LOS 5 REINOS

14.

Tal y como me lo pidió Parisa volví a este lugar y ahora estoy escuchando reclamos por parte de Gaela.

Reclamos los cuales solo hablan de lo importante que debería ser esto para mi, de lo importante que son cada uno de los reinos, de lo importante que es mantener los poderes en control y bueno más cosas las cuales no presté tanta atención como se supone debería.

Luego de unos minutos los cuales parecían eternos para mi, Gaela llamo a Brennan y él de nuevo estuvo a mi lado para guiarme y apoyarme lo cual no me desagrado tanto.

Nos dirigimos hacia uno de los lugares donde están las personas aprendiendo y enseñando magia, y bueno hoy en particular mi guía es Esmeralda Griffin. La verdad no tenía idea que ella era parte de esto, ni me lo puedo imaginar, pero es raro que mi profesora de neuropsicólogia esté metida en todo este rollo.

-!Atenea¡, te estaba esperando.- exclamó al verme llegar.

-Sra. Griffin.- dije intentando ocultar mi asombro

-Se que es raro verme aquí, así que deja tu cara de asombro y comencemos.- comenta guiándome hacia algún lugar.

Brennan no se movió de mi lado en todo el tiempo lo cual me tranquilizo y me hizo sentir mas segura de cierto modo, frente a ellos mostré un poco de lo que había practicado con Samuel, y siento que si estuviera aquí aplaudiria y llenaría de elogios como suele hacerlo  a menudo. Pero hoy me tocaron miradas de desaprobación por parte de varias personas que pasaban por el lugar y bueno Esmeralda y Brennan me hablaban sobre el poco progreso que llevaba.

A decir verdad no me esforcé tanto hoy por lo que dijo Parisa, pero aún así los rayos en el cielo se veían lindos e hice que algunos cayeran sobre mi y los pasaba por las manos de lado a lado, es entretenido ver lo que hago, aunque a ellos no les gusto mucho.

Tiempo después estaba a punto de acostarme en la cama cuando vi a Parisa entrar por la ventana del balcón.

-No sabia que te seguían.- dijo apenas estuvo frente a mi.

-Pense que ya no lo hacían.- me limite a responder.

-Que no lo sientas no significa que no pase.- Expresó.- Te vi hoy con Esmeralda  y Brennan, lo hiciste bien... pero se que con tu amigo lo haces mejor, muestras más de lo que tienes al estar con Samuel.- concluyo.

-¿Cómo lo sabes?.- pregunte.

-De que no sientas que te observándome y te vigilan no significa que no lo hagan, igual yo solo estoy cuidándote como alguna vez me lo pidió tu madre.- responde dedicándome una sonrisa.

-¿Conoces a mis padres?.- puse cara de confusión.

-Si, ahora tengo que irme, nos veremos pronto, cuídate Atenea.- dijo para luego salir por la ventana tal y como entró.

Tal vez mis padres si me ocultan algo y Parisa sabe que es ese algo, no se si al preguntarles me digan que esconden, aún que sería ilógico que lo dijeran. Me puse a divagar y a hablar conmigo misma otra vez.

Me acosté y luego de un rato de no saber que hacer me levante de la cama y fui por un vaso de agua a la cocina. Tomé un poco y luego no se como pero me encontraba caminando directo a la habitación de mis padres, vi la luz encendida así que toque 2 veces, luego de escuchar un siga por parte de papá me adentre a su habitación.

-¿Necesitas algo?.- pregunto mamá viendo unos documentos que tenia en su mano.

-No, solo quería hablar con ustedes.- opino, con una sonrisa.

-Esta bien hija, ¿de que quieres que hablemos?.- hablo papá acercándose a mi para darme un abrazo.

-No lo se.- dije divagando.-... o tal vez si, ¿se les hace familiar el nombre Parisa?.- dije finalmente.

Ellos solo se miraron un poco confundidos, y por unos cuantos segundos no hubo respuesta hasta que los dos negaron con la cabeza.

-¿por qué lo preguntas?.- dice mamá finalmente dejando los documentos de lado.

-Simple curiosidad, es un nombre algo extraño y quería saber si se les hacía familiar.- me encogí de hombros.

-Algo más de lo que quieras hablar.- pregunto papá apretando más el abrazo.

-No, solo los dejaré seguir con su trabajo.- agregue con una sonrisa.

-¿Quieres estar aquí un rato?, claro que tendrías que ayudarnos a organizar los papeles, pero pasaríamos tiempo juntos.- agrega mamá.

Acepte y me senté junto a ellos, hice lo que me pedían y organizaba cada documento por fecha, llevábamos así un par de horas así que tomamos un descanso.

Luego de comer unos cuantos dulces, sándwiches, y tomar unas gaseosas, hacer unos cuantos chistes, hablar de una cosa y otra.
Luego seguimos organizando documentos, luego vi cómo iba a tocar uno y papá me lo arrebato de las mano y lo dejo lejos de mi alcance, fue un poco un poco raro.

-Deberias ir a dormir, te ves cansada.- habla papá.

Tal y como lo pidió fui a mi habitación e intenté dormir, pero al acostarme no podía cerrar los ojos e intentar quedarme dormida. Mi mente sólo podía pensar en los papeles que me escondió mi padre, fue demasiado raro.

Un rato después ta estaba tan cansada de pensar y cerré los ojos, creo que me estaba quedando dormida hasta que escuché la voz de Parisa, no se si la estaba soñando, si la imagine, o si era ella en verdad.

-Sabes que tienes que buscar, encuentra lo y estarás un paso más cerca a la verdad.- susurró.

Unos segundos después abrí los ojos y la busqué en la habitación, pero no estaba allí. De todas formas me levante de la cama y camine hacia la habitación de mis padres, camine lo más lento y sin ruido que pude.
Poco a poco abrí la puerta de su habitación y me adentre en ella, camine hacia la mesa donde vi que los había dejado la última vez, pero no estaban allí, ya los había cambiado de lugar, encendí la pantalla de mi celular para ver un poco mejor, y vi todos los papeles que organice junto al escritorio al otro lado de se habitación.

Camine hasta allí e intente recordar como era ese documento, pero no lo encontraba o no lo veía por ninguna parte, el cansancio me estaba venciendo y creo que era hora de irme de aquí, no había encontrado nada, tal vez mañana si, me acosté en el piso un poco frustrada al no encontrar lo que venía buscando, y vi debajo de la cama y allí sobre un portafolio vi el documento o creo que era ese.
Lo trate de alcanzar con la mano y no lo podía alcanzarlo. Pensé en lo mucho que quería tener eso en mis manos y de un momento a otro la ventana se abrió y el viento se colo por debajo de la cama e hizo que ese papel llegara hasta mis manos, escuché murmurar algo a mi madre y salí lo más rápido que pude de su habitación, no cerré la puerta y corrí hasta llegar a la mía.

Una vez ya dentro leí lo que decía dicho papel y sentí como cómo todo a mi alrededor se derrumbó.
Soy adoptada y casi 19 años después me vengo a enterar. ¿Cómo no lo supe antes?, ¿por qué no me dijeron antes?.

A eso se refería Parisa ella conocía a mis padres, los reales no a los que creí que eran mis padres, ahora no sé qué pensar sobre todo esto, creí que todo mejoraba y no fue así.

***
Hola, me demore un poco en actualizar, pero espero les guste el capitulo de hoy.

Carol.