LOS 5 REINOS

9.

Aquel lugar era distinto, se que Gaela lo había descrito desde un principio, pero no estaba segura de que reino era, pero tenía el sol más brillante que había visto en toda mi vida, era como si todo el lugar brillara e irradiara luz por todas partes, pero a pesar de la luz no hacía el calor que se esperaba, por que pasaba una suave brisa que al chocar contigo refresca todo tu cuerpo, y no se si era cosa mía, pero me sentía más relajada, mi cuerpo se sentía más liviano, mi mente dejaba de procesar todo a mil por hora.

Sali de un pequeño trance y me escondí atrás de un árbol y vi todo a mi alrededor, sentia todo a mi alrededor, era silencioso el lugar; o talvez para mi lo era ya que no estaba muy cerca de algo o de alguien en si, me quedé unos segundos más detrás del árbol y de la nada comencé a escuchar un pequeño ruido, era cómo, no lo sé un pequeño ruido extraño el cual me costaba describir, mire a mi alrededor en busca del remitente del sonido, pero no podía ver nada, era como un sonido perdido en el viento. Pero aún así, se escuchaba cada vez más cerca y pero a la vez el sonido se perdía más y más, era muy extraño la verdad.

Ignore por un momento el sonido y camine hacia algún lugar, la verdad no sabia a donde iba a llegar o que estaba haciendo pero aquí estaba caminando, luego de pasar unos cuantos árboles vi un pequeño niño sentado con las piernas cruzadas en un tronco, me acerqué lentamente a él, pero si un paso en falso y por poco caigo como una plasta al suelo, el niño se percató de ello, por que me miro con los ojos bien abiertos y salió a correr. No pude evitar soltar una carcajada por la cara que había echo el niño, pero dejé de reir apenas vi como él se alejaba.

-¿cómo puede correr tan rápido?, yo apenas intento no tropezarme cuando corro.- dije en un pequeño susurro para luego empezar a correr tras del niño.

Unos minutos después de tratar de no tropezarme y caerme logré alcanzar al niño, o bueno llegar a un lugar con más personas, cuando llegue las pocas personas a mi alrededor me miraban un poco sorprendidas así que intenté no llamar tanto a atención aunque eso era algo imposible aquí.

Camine por un pequeño camino rodeado de flores de todos los colores, creo que hasta hay de colores que no recuerdo haber visto en la vida.

-¿Que haces aquí?.- pregunto una voz a mis espaldas.

-¿por qué  siempre apareces en el lugar en el que estoy?.- le pregunté a Brennan girando hacia él.

-¿notaste que era yo por mi sexi voz?.- pregunto él.

-No, no te que eras tú por que siempre preguntas lo mismo y siempre apareces  detrás mío.- respondi con simpleza.

-Ahora puedes responder, ¿Qué haces aquí?.- pregunto ignorando mi respuesta anterior.

-Ya sabes la respuesta, siempre repito lo mismo una y otra vez...No lo se.-respondí como si fuera obvio.

-Lo sé, nunca sabes nada; ¿pero como llegaste aquí?.- dice sin quitarme la mirada de encima.

-Solo quería alejarme un poco del lugar donde me encontraba, y bueno de alguna u otra forma llegue aquí.- me limité a responder.

-Eso era todo lo que necesitaba saber, ahora si quieres puedo ayudarte.- exclama.

-¿Cómo podrías ayudarme según tu?.- respondí con un poco de gracia.

-Para empezar te ayudaría a controlar como llegas y sales de aquí... podría ayudarte a saber sobre los reinos, sobre cuál es tu poder o tu tipo de magia.- expreso con un poco de emoción en su voz.

-Espera tengo poderes.- me apresure a decirle.

-si, no has estado prestando atención, era de su ponerlo.- dice alzando los hombros en señal de desinterés.