Capítulo 24

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Damon era un paquete jugando con las pistolas de agua. Pero malo de verdad. No sabia ni como tenia una maldita licencia de armas.

Creí que pasaríamos una tarde tranquila, tomando el sol y jugando de vez en cuando con Lizzie por el jardín o en el agua. Pero acabamos en una batalla campal por toda la propiedad.

Eric se había negado a comportarse como un niño, cuidando de Lizzie dentro de la piscina.

Si, porque la batalla era entre Damon y yo. No la había empezado la niña pequeña de cuatro años, sino nosotros.

Éramos un maldito desastre sin madurez que se perseguía en bañador alrededor de la piscina, con Cronos ladrando y corriendo detrás de nosotros.

Al llegar al borde de la piscina, me quedé sin munición. Agitando la pistola de plástico con horror.

-¡Tengo que recargar! ¡Tengo que recargar!-Grité a la defensiva, viendo a Damon correr hacia mi.

Mierda. Mierda.

Tiró su pistola al agua, agarrándome de la cintura para tirarse a la piscina, arrastrándome con él.

¡La madre que le pario que a gusto se quedo!

Salí entre toses y protestas, con Lizzie riéndose a carcajadas a unos metros de nosotros.

Damon salió del agua chorreando, riéndose de mi cara de pasmo mientras intentaba apartarme el pelo de la cara.

-¡Te voy a romper los...!

-¡Ainara!-Me cortó Eric en tono de advertencia, señalando a Lizzie con la cabeza.

Me mordí la lengua, salpicando de agua a Damon con un gruñido de rabia.

-¡Tenia que recargar! ¡Eres un tramposo!-Le reproché enfadada.

Damon me imitó de manera burlona, acercándose de manera peligrosa para subirse a mis hombros y hacerme una aguadilla.

Como críos.

Éramos lo peor.

-¡DAMON!-Rugí al salir del agua, tratando de hacerle lo mismo con una llave a su espalda-¿Puedes, simplemente, dejarme en paz? Métete con Eric.

Damon lo sopesó, aguantando con bastante facilidad el intento de aguadilla que le estaba haciendo, plantando los pies en el fondo de la piscina. El idiota era demasiado alto para hundirse entero.

Eric alzó las manos fuera del agua, haciendo un movimiento para que se acercara con una sonrisa divertida.

-Es que es más fácil hacerte rabiar a ti-Tiró de mis tobillos, volviendo a sumergirme.

Salí de nuevo entre toses y protestas.

-¡Tío Damon! Vas a hacer daño a Ara.

Lizzie echó a nadar en mi dirección, cogiéndome del cuello para sostenerse y no cansarse de patalear.

-¡Déjala ya!-Protestó poniendo un puchero.

Le saqué la lengua a Damon, cogiendo a Lizzie para que descansara un rato.

-Ya sabes, hazle caso a Lizzie.

Damon puso los ojos en blanco, echándonos agua a las dos a la cara. Se lo devolvimos, protestando y pidiendo ayuda a Eric para que nos defendiera.

-Deja de molestar, Damon-Bufó Eric con cansancio-Me salgo ya ¿Quieres una cerveza?

Damon giró el rostro en su dirección.

Cayendo al infierno #2 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora