Cayendo al infierno #2 [Terminada]

Capítulo 10

Éramos amigos.

Eric Blake y Ainara López eran amigos.

¿Y ahora qué? Os preguntaréis.

Pues ahora mismo nada, literalmente nada.

Volví a trabajar ese lunes como si no hubiera pasado nada en casa de Eric.

También el martes, el miércoles y así el resto de la semana hasta hacer que mis esperanzas porque nuestra amistad significará algo para él, se disiparán.

Lo único que me animó esa semana, es que Val iba a pasar el fin de semana con nosotros. Eso significaba fiesta, diversión y buenas vibraciones.

Había ido a trabajar con mi Mustang para ir a buscarla a la estación nada más terminara. Lo que pasaría en cuestión de minutos, en cuanto terminara de organizarme las cosas para no tener nada que hacer ese fin de semana.

El teléfono con la línea de Isa sonó cuando me estaba asegurando de que no tenía ningún correo sin contestar antes de irme.

    -Mierda-Musité con fastidio. Descolgué el teléfono-Dime por favor que me puedo ir.

La risa que escuché al otro lado me sorprendió, porque no era la que esperaba.

    -Sal de la cueva, han venido a saludarte-Dijo Damon al otro lado.

¿Qué?

Me quité las gafas y salí del despacho con curiosidad, preguntándome quién querría saludarme un viernes por la tarde.

Un torbellino de rizos negros corrió hacia mí para abrazarme por la cintura.

    -¡Araaaaaaa!-Saludó Lizzie con alegría.

Tardé un segundo en recuperarme de la sorpresa, acariciando su pelo.

    -¡Ey! Hola Lizzie-Miré con sorpresa a Damon, antes de pasar a los demás-Hola ¿Qué hacéis por aquí?

James estaba al lado de Damon, sonriéndome con cariño.

El resto de B.S estaba saludando a Eric, preguntándole qué tal se encontraba y como se iba recuperando.

Su aspecto me preocupó más de lo que ya estaba. Había pasado una semana sin verle y parecía más machacado que antes. Con unas ojeras bajo los ojos preocupantes, con el cuerpo menos definido. Algo no andaba del todo bien.

Me lanzó un rápido vistazo, alzando las comisuras de sus labios.

    -Venimos a recoger a tío Damon-Explicó Lizzie cogiéndome de la mano.

Aparté la mirada de Eric, centrándome en la pequeña.

    -¿De verdad?-Pregunté con sorpresa-¿Y eso?

    -Tu tienes que ir a por Val, necesitaba un medio de transporte para llegar a casa-Dramatizó Damon con una sonrisa divertida.

Lizzie sacudió mi mano para que le hiciera caso y bajara la vista hacia ella.

    -Papá ha dicho que vamos a ir a por helado y al parque-Explicó con un puchero-¿No quieres venir?

Le puse una mueca de disculpa.

    -Lo siento bichito, tengo que ir a buscar a una amiga a la estación de tren. Va a quedarse unos días en casa.

Eso no le entusiasmo demasiado, acentuando su puchero tristón.

    -Podríais veniros a tomar helado con nosotros...

    -Lizzie, no insistas. Ara tiene cosas que hacer-Le explicó James con paciencia.