Eric lo bordó en sus pruebas.
Se reincorporó a B.S en cuanto logró superar cada una de ellas con excelentes resultados. Nadie lo habría dudado al conocerle lo suficiente. La oficina se volvió loca porque él volviera de nuevo a trabajar. Tanto, que el primer día ya tuve que poner orden en la cafetería.
Damon había encargado un montón de repostería y casi todo B.S estaba en esa salita echándose el café y haciendo ruido.
Cuando me asomé por ahí, mi marido estaba riéndose, unido al ambiente animado de lo que parecía una fiesta en toda regla.
Sara estaba con Eric, con una sonrisa deslumbrante porque este volviera a trabajar con ella. Marina también estaba por ahí.
Si, al final esa rubia de metro ochenta había entrado a B.S y ya estaba aceptando trabajos más sencillos. La manera anhelante de mirar a Eric era bastante descarada.
Me apoyé en el marco, esperando a que alguien reparara en mi presencia.
Tardaron varios minutos en darse cuenta, bajando el tono y el volumen de las risas hasta apagarse.
Eric se volvió con el rostro sin expresión, pero con una diversión clara brillando en sus ojos grises. Damon empalideció al ver mi ceja alzada en su dirección. Eso termino de hacer que todo B.S dejara de reírse y me miraran.
-Me parece genial que te hayas reincorporado, Eric-Comenté alejándome del marco para avanzar entre los trabajadores de B.S-Pero lleváis aquí metidos más de media hora y creo que no es hora de la comida aún.
Me detuve al lado de Damon, buscando una explicación para tanto escaqueo.
-Estábamos tomando un café-Se excusó señalando la mesa-Tienes lacitos de chocolate de los que te gustan.
Me tendió uno en son de paz. No pude resistirme a cogerlo, recorriendo la sala con la mirada.
-Díez minutos más-Le advertí con tono autoritario-¡Y que alguien coja los manos libres! No hacen más que sonar los teléfonos.
Dos de ellos salieron corriendo a coger los manos libres, el resto se apartó para que pudiera pasar.
-Bienvenido Eric-Repetí con una sonrisa cordial-Espero que no sigas distrayendo a todo tu personal en horario de trabajo. Si quieres celebrar tu vuelta, mejor con unas cervezas por la tarde ¿no crees?
Eric alzó una de sus cejas negras de manera dura y acusadora.
Todos a nuestro alrededor retrocedieron. ¡Todos! Como sincronizados, daba miedo.
-Imagino que no vendrás a molestarme ahí también ¿no?
Mi sonrisa se amplió con burla.
-Si se pierde la invitación, no te preocupes, me pasaré con tu primo.
Eric puso los ojos en blanco, sonriendo de medio lado.
Después del beso en el coche, las cosas se habían vuelto aún más raras entre nosotros. Ya no nos quedábamos a solas y casi no hablábamos más allá de sus evaluaciones, sobre cómo le iba a Lizzie o programar el viaje a Madrid.
-Relájate un poco, Ara. Solo es un día-Me tranquilizó con tono amable.
Le di un bocado al lacito de chocolate, pasando por su lado con la barbilla alzada.
-Díez minutos y al trabajo-Ordene sin volverme-¡Y me debéis una cerveza, Blake's!
Escuché algunas risas bajas, seguramente acompañadas al ver que Damon y Eric se relajaban por mi tono. Esa misma tarde me uniría a una cerveza con los del B.S y algunos del Grupo López. Fue un buen momento para relajarme y dejar de parecer la jefa mandamás.
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Cayendo al infierno #2 [Terminada]
Storie d'amore¿Cómo superas perder algo que nunca te perteneció? ¿Dejare de sentir algún día ese vacío en el pecho que tenia desde el día que cerró esa maldita puerta? Me limité a vivir en la tierra hasta que él apareció y me hizo Alcanzar el Cielo. Ahora estoy c...