Capítulo 15: Celos.
JARETH.
Observo como Zara se mueve por la habitación de un lado a otro, entrando y saliendo con zapatos, maquillaje, bolsos y mil cosas más que ni conozco.
Había llegado a la casa de ambos para poder dejarles los arreglos de mesa que habíamos tardado tres horas en elegir con Sharla.
Cuando yo quería los blancos, ella quería los negros. Cuando yo quería los verdes, ella quería los rojos. Al final tuvimos que llamar a la parejita para que elijan, algo que sólo les tomó menos de media hora para ponerse de acuerdo.
Ahora nos encontrábamos esperando que Zara esté lista para poder irnos al bar que Sharla la había invitado. Porque si iba Zara, iba Vicenzo. Y si iba Sharla, iba yo.
Zara iba por el zapato número seis, porque según ella, no le combinaba con el vestido.
—Amor, estás preciosa con todo lo que te pongas. ¿Puedes elegir unos zapatos e irnos? Estamos llegando tarde —Vicenzo la frena cuando va a ponerse otros zapatos.
—Es que me tengo que ver bonita, tengo que impresionar —ella hace un puchero.
—Tú ya impresionas a todo el mundo, además, solo tienes que gustarte a ti, y a mi.
—Pero yo quiero que todos me vean linda.
—Qué cínica eres diciéndome eso —Vicenzo de queja— ¡Soy tu marido!
—Zeze, eres mi prometido —la sonrisa en su rostro solo dice que está bromeando.
—Vámonos antes de que ustedes dos empiecen a hacer sus cochinadas —suplico.
Zara me mira alzando una ceja y ríe. Asiente y por fin se deja los zapatos que tiene puestos mientras los tres salimos al coche de Vicenzo, porque él será el conductor designado.
—¿Estás seguro que quieres estar en ese ambiente? —Zara lo mira preocupada, mientras yo me acerco por la parte de atrás.
—Él estará bien, no es la primera vez —le recuerdo bajo—. ¿Podemos irnos ya?
—¿Por qué estás tan ansioso? —Zara me reprocha.
—Porque tengo ganas de ahogarme en alcohol —miento.
—Porque tiene ganas de ver a Sharla —dice Vicenzo al mismo tiempo.
—Eso no es cierto —lo empujo volviendo a mi asiento.
Él se ríe mientras enciende el coche saliendo de la casa y miro por la ventana ignorando la mirada de Zara.
—Te gusta —me acusa.
—¿Zenzo? Me vuelve loco —sonrío mirándola.
—Ajá, hazte el loco.
Me rasco el ojo enseñándole el dedo medio haciéndola reír, pero se pone seria de nuevo.
—Ella sufrió mucho cuando te fuiste —susurra mirando adelante—. Me caes bien, eres buen tipo, pero no la mereces. Nadie la merece. Ella se hundió por ti, y así como la ves, ella sola se curó las heridas.
Trago el nudo en mi garganta y cierro los ojos. Sabía que Sharla la había pasado mal, lo sabía porque Vicenzo me vivía contando de ella cuando me fui. Pero oír la voz rota de Zara decirme eso, me mataba.
—Tuve mis razones para hacerlo —me defiendo.
—Lo sé.
Abro los ojos mirando a Vicenzo con reproche porque sabía que él le había contado.
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El Karma de Jareth
RomanceSharla y Jareth han sido inseparables desde que tenían cinco años. Han ido al mismo colegio juntos, han tenido mil noches de películas, han pasado por mil y un peleas. Son los mejores amigos que jamás existirán. Hasta que Sharla decide hablarle sobr...