Capítulo 4

19.2K 2K 521
                                    

La reunión de testeo estuvo bastante bien.

Me gustaban la mayoría de los aromas de los productos de higiene y las valoraciones de los clientes que tenían. Iba a llevarme una buena caja de muestras a casa para elegir las que más me gustaban.

-¿Prefieres vainilla o lavanda?-Preguntó Nicolás alzando los dos botes delante de sus ojos.

Puse los ojos en blanco, cogiendo el bote de color claro.

-Vainilla, siempre. Pero es lo que me gusta a mi, tendremos que esperar a la encuesta general para saber quien gana.

Nicolás sonrió ligeramente, agrupando un puñado de botes para meterlos en la caja.

-Pídele a Damon su opinión también-Me sugirió con discreción-Otra opinión masculina no vendría mal.

Traté de morderme la lengua para no comentar nada, pero tiendo a ser una bocazas y no podía resistirme.

-Te encanta ¿verdad?-Me apoyé en la mesa con el codo esperando la respuesta.

Nicolás volvió sus ojos color whisky hasta los míos, con una sonrisa paternal que le arrugó las comisuras de los ojos.

-Sabes que si, pero sigo pensando que...

-Fuimos muy rápido, ya, ya-Le interrumpí con cansancio-¿Cuantos meses tardaste en pedirle a mamá que se casara contigo? ¡Oh, si! Cinco. No tienes nada que decir al respecto y lo sabes-Le pinché en broma.

Se apoyó en la silla con un suspiro cansado.

-Es diferente. Nosotros éramos más mayores y...

-No mucho más-Insistí interrumpiéndole de nuevo-Oye, no te agobies. Hicimos la separación de bienes, tu patrimonio está a salvo.

Era de nuevo una broma en un intento que dejara el tema con el que me estaba dando la brasa desde que anunciamos nuestro compromiso.

-Tu eres parte de eso-Me recordó. Le miré algo pérdida-De mi patrimonio. También quiero que estés a salvo.

Nicolás y mamá demostraban que me conocían más de lo que llegaba a creer. Estaba haciendo todos mis esfuerzos porque se tragaran lo suficiente la mentira hasta que finalizara.

Le di un empujón amistoso con el hombro, poniendo una de mis sonrisas más tranquilizadoras.

-Lo estoy, Damon no podrá conmigo. Los Blake se han encargado de que sepa defenderme sólita-Le recordé con un guiño.

Mi padre volvió los ojos, poniéndose en pie.

-Cuento con ello ¿Sigue en pie la cena de la semana que viene? Tu madre está muy ilusionada.

Había decidido organizar una cena dentro de dos viernes en casa por primera vez. Al parecer eran cosas que hace un matrimonio recién casado con sus familias. Era muchísimo más cómodo reservar una mesa en un buen restaurante, pero Damon había insistido.

Él iba a encargarse de casi toda la comida, me lo había prometido. Así que cedí y le prometí ayudarle en lo que pudiera. Aunque fuera montando los platos y que quedaran bonitos.

-Claro, Damon tiene buena mano con la cocina.

Se le daba bien, aunque a su primo se le daba muchísimo....

Corta ese pensamiento ya, amiga.

-Por lo menos te alimenta bien-Se burló con cariño, conociendo mi falta de habilidad en la cocina la mayoría de veces-Me voy ya. ¿Te encargas de poner la fecha para decidir cuáles escogemos?

Cayendo al infierno #2 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora