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Paso algo curioso al intentar volver a hacer la sombra, salió un rayo de luz, no se como explicarlo pero ahora todo era lo contrario a la sombra, cada rincón de mi habitación se iluminó y mis manos brillaban era algo raro, pero de igual forma los demás chicos con este poder podían hacerlo mucho mejor que yo, pero bueno algo es algo y estoy bien así.

Hablando de los demás chicos, tengo que ir a clases de magia, aún se escucha algo raro, igual creo que me iré acostumbrado. Hoy fue un día ajetreado en la u, pero sobreviví y ahora tengo que sobrevivir a la escuela de magia; si, se sigue escuchando demasiado raro.

***
Quise hablar con Brennan pero no lo vi en ninguna parte, así que solo me concentre en hacer lo que los demás me decían para poder usar bien mis poderes.

En un momento casi logro aparecer de nuevo la sombra, pero no lo pude hacer, de echo nadie sabe que poder tengo o sí si es verdad que los tengo, la verdad aún no se como controlar "mis poderes" o siquiera como hacer que aparezcan, pero bueno tal vez algún día lo logre, por el momento estoy bien y aún me estoy acostumbrado a la idea de tener poderes. Cuando salí de allí camine por el bosque para poder usar la piedra y desaparecer de allí, no lo hicia muy bien así que no lo hacia frente a los demás, camine hasta estar alejada del lugar y tuve de nuevo esa sensación de ser observada por alguien, hasta que parisa se detuvo al frente mío.

-Hola Atenea, la última vez que nos vimos no pude explicarte muchas cosas las cuales tenia que explicarte.- hablo parisa tan rápido que casi era imposible entenderle.

-Hola Pari...- intente saludar hasta que me interrumpió.

-Perdón, no quería interrumpir, pero no hay tiempo.- se apresuró a decirme.

-¿No hay tiempo para que?.- pregunte aún más confundida.

-Acompañame.- dijo guiándome por alguna parte del bosque.

Luego de caminar vi que entrábamos al reino de fuego, pero no lo hicimos directamente, pasamos por atrás de las casas como si Parisa no quisiera que fuésemos vistas, unos cuantos pasos después llegamos a una pequeña casa y entramos por una puerta que estaba en la parte de atrás de esta.

-¡Atenea!, por fin estas aquí.- dijo una señora apenas entre a esa casa.

-¿Sabes quien soy?.- fue lo único que pude decir.

-Mirate, estas demasiado grande.- dijo antes de voltear a verme.- ¡Tus ojos!, pensé que no sería posible.

-¿Quien eres?.- pregunte un poco más confundida de lo que ya estaba.

-No tengo tiempo para explicar tal cosa, pero tienes que esconder tu magia lo más que puedas, yo se lo que puedes hacer, pero nadie mas que tu puede saber de eso.- dijo antes de ver hacia la entrada principal a la cual un segundo después tocaron.- Parisa tienes que llevártela de aquí, no es seguro para ella, y Atenea tus padres estarían orgullosos de ti.

Unos segundos después volví a casa con miles de cosas en mi cabeza, y con una Parisa observándome me pies a cabeza, ¿qué fue todo eso?, ¿quién era esa señora?, ¿a que se refería cunado dijo tus padres estarían orgullosos de ti?, ¿por qué desde que todo esto empezó, todo es raro?, ¿por qué ahora no puedo dejar de pensar en tantas cosas?.

Todo en mi cabeza es tan tremendamente jodido, solo quiero gritar y no lo se desahogarme, pero Samuel no sabe nada de esto, ni puede saber o eso creo. Pero en este momento eso me está dando igual y solo quiero estar bien y que Samu me ayude.

Varios minutos después él ya estaba tocando a mi puerta, no se como iba a decirle sin que lo tome a mal o que piense que estoy loca o algo por el estilo.

-Se que ya casi no pasamos tiempo juntos, quiero decirte el por que, pero no puedo, tengo tantas cosas en la cabeza que es agotador, me estoy cansado mental y físicamente, no te lo e dicho por que tendría que explicarte el por que, pero no puedo decírtelo, todo esta tan jodido.- me apresure a decirle.

-Oye oye, respira, ¿de que hablas?, ¿Cómo te puedo ayudarte?, aquí estoy para ti.- responde mientras se sienta a mi lado.

No sabia que decir así que solo lo abrace y llore, quería llorar mucho, estaba tan cansada de tener tantas cosas en mi cabeza, ya estaba tan exhausta de que no me salieran las cosas cuando intentaba hacerlas, me digo a mi misma esta bien hasta ahora estas intentando todo esto, eres nueva en este mundo, pero quiero poder hacer bien las cosas, usar bien mis poderes.

-Aqui estoy cielo, llora todo lo que quieras, cuando quieras hablar aquí estaré escuchándote en todo momento.-  dijo mientras acariciaba mi espalda.

El siempre tenía las palabras adecuadas para todo, pero no se como decirle esto, se que en parte me entenderá, pero es algo tan raro, es otro mundo distinto de el cual no voy a saber explicar mucho, por que ni siquiera se mucho.

-Yo se que lo que te voy a decir va a parecer un poco desquiciado, y no se como lo vayas a tomar por que ni siquiera lo e aceptado del todo.- me enojo de hombros.

-Dime que no estas embarazada.- me dice sin quitarme la mirada.

-¿Qué?.- casi grite.- No, no, es otra cosa muy diferente.- aclare

-Menos mal, te escucho.- soltó un gran suspiro de alivio.

-Te acuerdas que hace unos meses empece a tener pesadillas o algo así.- él asintió con la cabeza.- pues ¿qué crees? No se como o por qué tengo poderes y la voz que escuchaba en mis sueños, pesadillas, lo que sea que fueran me estaba llamando para que descubriera mi magia y un lugar donde hay personas con magia o eso creo la verdad aún no se mucho, pero la cosa es que tengo magia y no se como o por qué.- concluí y pude respirar un poco.

-¿Tienes magia?.- dijo con un brillo en sus ojos.

-Si, no se que clase de magia sea, pero si.- le dedique una sonrisa.

-¿Cómo tienes magia?, ¿tus padres tienen magia?.- pregunto.

-La verdad no lo se, de hecho hoy paso algo extremadamente extraño, una señora de el reino de fuego me hablo con si me conociera desde antes y como si conociera a mis padres.- respondí.

-Eso debe ser un claro indicio de que tus padres tienen magia y son de allí, espera, espera ¿dijiste el reino de fuego?.- agregó.

-Supongo, pero ellos no tienen la características físicas como lo tienen los demás.- dije con un poco de inseguridad.- y si dije el reino de fuego, de hecho hay varios reinos y cada uno tiene una característica física distinta.

-Tal vez al tenerte perdieron sus poderes y ahora los tienes tú, pero esto es tan genial, ¿cuando pensabas decirme?.

-Es un buen punto la verdad, pero no lo se, tendré que averiguarlo o preguntarles, y no se cuando pensaba decírtelo, de hecho no podía hacerlo, es algo contra las reglas de los reinos decirle a un terrenal sobre todo esto.- respire y seguí hablando.- y bueno yo aún no lo entiendo muy bien, y las cosas no me salen de maravilla que digamos, bueno no me salen mejor dicho.

-Tendremos que averiguarlo, tengo algunas ideas, te entiendo, y gracias por confiar en mi y contármelo, ahora soy un terrenal, me gusta ese término.- dijo para luego reírse.- y yo quiero ayudarte y verte intentar a desarrollar todos tus poderes.

-Gracias por estar aquí, te acabo de contar y ya tienes ideas.- dije.

-Estare siempre que quieras, y ya sabes como soy, mi cabeza funciona demasiado rápido.- dijo haciéndome sonreír.

-Cuentame que tienes en mente.- dije sonriendo.

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Hola, espero que les haya gustado.

Carol.

LOS 5 REINOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora