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No se que pasaba hoy en el reino de cristal, pero aquí estaba, estábamos todos.

Ni si quiera se quien era la mayoría de personas que estaban aquí, pero no paraban de llegar aún más.

Las personas se reunían al rededor de no se que, pero solo las seguía para ver que pasaba.

-Primor, no sabia que estarías aquí.- hablo Brennan, posicionándose a mi lado.

-Todos están aquí, ¿por qué no lo estaría?.- respondí.

-Tienes razón.- dijo, rozando el torso de mi mano.- Quieres acompañarme arriba.- señaló el escenario de cristal que estaba afrenta de toda la multitud.

-Prefiero quedarme aquí, lejos de todo eso.- cruce los brazos.

-Y ver todo lo que va a pasar como lo verán los demás, no, primor, tienes que verlo diferente a ellos.- dijo golpeando levemente mi brazo con el suyo.

-¿Y cuales son esas cosas que no me puedo perder?.- inquiri.

-Sube conmigo y verás.- me dedico una sonrisa.

-Dejame pensarlo... mmm no, estoy bien aquí.- dije.

No era que no quisiera subir con él, pero presentía que algo malo estaba por pasar, algo trataba de alejarme de allí, pero ese algo quería que estuviera bien.

-¿Me dejaras allí solo, primor?.- preguntó.

-Si, ahora sube y haz lo que tengas que hacer.- dije, cortando la conversación.

Él asintió y antes de irse me dio un beso en la cabeza, y luego desapareció entre la multitud.

Unos minutos más tarde, Gaela y un señor el cual ni reconocía subieron al escenario de cristal, y empezaron a dar unos largos discursos.

La verdad parecían discursos de campaña electoral, el señor; el cual no recuerdo como se presentó en un principio, hablaba sobre cuidar de cada uno de los reinos, e incrementar la magia en ellos, la libertad de poder salir de allí. Algunas personas aplaudían, otras solo lo observaban, y otros lo miraban y gesticulaban muecas de asco o aburrimiento por el echo de hablar.

Cuando Gaela hablo, las personas que anteriormente no estaban interesadas en el discurso anterior, ahora si lo estaban, y las que anteriormente estaban interesadas ya no lo estaban.

Gaela hablaba de mantener el orden en cada uno de los reinos como lo habia hecho los últimos 6 años, y como lo había ayudado a hacer los anteriores 12 años. Mencionó seguir con los reinos ocultos y sus seres, como lo habían hecho el último tiempo. Mencionó algo sobre tener a 2 personas muy poderosas a su favor, las cuales le ayudarían a mantener el orden.
La verdad no me interesaba quienes eran las personas o seres que ella mencionaba, yo solo quería controlar mejor los poderes, y saber que les paso a mis padres.

Al terminar las personas estaban aplaudiendo, y viroteando por alguna de las dos personas que habían hablado.

Cuando todo culminó algunas personas se acercaban a unas mesas que tenían comida, y otras simplemente se iban a algún otro lugar.

Vi a parisa a lo lejos y me acerque hasta llegar a ella.

-Parisa.- salude alegre al llegar a ella.

-¿Donde has estado los últimos días?. - pregunto, con un poco de preocupación en sus ojos.

-Ya sabes... aprendiendo de los reinos y teniendo una vida de universitaria.- dije, encogiendome de hombros.

-No es el mejor momento para que tomes las cosas como un juego.- aclaro, con tono severo.

-Y no lo hago, solo... solo trato de, no lo sé, de tomar todo con calma, supongo.- aclare.

-Y eso es bueno, pero ten mucho cuidado con todos, y todo.- hablo.

-Y lo tengo, trato de tenerlo...No puedo privarme de conocer cosas, personas por tener miedo.- Expresé.

-No digo que tengas que privarte de las cosas, solo tienes que tener cuidado con lo que hagas.- me dice, sin quitarme la mirada.

Vi a Brennan, con Brett caminando hacia algún lado, y no pude evitar ver la cara de enojo de mi hermano, no se que estaba pasando, o que le estaba diciendo su acompañante, pero no se veía muy feliz al respecto.

-Tengo que irme.- dije, siguiendo a los chocos con la mirada.

-Solo ten cuidado Atenea.- hablo Parisa.

Camine hacia donde había visto a Brett a Brennan caminando, pero no los vi por ningún lado.

-Atenea.- dijo, alguien a mis espaldas.

-Gaela.- dije, al girar.

-Quiero hablarte de unas cosas.- hablo.

-Claro, habla.- me apresure a responderle.

-Es un poco personal, o bueno es algo sobre ti, no creo que quieras hablarlo aquí.- la escuche decir, con un tono en su voz el cual no pude descifrar.

-¿De que hablas?.- inquiri.

-¿Podrias acompañarme?.- pregunto.

-Mmm...claro.- me limite a responder.

La seguí entre la gente, y vi como nos acercábamos a su casa. Camine en silencio hasta que entramos en ella. Entramos a lo que parecía ser una oficina, diferente a donde habíamos estado antes.

Me señaló una silla con la mano y me senté frente a ella esperando que hablara. Luego de un par de largos segundos decidió aclararse la garganta para hablar.

-Se por que estas con los terrenales y no eres uno de ellos.- afirmó.

-¿Qué sabes?.- pregunte.

-Aún no se quien te dejo allí, pero se que alguien te dejo en la puerta de la casa de los que son tus padres ahora.- La escuche decir, y vi como caía en una mentira, claro que ella sabía.

-¿Entonces no sabes quien me dejo allí?.- inquiri, siguiéndole el juego.

-No, pero tengo una leve sospecha.- cruzo las manos sobre la mesa que nos separaba.- y si es así, esa persona que te dejo allí era muy mala.

-¿podría saber quien es?.- pregunte, con curiosidad.

-Apenas sepa más te lo diré.- aclaro.

-Gracias Gaela.- force una sonrisa.

-Te tengo un trato Atenea.- informó.

-¿Qué tipo de trato?.- la mire.

-Te ayudaré a buscar todas las respuestas de todo lo que necesites, y de tu familia, pero tu me vas a ayudar a ganar las elecciones.- dijo, sin dudar.

-¿yo?, pero si hablaste de que tenias a personas poderosas de tu lado.- puse cara de confusión.

-Asi es, y tu eres una de ellas.- informó.

-¿y quien es la otra?.- pregunte.

-Tú solo piensa en la propuesta, información por tu ayuda, ¿Qué piensas?.- opino, con una sonrisa.

-La tendré en cuenta.- me levanté de la silla.

Iba caminando hacia la salida cuando escuché de nuevo su voz.

-Sabes lo que es mejor, estaré esperando tu respuesta Atenea.- expresa, con pedantería.

Asentí con la cabeza y salí de allí lo más rápido que pude, una vez ya afuera, respire y tome la piedra en mis manos.

Gaela era extremadamente ambiciosa, y manipuladora, no había duda de ello ahora.

***
Hola, espero les haya gustado.
Gracias por leer.
-Carol

LOS 5 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora