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La mañana siguiente abrí los ojos, y solo venía a mi mente la noche anterior, Brenan, Gaela, Brett.

No sabia que pensar al respecto, excepto que Gaela era una perra imbécil, que siempre hacía algo para lograr lo que quería, y no le importaba a quien se llevara por delante, o cuanto daño le hiciera a los demás, y todo esto lo escondía debajo de una fachada de líder y madre bondadosa la cual ayuda todos los reinos y cada todos los seres en ellos.

Enserió la gente puede ser tan ciega para no notar algo así, para notar a la verdadera Gaela. Aunque no los culpo, yo estuve así por un tiempo, pensando que ella quería ayudarme, y que por pura casualidad encontré el reino de cristal, pero no era así.

Parisa y Malena intentaron que viera eso, ayudaron a Brett y han estado para nosotros en este tiempo.

¿No se por que las personas piensan tanto debajo del agua de la regadera?, o bueno a mi me pasa, mi mente no deja de pensar en miles de cosas y escenarios, y más en específico que putas pintaba Brennan en todo esto, en todo lo de su madre.

Salí de la ducha y me envolví en una toalla, camine hasta el vestidor y me vestí algo más producida hoy. Ya que tenia algunas entrevistas con algunos psicólogos de la ciudad y sus alrededores las cuales me ayudarían a conseguir cartas de recomendación para futuras prácticas, y bueno así estarían muchos estudiantes de la universidad hoy.

La universidad se había encargado de llevar a varios profesionales de todas las carreras existentes y por existir a la universidad para que nosotros consiguiéramos alguna carta de recomendación para futuras prácticas o/y trabajos, y/o para saber en que rama de la carrera nos centrariamos, sin importar en qué semestre estuviéramos.

Me había vestido un poco más producido, no tan formal, no tan casual,  y ya saben quien me ayudo a elegir todo para hoy, unas converse negras y una bufanda me ayudaron a completar todo por que ya se notaba el frío de diciembre.

Conducir hasta la universidad y el aire se notaba un poco más tenso de lo normal, tal vez por que la mayoría trataba de no estar tan nervioso, o por qué algunos aligerado el ambiente con algunas de sus hierbas, stickers, y demás cosas, a otros tan solo no les importaba mucho.

-Primor.- dijo, mientras cerraba la puerta de mi auto.

-Brennan.- dije, en forma de saludo.

-¿Tendré que acostumbrarme a que no tengas ningún apelativo cariñoso o sexual hacia mi?.- comentó, con una falsa desilusión.

-Así es, ¿Qué haces aquí?.- hable un poco más seca de lo que quería.

-Primero deja esa actitud, no se por que estas así... pero solo quería decirte que tengas mucha suerte hoy, y te vaya bien en cada una de tus entrevistas.- hablo rápido, lo mire un poco desconcertada.- No me mires así, no olvidaría las cosas importantes para ti.

-Gracias.- Solo pude decir para luego darle un beso en la mejilla.

-¿Tienes 10 años, o solo te equivocaste de lugar?.- preguntó.

-¿Ah?.- susurre, desconcertada.

-¿Quieres que te muestre en qué lugar van los besos de agradecimiento?.- Expresó, curvando sus labios en una sonrisa.

-No lo se, ¿Podrias?.- mencioné, siguiéndole el juego.

-Podria, pero estas a punto de iniciar tu primera entrevista, así que vete de una vez o no me hago responsable por lo que pase si estas más tiempo a mi lado .- hablo, con un poco de picardia en su voz.

Mire el reloj y si, justo faltaban menos de dos minutos para mi primer entrevista y caminando tardaria como 7 minutos en llegar, tendría que correr más rápido que Barry Allen para poder llegar a tiempo.

LOS 5 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora