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Pasaron días desde aquella repentina declaración por parte del ruso, días en los que México se quedó encerrado en su habitación negándose a salir, lo cual preocupo mucho a sus hermanos.

Algunos aun no comprendían cual era la razón para que el tricolor de escudo de águila estuviera de tal forma, mientras que otros si lo sabían, Argentina y Chile solían ir a la casa del norteamericano para así tratar de animarle un poco, lo cual no conseguían.

Sin poder soportar ver de tal manera al mexicano, decidieron llamar a la razón del sufrimiento de México. Estados Unidos de América, este estaba junto a los latinos y al ruso en la casa del mexicano, no les habían dado detalles claros de que era lo que le pasaba a este, solo les dijeron que el pobre estaba deprimido y no quería salir, y como USA era el más cercano tal vez podría animarlo un poco.

Y ahí estaba en frente de la puerta de la habitación del mexicano, soltó un suspiro para luego tocar está.

–México...– le llamo.

–¡Ya les dije que se largaran! ¡No quiero ver a nadie!– su voz se oía rota, seguramente estaba llorando.

–Mexy soy yo USA ¿Puedo pasar?–

Todo había quedado en silencio, el estadounidense miró con tristeza la puerta para luego comenzar a alejarse de ella, pero se detuvo al escuchar como abrían está.

USA entro a la habitación, al pobre casi se le parte el corazón al mirar cómo se encontraba el mexicano; sus ojos estaban rojos de tanto llorar, enormes ojeras adornaban sus cara, su cabello más desordenado de lo normal, vestía con una pijama con imágenes de tacos la cual estaba mal colocada. Vaya que le dolía ver a su amigo así.

–M-méxico– se acercó a este preocupado –¿Que pasó? ¿Por qué estás así?–

–no es nada sniff* g-gringy– sonrió de manera triste –estoy bien–

–Mexy no me mientas, se que no estas bien– le regaló una mirada preocupada –venga dime, tal vez te pueda ayudar–

"No lo creo" pensó el mexicano, ambos se sentaron en la cama del amante de los tacos y comenzaron a charlar, pero sin importar cuanto lo intentase el estadounidense no le podía sacar alguna información al contrario sobre lo que le pasaba, al final termino por rendirse y mejor intentar animarlo, contándole anécdotas, chismes y chistes.

México poco a poco iba recuperando el ánimo, todo gracias a USA, y le agradecía enormemente por todo lo que estaba haciendo por él.

–no creo que sea bueno que sigas aquí encerrado– dijo mientras miraba a su alrededor –es algo... Deprimente, así que ve a tomar un baño que nos acompañaras a Rusia y a mi a comer helado ¿Que te parece?– sonrió.

México quito la pequeña sonrisa que tenía en su rostro al escuchar aquel nombre "Rusia" vaya que había empezado a odiar ese maldito nombre, soltó un pequeño gruñido al recordar como ese maldito le había ganado a su gringo.

–México quita esa cara de perro rabioso, vamos te vas a divertir–

Soltó un suspiro agradeciendo que el americano no se diera cuenta de la verdadera razón de porque actuaba de aquella forma, se levantó de la cama, tomo algo de ropa de su clóset para luego dirigirse al baño y darse una refrescante ducha y así poder dejar atrás su "furia y enojo" por el Ruso.

Mientras tanto con nuestro querido gringo; este se encontraba ordenando la habitación del mexicano la cual parecía un completo chiquero, recogio la ropa que estaba tirada en el suelo, tendió la cama y boto lo que parecían ser restos de comida.

Sonrió satisfecho una vez y termino con su trabajo, miró su reloj de muñeca percatandose de que había terminado en tan solo 20 minutos.

–new recor– dijo para si mismo.

Se escuchó como la puerta del baño era abierta dejando ver así al mexicano quien vestía con una camiseta manga larga roja, unos pantalones negros y unos zapatos deportivos blancos, USA le vio de arriba a bajo.

–te vez bien pero... Cómo que te falta algo– comento mientras hacía una pose pensativa –¡Ya se!–

Se acerco al closet del mexicano de dónde tomo aquel pañuelo marrón que este siempre cargaba, luego se acercó al contrario, se puso frente a él y le amarro el pañuelo en su cuello.

–listo, ahora si estás más guapo– le regaló una sonrisa la cual hizo que el corazón del mexicano latiera tan rápido que casi se salía de su pecho –bien ¿Que estamos esperando? ¡Vamos!–

Y así ambos salieron de la habitación de México.

Continuará...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Estoy que lloro, ya había escrito este capítulo y cuando estaba a punto de guardarlo mi teléfono se volvió loco y me borró la mitad.

Y yo con toda la pereza del mundo lo reescribí :'v

Bueno, sin más que decir, me despido.

Sayonara 🦊🦊🦊

💔Pecador 💔 (MexUsa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora