El reino de ceniza no era como yo me lo imaginaba, bueno no se si podría decir que me lo imaginaba.
La nieve caía del cielo totalmente blanca, y en la mitad al caer se volvía gris, los copos de nieve eran grises desde cierto punto, aunque alguno que otro seguía blanco al caer, era muy extraño, pero muy agradable de ver. Los árboles eran parecidos a los del reino de cristal, solo que estos tomaban diferentes tonos grisáceos. Las casas eran tan normales como en los otros reinos así que no fue la gran cosa.
Este lugar se veía un poco más desolado, no se si habíamos venido en un momento en el cuál los seres de aquí no se encontraban, o si era así normalmente.-Deja de observar a todos lados.- intervino Brennan.- si quieres ver a Parisa es mejor que la encontremos antes de que nos vean.
-¿Qué?.- pregunte muy confundida.- ¿Parisa está aquí?, ¿Cómo sabes?, ¿Qué le están haciendo?.
-Deja de hacer preguntas y sígueme, creo saber donde esta.
Me quedé callada, y lo seguí detrás de los árboles, caminamos hasta la entrada de una casa, no se si era una casa, por que se veía más pequeña, pero allí estaba Parisa en una jaula, ¿por qué putas la tenían allí encerrada?. Quería salir corriendo hacia donde ella estaba, pero la mano de Brennan me detuvo y me señaló a un ser igual de pequeño a Parisa, un hada hombre.
-Ve por ella, lo distraere lo suficiente para que la puedas sacar.- susurró Brennan
-Esta bien...ten cuidado.- me escuche a mi misma susurrar.
Brennan camino hacia la entrada y bueno hizo un poco de ruido, cosa que hizo alarmar al hada que custodiada a Parisa, yo me había alcanzado a esconder antes de que el hada pasara por mi lado y cuando vi que salió detrás de Brennan no espere más y corrí hasta donde Parisa, la saque como pide de esa jaula, la verdad casi no lo logro, pero bueno ella ya estaba afuera, salí de ahí con una Parisa escondida.
No vi por ningún lado a Brennan así que me preocupe un poco, pero luego escuche un silbido proveniente de atrás de un árbol y corrí hasta allí, y si ahí estaba Brennan un poco fatigado, pero bien.
Tomé su rostro en mis manos y me asegure de que si estuviera bien, no pude evitar sonreír al ver sus ojos, pero como tan pronto le acabe su rostro en mis manos así mismo lo solté.Parisa ya se encontraba un poco mejor, no se que le hicieron, o desde cuando estaba allí.
-Gracias por ayudarme.- dije a Brennan.
-No es nada, aún que Parisa no es alguien de mi agrado, se cuanto te importa... Lo hice por ti.- respondió con simpleza.
-Gracias enserió.- dije con una sonrisa.
-Podrias agradecermelo de otra forma.- guiño el ojo.
-¿De que otra forma podría hacerlo?.- respondí.
-Podrias invitarme a comer, no se en que estabas pensando pervertida.- aclaro con una sonrisa.
Unas horas después estaba esperando a Brennan, por que si íbamos a cenar, después de todo lo invite y no se negó.
Me ponía un poco nerviosa estar a su alrededor, pero no era tan malo estarlo, de hecho era bastante agradable, y puede que me guste pasar tiempo con él.Un raro más tarde Sandra pasó a mi habitación y me aviso que Brennan ya estaba aquí, me miré por última vez al espejo, jale un poco mi abrigo y salí de la habitación hacia donde estaba Brennan.
-¿Siempre te vistes así?.- pregunto al verme.
-¿Así cómo?.- respondí.
-como si siempre tuvieras frío.- Expresó.
-Es que creo que hace frío, estamos a unos días de que empiece a nevar, no lo se.- conclui.-es más, ¿tu por qué vistes así?.- agregue viendo que llevaba un simple jersey blanco, y unos jeans cafés.
-Estoy acostumbrado al frío, y créeme que en ocasiones allí sentirías que si te mueves, cada uno de tus huesos se romperian.- dijo sin quitarme la mirada de encima.
-Esta bien sr. Yo no siento frío, vamos o voy a preferir quedarme en mi cama.- dije tomándolo del brazo para salir de casa.
-Aunque te vistes como 3 kilos de ropa encima, te ves preciosa primor.- dijo para luego darme un pequeño beso en la mejilla y abrirme la puerta de su auto.
Espera... ¿Cómo podían tener autos en los reinos?, ¿Dónde los dejaban?, siento que son preguntas estúpidas pero igual están en mi cabeza.
Subí a su auto y él cerró la puerta, para luego rodearlo y subirse él. Prendió la calefacción y le dedique una pequeña sonrisa, unos pocos minutos más tarde no tardo en encender la radio y estaba sonando una canción que me sabía casi a la perfección, el ritmo y la letra me hacían mover los dedos, y tararear casi en un susurró, no quería cantar frente a Brennan por que no lo hacia muy bien, ok era pésima haciéndolo, y bueno no quería pasar pena hoy.
Pero llego el coro y fue casi imposible, era tentador cantar esta parte, pero de seguro se iba a burlar. Me importo una mierda y en casi un susurró empecé a seguir la canción I should stop and start confessing. Confessing, yeah. Brennan me miró de reojo pero ya era tarde para parar Oh, I've been shaking
I love it when you go crazy
You take all my inhibitions. Esta vez se río, pero no espero para dejar su comentario.-¿A eso le llamas cantar?.- Expresó con una sonrisa.
-Callate y escucha.- dije antes de seguir la letra de la canción.- Baby, there's nothing holdin' me back
There's nothing holdin' me back, sabes que me quitaste la inspiración.-No, te quería seguir escuchando, aunque mis oídos no tanto. Esbozo una sonrisa.
-Callate, de ser así no me hubieras interrumpido.- puse los ojos en blanco para luego dedicarle una sonrisa.
-A doña uso 3 kilos de ropa no le gusta que la interrumpan en un momento de inspiración, lo siento, pero mis oídos me lo pedían.- soltó una risa burlona.
-y aún así, querías seguir escuchando.- dije antes de abrir la puerta y bajar del auto.
Brennan se apresuró a seguirme, cuando llegó a mi lado entramos a un pequeño restaurante que quedaba al aire libre. El lugar tenía varias luces iluminandolo, y lo que parecían parejas.
Nos sentamos en una mesa que tenía una sombrilla, unos pocos minutos después una chica nos tomó la orden.-¿Por qué sigues usando lentes de contacto?.- pregunto Brennan viéndome directamente a los ojos.
-Ya me acostumbre a hacerlo.- encogí los hombros.
-Tus ojos son preciosos, no deberías de esconderlos ni para ti, ni para nadie.- dijo aún sin quitarme la mirada.
Y así paso el transcurso de la noche, había sido algo agradable y Brennan fue muy lindo conmigo. Al llegar a casa Samuel estaba esperándome y como era de esperar me preguntó por Brennan por que él no sabía nada al respecto, o no sabía de mi cita.
Al final se alegro por mi, y creo que Brennan le agrada un poco.Pero bueno ahora era de hacer las pases con mi hermano, aún que no se si el las quiera hacer. Todo es tan frustrante de cierta forma, por que todo cambió para mi y bueno él tiene razón en todo, pero me gustaría que no fuera así, me acosté junto a Samuel y quede profundamente dormida.
La mañana siguiente me había levantado y antes de desayunar Samuel ya me tenía un poco lejos de casa sacando esa sombra por mis manos, ya me estaba acostumbrando a hacerlo, y podría decir que cada vez lo hacia mejor.
Parisa apareció a mi espalda y me reitero que en el reino no mostrará este tipo de magia, y que nos veiamos a las 4 allí.
Un rato después entramos a casa y comimos como cerdos, Sandra nos había preparado unos huevos, fruta, café y pan. Le agradecimos por la comida y subimos a alistarnos para ir a comprar el regalo de Reed, Samuel no lo quería admitir, pero estaba muy nervioso por que quería elegir algo que a Reed le gustará de verdad, pero en mi opinión cualquier cosa que Samu le diera a su novio este lo agradecería con mucha felicidad.****
Holaaa
Espero les haya gustado
Gracias por leer
-Carol.
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LOS 5 REINOS
FantasySe dice que los antiguos druidas son los únicos que saben sobre la creación de estos 5 reinos en el bosque... Los terrenales conocen a algunos de estos seres como personas con heterocromia, estos seres son mágicos y son el origen de cada clase de ma...