Pov.Narrador/ra
México presionaba la herida desesperadamente, implorando porque el americano resistiera hasta la llegada de la ambulancia. Pasaron unos angustiantes minutos hasta que por fin escucharon las sirenas acercarse. Un equipo de paramédicos entró rápidamente a la habitación y se acercaron para atender al herido.
—Por favor resiste USA, la ayuda ya llegó. — Suplicó México en un hilo de voz, el latino intentaba ahogar los sollozos que soltaba.
Uno de los paramédicos se acercó a revisar los signos vitales de USA mientras los otros preparaban todo para estabilizarlo y sacarlo de ahí. El paramédico negó con la cabeza.
—No tiene pulso. Rápido, preparen el desfibrilador. — Ordenó a sus compañeros.
México sintió que su mundo se venía abajo. No, no podía ser cierto. Tenían que salvarlo, no podían llegar tan tarde, su USA no podía morir, no después de todo lo que habían pasado.
Los paramédicos colocaron los parches del desfibrilador en el pecho de USA y procedieron a aplicar una descarga. El cuerpo del americano se sacudió, pero nada cambió. Volvieron a intentarlo, una y otra y otra vez, parecía que sus esfuerzos eran en vano, México sólo miraba aquello con dolor desde la distancia pues había sido alejado por los médicos y por Rusia pues el mexicano al principio se había negado a apartarse del gringo.
—Vamos, despierta USA, no me hagas esto. — Sollozaba el latino.
Tras varios intentos, finalmente detectaron un débil pulso. Rápidamente lo subieron a la camilla y lo sacaron de la habitación rumbo a la ambulancia para llevarlo al hospital. México iba a seguirlos, pero uno de los paramédicos le detuvo.
—Lo siento, sólo familiares pueden ir en la ambulancia. — Dijo ante la mirada de súplica del latino.
—Pero... ¡soy su pareja! Por favor, déjeme ir con él. — Suplicó desesperado.
El paramédico dudó por un momento, pero finalmente accedió al ver el estado en que se encontraba. México subió a la ambulancia y tomó la mano de USA, que seguía inconsciente, durante todo el camino al hospital. Al llegar, los doctores se lo llevaron de inmediato para operarlo, dejando a México en la sala de espera, angustiado y rogando porque la vida del amor de su vida se salvara.
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México daba vueltas en la sala de espera cual león enjaulado, esperando alguna noticia sobre el estado de USA, Russia había llegado tiempo después informándole que ONU junto a FBI y CIA se harían cargo de China y sus cómplices, claro que tuvo que abogar un poco por Corea ya que este les había ayudado y le debían una.
Pasaron horas hasta que finalmente un doctor salió a informarles sobre el estado del estadunidense, su bata estaba manchada de sangre cosa que aterro a México y le hizo pensar en lo peor.
—Logramos estabilizarlo, perdió mucha sangre, pero la operación fue un éxito. Se recuperará, pero estará algunos días en observación. — Informó el doctor .
México se dejó caer en una silla, aliviado al escuchar que USA se pondría bien. Podría ver esos ojos azules que tanto amaba abrirse de nuevo. Cuando le permitieron entrar a verlo, se acercó despacio a la cama y tomó su mano, notando como los dedos del americano se apretaban levemente alrededor de los suyos.
—Gracias a mi virgensita santa que estás bien, me tenias muy preocupado. — Susurró México con lágrimas en los ojos mirando el cuerpo dormido de su amado, su cara se veía pálida, mucho más de lo que ya era, tanto que sus franjas rojas brillantes parecían más de un color rosa tenue.
Escuchó un leve quejido y vio como los ojos de USA se abrían poco a poco, fijando su mirada en él.
—¿M-méxico...? — Musitó con dificultad mirando a su alrededor con gran confusión y entre cerrando los ojos, no entendía donde estaba y la fuerte luz del lugar sumándole el color blanco de las paredes le molestaba en sus pobres ojos, en ese momento le encantaría tener sus preciados lentes de sol.
—Aquí estoy, mi amor. — Respondió el mexicano, acercándose para darle un beso en la frente. — Todo estará bien, ahora descansa.
USA no dijo nada, no tenía la fuerza ni la energía suficiente para hablar, se sentía cansado, muy cansado...
Pero también se sentía seguro y protegido con el mexicano a su lado, soltó un pesado suspiro y cerró nuevamente sus ojos descansando estos, realmente le molestaba la luz y aquel molesto color blanco de las paredes, no durmió, solo descansaba mientras sentía como el mexicano le daba pequeñas caricias en su mano y besando su rostro de ves en cuando con cariño.
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Pasaron un par de días antes de que USA fuera dado de alta del hospital. México estuvo ahí para él en todo momento, ayudándole en su recuperación. El de escudo de águila había llevado al de ojos azules a su hogar, aún seguía delicado de salud por lo que lo mejor era cuidarlo,por su parte; USA aún estaba algo débil, pero feliz de poder salir de esa habitación de blancas e incómodas paredes.
—Te prepararé algo rico de comer, tienes que recuperar fuerzas. — Dijo México al llegar a la casa, en su rostro se podía apreciar una pequeña sonrisa, planeaba hacer una sopita de pollo pata su Usita, algo no muy pesado y con vitaminas para que recuperará rápido sus fuerzas.
—Gracias, pero por ahora sólo quiero descansar. — Respondió USA, caminando despacio hacia la habitación, agradecía la devoción y determinación que el latino demostraba al momento de querer cuidarlo, sin embargo necesitaba descansar, ambos lo necesitaban pues México no se había apartado de la silla que se encontraba a un lado de la camilla del hospital en ningún momento hasta que finalmente le habían dado el alta.
México le siguió y le ayudó a recostarse en la cama. Se sentó junto a él y acarició su mejilla suavemente.
—Me alegra tanto que estés finalmente bien aquí en casa... Estaba muy preocupado por ti. — Admitió en un susurro.
—Lo sé México — cerró los ojos y se dedico a disfrutar de las caricias que el contrario le proporcionaba — y lo siento. Pero ya estoy aquí, y me recuperaré pronto gracias a tus cuidados. — Respondió USA con una sonrisa.
México se inclinó y le dio un tierno beso en los labios. Aún tenían un largo camino por delante, pero lo que realmente importaba es que estaban juntos de nuevo. USA tomó la mano del latino entre las suyas y se quedaron así por un rato, disfrutando simplemente de la compañía del otro antes de quedarse dormidos, con el conocimiento de que nada ni nadie volvería a separarlos, ni siquiera el pesado de China el cual había terminado sancionado de tal manera que incluso se le prohibió el paso al país.
Todo estaba bien ahora, ellos estaban bien...
Estaban juntos y eso era lo que importaba.
FIN...
NHA, no se crean, que aún falta el Epílogo con el Lemon♡
Quería escribirlo aquí, se los juro pero, sentia que quedaba demasiado largo, así que, si logro hacer mis tareas a tiempo, antes de que acabe esta semana vuelvo con el Epílogo de esta historia☆
Espero y hayan disfrutado el cap, si es así, no olviden dejar su divina estrella y sus comentarios.
Sin más que decir.
FoxDK_USA se despide.
Sayonara☆☆☆
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💔Pecador 💔 (MexUsa)
Fanfiction''por ti me he vuelto un pecador, sin saberlo me tentaste a algo que estaba prohibido... pero ¿sabes? No me arrepiento de ello'' »«»«»«»«»«»«»« Bueno mi gente, es historia estará basada en el pequeño one chots' que hice hace ya un tiempo. espero y...