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Pov.Narrador/ra

El ruso daba vueltas en aquella gran cama, sentía un agudo dolor en su pecho acompañado de una extraña necesidad de ver y hablar con el americano, tenía que contarle lo más pronto posible lo que el chino planeaba pero tenía que respetar la decisión del estadounidense y esperar a mañana.

Soltó un suspiro para acomodarse mejor, cerro lentamente sus ojos para luego comenzar a quedarse dormido.

*En el sueño/flash back*

Se podía apreciar a un pequeño niño escondido tras la puerta de la oficina de su padre espiando a los adultos que se encontraban ahí adentro junto a dos chicos mayores que el.

Pero por un descuido el pequeño resbaló callendo al suelo y a su vez abriendo la puerta, una vez y pudo levantarse salió de ahí corriendo, por suerte no había llamado la atención de nadie o eso pensó.

El pequeño ruso estaba sentado el la escalera mientras que soltaba varios sollozos, el pobre se había hecho un pequeño raspon en su mejilla y le dolía.

-oye ¿esta bien?-

El pequeño alzo su mirada encontrándose con los ojos azules de aquel chico que estaba en la oficina de su padre, este se acercó preocupado y puso su mano en la mejilla afectada por lo que el niño no pudo evitar soltar un quejido.

-s-sorry- comento arrepentido por su acción -ten esto te ayudará- de su bolsillo saco una curita la cual pego con suma delicadeza en la mejilla del menor -¿mejor?-

-s-si- dijo Rusia con una hermosa sonrisa -¡m-muchas gracias!-

-no hay de que pequeño- este le regaló una sonrisa al menor.

-ey deja de hablar con el mocoso, te necesitan en la oficina-

Ambos miraron al chico de piel rojiza, este tenía el seño fruncido y los brazos cruzados, al parecer estaba molesto. El estadounidense soltó un pesado suspiro para luego levantarse he irse junto al asiático -despidiéndose del ruso antes-

El pequeño quien había quedado solo en las escaleras toco su mejilla mientras que un sonrojo comenzaba a cubrir esta, aquel chico de ojos azules había cautivado su pequeño corazón, una sonrisita apareció en su rostro, quería volver a verlo, volver a sentir su suave tacto.

Los días pasaban y el chico de ojos azules solía ir casi a diario a su casa junto al señor UK, el cual por lo que le habían contado era su padre.

El pequeño ruso se la pasaba espiando al chico mayor, por lo que solía ser molestado por sus hermanos y el asiático.

–deja de verle– le reprochó China con enojo.

–¿por que? Es mi problema si le veo no tuyo– dijo firme.

–idiota, el nunca se fijaría en alguien tan pequeño como tu–

–¿acaso en ti si?–

–¡por supuesto! Soy más fuerte y guapo que tu, sin contar que soy mayor– dijo con burla.

–¡ya lo veremos!–

Y así había empezado otra batalla para llamar la atención del americano el cual no tenía ni idea de los sentimientos que ambos countrys tenían hacia el.

En una de sus batallas el chino logro darle un beso en la mejilla al estadounidense por lo que el pequeño ruso al sentir su derrota salió corriendo hacia su cuarto, sus ojitos estaban llenos de lágrimas y su corazón dolía, el pobre estaba sufriendo por algo que aún no entendía, aquel sentimiento de amor puro he inocente que llenaba se corazón de dicha y alegría ahora le estaba haciendo sufrir.

–Russ, Russia ¿estas aquí?– escucho como le llamaban pero este simplemente no contesto –Russia voy a entrar–

Y así la puerta fue abierta dejando a la vista a un preocupado USA el cual buscaba con la mirada al pequeño euroasiatico, una vez y le divisó en la cama, camino hacia el y se sentó en la orilla de esta.

–Russ ¿que pasó? ¿por que lloras? ¿China te hizo algo? Por que si es así puedo golpearlo por ti–

–n-no e-el no m-me hi-izo nada– dijo entre hipidos, Rusia intento calmar su llanto pero era algo casi imposible –¿a-a ti t-te gust-ta China?– pregunto con tristeza.

–¿que? No, por supuesto que no, el solo es un amigo ¿por que lo preguntás?–

–E-es que e-el te dió un b-beso–

–¿hablas del beso en la mejilla?– Rusia asintió –oh pequeño, China se me había confesado, pero lo rechase así que me pidió que aunque sea le permitiera darme un beso y yo se lo permití–

–entonces ¿el no te gusta?– pregunto está vez más calmado, eso significaba que el aún tenía una oportunidad para estar junto a USA.

–no, no me gusta– río enternecido por la actitud del contrario.

–¡¿entonces aún me puedo casar contigo?!– pregunto con alegría.

–¿w-what?–

–si no te gusta China yo me puedo casar contigo, así te puedo cuidar y... Y... Y llenar de besos y quererte mucho–

–R-russia espera– intento detenerle para que así no se llenará de ilusiones las cuales quizás no se cumplirían.

–y podemos vivir juntos, así ya no tendría que esperar para que vinieras, podría estar todos los días junto a ti–

–¿tu encerio... Me quieres?–

–si y mucho, por que tu eres mi USA–

Ese día al estadounidense no le quedó de otra más que hacerle una promesa al niño de que cuando creciera serían pareja, y dando un medallón al menor firmaron aquella promesa, la cual fue olvidada en el viento por el ruso.

Continuara...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Ame escribir esto.

Quería cambiar un poco y pos que mejor que escribir sobre cuando Rusia taba chikito💕💕

Bueno, sin más que decir, me despido.

Sayonara🦊🦊🦊

💔Pecador 💔 (MexUsa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora