿Cuándo?

—¡por favor!, ¡por favor!, —grito.

Me tape los oídos, —bien, bien, ya cállate, — coloque mis manos sobre su boca.

—te lo dije, lo terminarías haciendo.

—Eres una necia. —Sali del escondite en el cual nos metió, —además está en tu misma clase, —solté mientras miramos como su auto se perdía éntrelos demás.

—¿Cómo sabes eso?

Carajo.

Mentí, —es una suposición.

—ya veo, pero ¿por qué te has puesto bastante roja?

—Me cacho mirándolo a escondidas y todo por tu culpa. —salimos del instituto.

—qué bueno que no fue mi cara acosadora que visualizo, —se burló.

—muy graciosa.

Tomo su celular, —le llamare a mi padre para que vega por nosotras.

—está bien, solo que no iré a casa, mama llevara algunos encargos y tengo que cubrirle.

Sonrió, —no hay problema, te pasamos allí.

—vale, gracias.

Me quede callada pensado en como carajos nos habíamos fijado en el mismo chico, era obvio, es un tío guapo, ojos bonitos y cuerpo sexy ¿Quién no lo haría? Pero tiene novia, es prohibido para todas incluyéndome a mi entre su montón.

















Es él (Adiel Amstrong) en la foto principal, sus ojos son verdes pero aquí los tomaremos marrones. Jeje.

¿qué les pareció?

Cualquier comentario, háganmelo saber. Por fis

Buena semana. Saludos ✌️✨💖💯

"Amor Amargo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora