"Amor Amargo"

CAPITULO 18

"Sola con el corazón roto"

Dennis me mira con cautela ante la conversación que estamos teniendo sobre Adiel, quien, por alguna razón, no me he vuelto a topar por los salones ¿está evadiéndome? ¿el? Ja, como si le faltaran chicas a su lado.

—¿entonces no lo viste?

Suspiré y le mentí por el bien de ambas, —no, Dennis.

—le dije qué podría encontrarte en la florería, y dijo que iría.

—no estaba allí, sabes que mi madre no le dice mi ubicación a cualquiera, y tú más que nadie sabe él por qué.

Por mi padre, lo que me causaba una angustia pues por alguna razón sus abogados logaron que no estuviera en la cárcel.

—bien.

Silencio incómodo.

—lamento haberte hecho a un lado ayer, —suspiro para luego mirarme a los ojos, —soy tan idiota cuando un chico me interesa.

Sonreí, —no importa, estamos bien.

Me brindo un abrazo cálido como solo ella podía hacer.

—¿me acompañas al baño? —pregunto al finalizar el abrazo,

—sí, no hay problema.

Alejándonos de nuestro salón vamos al baño de chicas, la plaza cívica está rodeada de algunos alumnos quienes juegan un poco de básquet antes de entrar a sus respectivos salones.

—camina, —tomo su brazo, —no querrás que nos tiren con el balón.

Ella ríe, —cierto.

Dennis entra al baño y lo único que se ocurre es ir por un poco de agua mientras la espero.

—¡hey!

Volteo, —Hola, Levy no te había visto ¿Cómo van tus clases?

Sonríe, —hasta ahora bien ¿y tú?

—igual, estamos por terminar el primer semestre a un mes, eso fue rápido.

—lo sé, el tiempo pasa rápido

Le harás sufrir de una manera imperdonable.

La voz de Adiel inunda mi cabeza.

Cobarde.

Él no lo era.

¿Cómo amigo o algo más?

Aunque me negara a aceptarlo, él tiene razón, no podía tomar una decisión así sin embargo tampoco quería herirlo con mis acciones, Levy es muy bueno conmigo.

—¿pasa algo? —pregunta y niego.

—no, todo está bien.

—Perdón por solo enviarte mensajes desde la última vez que nos vimos, —sonrió apenado, —estuve ocupado últimamente.

—tranquilo, está bien.

—¿segura?

—por supuesto, además entiendo que tengas cosas que realizar que yo también las tengo, es algo normal.

Dennis salió del baño y me hablo, al acercarnos dijo, —dejen el coqueteo por un momento.

Eso me incomoda, —Dennis, —digo de mala manera.

—oh miren, —Levy nos señala con la mirada y buscamos el punto, —el señor perfecto apareciendo a nuestro campo de visión.

—mierda, —mi mejor amiga voltea hacia mí con el nerviosismo por todas partes de su rostro, —¿Cómo me veo?