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No se como pero ella tenia más maquillaje y cosas encima del tocador del que pensé que tendría.

-¿Esta lista señorita?.- asentí con la cabeza y me senté en la silla frente al espejo.- ¿Tiene algo en mente?

-No, haz lo que te parezca mejor- concluí.-¿podría decirme cuál es su nombre?

Ella negó con la cabeza, luego tomó algunas cosas y las aplico en mi cara, luego de no se cuantos productos empezó a aplicar las sombras, pegar unas pequeños brillos.

Luego empezó por mi cabello, no se cuantas horas llevábamos ahí, pero se que ya habían pasado demasiados minutos.

-Así que tu eres como la princesa del reino- hablo ella después de un rato.

-¿A qué te refieres?-pregunte, con curiosidad.

-Me refiero a que tu abuelo es el líder, es como el rey, el da las órdenes y cuida de los habitantes del reino.- explicó ella.

-Eso hace un líder.- susurre.

-Pero eres pelirroja, muchos ven eso como deshonra, sabes aquí nadie es pelirrojo... tu serias la primera.- me dice, sin quitarme la mirada.

-Hasta hace unas semanas no sabia que él era mi abuelo.- me limite a responder.

Me quedé callada los últimos largos minutos, la mujer hizo lo mismo, no dijo nada más al respecto hasta terminar todo.

Cuando termino, fui al vestidor, y ahí estaba.

El vestido negro, era simplemente precioso, la mujer me ayudo a ponérmelo y listo, me veía como una princesa.

La mujer salió unos pocos segundos después de la habitación como alma que lleva el diablo.

Me miré frente al espejo y enserió nunca me había visto así, escuché que alguien tocó la puerta, dije un siga y entró mi abuelo.

Al entrar tenía cara de sorprendido, pero no de una mala manera.

-Estas preciosa, cariño.-dijo él, acercándose.

-Gracias abuelo.- dije, sonriendo.

-Es tarde, tienes que volver.- dijo, feliz.

Le di un abrazo y volví a casa, pasaron 20 minutos de la hora que me dijo Brennan, seguro se le había hecho tarde.

-Estas fabulosa.- dijo una pequeña hada.

-Mirate, tu igual.- dije, ella llevaba un vestido morado, con adornos dorados.

-Él no podrá venir por ti, te mando esto.- hablo Parisa, mientras me mostraba una nota en un papel.

Perdón, te juro que te lo recompensare, te veo en el jardín trasero a las 10:00.
Pda: se que te veras fabulosa.

-Te llevaré a allí, pero por ahora tenemos que ir a él baile, Malina nos espera- expresó.

Tome la piedresilla, pensé en Malina y segundos después estábamos con ella.

-Te ves preciosa.- hablo Malina.

-Tú igual.- respondí.

Nos adentramos al salón donde estaba la música y las demás personas vestidas de gala.

Sentí que todo paro, el tiempo, el ruido, todo. Al entrar todas las miradas estaban sobre mi, por alguna razón, quiero creer que es por el maravilloso vestido que traigo puesto.
Llegue a la mitad de el salón y todo volvió a la normalidad, las personas volvieron a sus conversaciones, la música siguió, todo fue normal de nuevo.

LOS 5 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora