Cayendo al infierno #2 [Terminada]

Capítulo 35

⚠️⚠️En este capítulo aparecerán temas delicados como depresión y autolesion⚠️⚠️

Venían las peores semanas de mi vida. Lo supe desde el mismo momento que fuimos a recoger a mis suegros al aeropuerto.

Prometo por la Virgen María que incluso mi voz bajó a ser un tono más agudo en su presencia.

¿Meryl Streep? ¿Kate Winslet? No, no, ese año el Oscar a la Mejor Actriz de Drama era para Ainara López.

Fui encantadora, considerada y más que persuasiva con ambos desde el primer momento que estuve con ellos. Hice un tour por la casa como si algo hubiera cambiado desde que Emma la decoró, también me disculpé una y mil veces por la cantidad de trabajo que tenia y lo ocupada que iba a estar.

Ni de puta coña iba a soportar más de lo necesario todo ese show. El trabajo iba a ser mi refugio los próximos días, no pensaba dejar mis responsabilidades por su presencia. Esa excusa me iba a librar de mucho tiempo con ellos.

La primera noche con Damon iba a ser... tensa como poco.

Salí del baño de la habitación con los dientes recién cepillados y el cabello recogido. Damon ya estaba en la cama, con el ordenador sobre sus piernas y la mirada centrada en el.

Estaba nervioso, esquivo y con signos de agobio que trataba de ocultar.

Desde que nos casamos, dormir juntos era algo que no había ocurrido nunca. Para empezar, se encontraba en el lado que normalmente era el mío. Cosa que no pensaba mencionar.

-Quita esa cara de susto, no muerdo-Mascullé metiéndome en mi nuevo lado de la cama-Como me des una patada, te rompo los huevos.

Dejó de mirar el ordenador para mirarme a mi por encima de la barrera de almohadas que habíamos puesto para no tocarnos mientras dormíamos.

-Me mantendré alejado, tranquila.

-Y nada de abrazos. Ni pensar que soy Guille o restregar tu..

-¡Ara!-Protestó ruborizado, con su cejas claras fruncidas-No voy a...

Me cubrí con la manta, asegurándome de que estuviera lo bastante arropada para que no hubiera contacto entre Damon y yo.

-Tu aléjate. Y si ves que me quito la ropa por la noche, solo cierra los ojos por la mañana-Le advertí.

Damon empalideció, mirándome de arriba a abajo.

-¿Cómo que si te quitas...?

-No soy amante de los pijamas-Contesté sin mas-No quiero incomodarte, por eso te aviso.

Cerró el portátil, soltando un gruñido.

-Genial-Murmuró acomodándose en la cama-Fantástico.

Me volví hacia las almohadas para mirarle por encima con una sonrisa burlona.

-Yo también te quiero, esposo.

Puso los ojos en blanco, frotándose la cara. Después apagó la luz y se volvió hacia mi lado, asomándose encima del pequeño fuerte.

Podía verle con las tenues luces del jardín que se colaban por la ventana abierta.

-Guille me ha dicho que no vas a dormir estos días. Que no duermes con nadie... A excepción de Eric.

Solté un suspiro exagerado, acabando con un gruñido.

-¿Somos lo más interesante que tenéis para hablar vosotros dos?-Inquirí con cansancio-En serio, ¿no sabéis hablar de nadie mas?

Damon notó mi tono de broma, riéndose entre dientes.