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Tengo un hermano y no lo sabía, de echo tampoco sabia que era adoptada, pero bueno las sorpresas de la vida llegan en el momento menos esperado.

Parisa sabe tantas cosas, las cuales me gustaría saber, pero la forma en que se las guarda, o las suelta es tan indescifrable. Quien iba a imaginar que sabía tantas cosas respecto a mi, o a mi familia, y de una u otra forma me gusta que ella sepa este tipo de cosas por que estoy obteniendo la confianza para preguntárselo o simplemente para que solo ella sepa. Solo que en ocasiones suelta o dice las cosas como sin ningún tapujo.

Y ahora solo tengo buscar un druida, ni siquiera sabía que existían, y menos se como son físicamente o que son. Pero según Parisa conozco a alguno.

El camino hacia el campus se me hizo un poco largo y agotador, y bueno creo que el día de por si será agotador, y se siente raro entrar a clase con Esmeralda. Ella sigue ahí, por que nadie sabe nada del sr. Jhonson, cosa que me resulta demasiado rara, por que para él solo existía el trabajo, o bueno eso era lo que nos decía, talvez se canso de que las cosas fueran así y se fue a algún lado y bueno no le quiso decir a nadie.

Esmeralda es un poco más relajada que el sr. Jhonson, y aún así no me cabe en la cabeza su cambio rotundo conmigo en las tardes, pero aún así es genial poder ver como ella me ayuda a que mis habitantes aumenten, cosa que me hace feliz, pero al final ella no me termina de caer bien.

Horas más tarde solo decidí no ir al reino de cristal, y ahora me estaba alistando para ir a una discoteca con los chicos, y como siempre ellos llegan unas horas antes a esperarme y Samuel a elegí mi ropa, creo que ya se esta volviendo costumbre, pero la verdad no me molesta.

Antoni ya nos esperaba en la entrada, tras unos cuantos halagos de su parte, los cuales no voy a negar que me hacían sonrojar, me decidí y lo invite a bailar. Al llegar a la pista de baile cambió el ritmo de la canción, esta era para bailar en pareja, un poco pegado, muy pegado a decir verdad.
Movía mis caderas de lado a lado, bajamos y subíamos al ritmo de la música, sus manos en mis caderas mandaban escalofríos por todo mi cuerpo, el calor que emanaba mi cuerpo  en ese momento era indescriptible, y no creía ser la única así.

A lo lejos vi que Reed y Samuel se unían a la pista de baile, y odie el momento en el que me dieron ganas de ir al baño y tuve que separarme de Antoni.
De camino al baño salí del bar sin darme de cuenta y terminé en un callejón, Malina estaba al fondo de este.

-Se que Parisa te contó algunas cosas, y es un gran avance.- hablo justo cuando me acerque a ella.

-Eres la druida que tiene a mi hermano.-  dije afirmando.

-Si, Brett, él es un chico fantástico, pronto lo conocerás y sabrás más cosas, pero ahora vuelve con tus amigos.- respondió ella.

-¿Qué haces aquí?.- pregunto Antoni a mis espaldas.

-Oh.- respondí un poco asustada al dar la vuelta.- tenía un poco de calor y salí a tomar el aire.

-¿En un callejón?.- pregunto arqueando una ceja.

-Si, quería estar un poco sola, tomar aire... de hecho ya iba a volver adentro.-dije para luego tomarlo de la mano y volver.

La mañana siguiente desperté un poco más animada de lo normal, y creo recordar por qué es, aparte de que Antoni me beso, Samuel y yo tuvimos una idea medio borrachos, solo falta idear el plan para poder ejecutarla.

Estoy esperando a que Samuel llegue, y así poder planear todo, me siento como cuando tenia 10 años y planeaba cosas para poder salir de casa.
Me bañe, me puse unos pants grises, un buso blanco que me quedaba grande, unas medias de este mismo color.

-Entonces si vamos tomados de la mano podría ver lo que tu ves.- dijo él analizando las cosas.

-No lo se, puede que sea igual que la vez pasada.- respondí.

-¿Podrias preguntarle a alguien si esto funcionaria?.- pregunto buscando algo en el televisor.

-Si, le preguntaré a Gaela y a Brennan si puedo hacer esto, tomarán bien que un terrenal que se supone que no debe saber nada sobre esto, entre a un reino, súper casual.- respondí, con un poco de sarcasmo.

-Esta bien, si no puedes preguntarle a nadie... solo nos queda intentarlo.- dijo dedicándome una sonrisa.

-Creo que si, espero funcione, ¿y si lo logramos?. Inquiri.

-Y si lo logramos podré entenderte mejor, entender por qué dices que ves cosas fantásticas.- exclama emocionado.

De camino al bosque no podía ocultar mis nervios, si esto no funcionaba podría decepcionar a Sam, y bueno no es algo que quisiera hacer, pero si funciona me da miedo que lo descubran y le pase algo. Solo espero que sea lo que sea que pase no sea malo.

Bajamos del auto y él me toma de la mano un poco más emocionado de lo que esperaba, no quiero decepcionarlo si esto no llega a resultar. Su felicidad me da un poco más de energía y nos encaminamos en el bosque.

-¿Qué hacen aquí?.- pregunto Parisa muy alarmada.

-¿Quién es ella?. Pregunta Samuel a mi lado.

-¿Espera puedes verla?.- digo un poco más fuerte de lo que pensé.

-Oh, si ya lo creo.- aclara con un tonos severo.

-No creí que funcionará.- dije en voz baja.

-Sabias que iba a funcionar, lo hiciste una vez.. era obvio que esta vez iba a funcionar.- dijo, sin dudar.

-¿Lo sabias?.- pregunte en voz baja.

-Si, malina lo vio.- respondió,  con simpleza.

-¿Quién eres tú, y quién es Malina?.- preguntó Samuel.

-Soy Parisa, cuido de ella, y Malina es la druida guía de Atenea.- se limito a responder.

-¿Parisa, quieres cuidar de ella mientras entramos a algún reino?.- pregunta Samuel, con una sonrisa.

Hubo un silencio muy largo, y podía ver como Parisa se debatía  en sí hacerlo o no, tras unos largos segundos, minutos, no lo se, Parisa torció los ojos y asintió lentamente con la cabeza.
Samuel dio un pequeño brinco de alegría, luego de esto seguimos a Parisa por el bosque.
Caminamos por algún lado del bosque el cual no sabia que se podía pasar y pude escuchar el pequeño grito de felicidad a mi lado cuando pisamos el reino de fuego, el sol estaba tan radiante como siempre, pasamos por lugares donde no había gente y la persona que estaba a mi lado estaba cada vez más feliz.

Un largo rato más tarde salimos del bosque y llegamos de nuevo al auto. Samuel no podía ocultar su felicidad y bueno me contagiaba de ella, Parisa ya había desaparecido así que estábamos solos.
Samuel me habló de lo feliz que fue al ver el reino de fuego, de lo lindo que es, de lo mucho que quiere volver, y conocer los demás reinos. Me pone feliz verlo así, y bueno quiero intentar que él vuelva, pero aún me faltan conocer 3 reinos, los cuales 2 de ellos están prohibidos, y bueno si no estoy segura de que no le va a pasar nada, no lo traeré.

Pero me gustó vivir tal experiencia con él, y Parisa, la cual al principio estaba un poco enojada, pero con el tiempo se le pasó, y pasamos un buen rato los tres, aunque a Samuel le pareció un poco raro hablarle a un criatura tan pequeña,  así que Parisa tomó la forma de una persona, si, se hizo grande, y no, no sabía que podía hacer eso.

Ahora solo nos queda esperar a que nadie haya visto a Sam en el reino.

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Hola, espero les haya gustado.
Carol.

LOS 5 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora