One

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Febrero de 1971.

La muchacha de ojos color caramelo mientras corría cerró su largo saco de pana color gris por la fría mañana que hacía en Londres. Ya estaba llegando 5 minutos tarde al trabajo y eso era algo que no podía soportar.

Scarlett Blake era una muchachita de unos 20 años de edad, nacida en Londres, Inglaterra. De cabellos color miel, lacio sin ninguna onda existente y tez blanca, tan blanca que podías ver a simple vista un subtono violáceo - algo que ella odió desde pequeña-.
Con suerte llegaba al metro 59', un objeto de burla constante entre sus amigos.

Estudiaba diseño de modas por las tardes, y por las mañanas trabajaba en una boutique llamada "Biba" donde confeccionaban y vendían los vestidos más bellos y a la moda del año 71'.

- ¿Todo en orden?. - preguntó Mary al verla entrar. Una jovencita un año menor que Scarlett, de cabellos rubios, finos labios y ojos claros. Mary Austin había sido su única amiga en aquel local, ya que los demás empleados eran gente que llevaban años ahí, o jóvenes que no estaban interesadas en formar ninguna amistad.

- Me quedé dormida. - le explicó dándole un leve abrazo al saludarla. - No se que me pasó, ¿Ya vino Bárbara? - preguntó Scarlett mientras se sacaba el saco en la sala de empleados, haciendo referencia a su jefa.

- No, ésta mañana tuvo una reunión. Pero tranquila, no creo que te diga nada... Nunca llegas tarde, ni cometes un solo error. - rió divertida.

- ¿Y tú cómo estás? - preguntó acomodándose la camisa blanca que formaba parte del elefante uniforme que llevaban todos los empleados.

- Bien, ayer mamá consiguió un empleo seguro en casa de una familia adinerada. - comentó feliz. La familia de Mary era una familia de pocos recursos, pero una familia realmente acogedora y con valores, eso explicaba por qué ella era una jóven tan amable. A Scarlett le sorprendía que tuviera tan pocos amigos.

- ¡Hey, eso es genial! - la ánimo su amiga con una gran sonrisa en el rostro. - Dime cuando vamos a cenar afuera para festejar. - Acotó divertida mientras volvían a la sala principal, dónde empezaba a llegar la clientela. Mary rió negando con su cabeza.

.

La mañana concluyó normal, buenas ventas para ser un miércoles. Las jovencitas se probaban numerosos vestidos y Scar había oído murmurar algo sobre un "concierto local". Sin embargo ella y Mary no solían asistir a esos conciertos locales, si bien su familia estaba un poco mejor económicamente no podía permitirse aquellos gastos. Prefería gastarlo en material para su carrera universitaria, que requería metros de telas caras y nuevas para presentar sus proyectos (y aprobarlos).

Cuando faltaban unos diez minutos para el almuerzo, un joven de unos 23 años, moreno de melena lacia algo larga y de contextura delgada entró al local. Venía acompañado con otro joven de la misma edad, mucho más delgado que el primero y con una cabellera repleta de llamativos rulos. Murmuraban cosas entre sí, y por alguna extraña razón ya habían venido más de una vez a la Boutique Biba.

- ¿Estás seguro que vino hoy? - preguntó el de rulos mirando hacia todos lados con discreción, mientras fingía pasar de un vestido a otro corriendo las perchas.

- Te digo que los miércoles por la mañana siempre está aquí. - respondió el otro joven con una prominente dentadura característica. - bueno, a decir verdad creo que todos los días por la mañana. - observó. - Allá. - mencionó rápidamente al divisarla.

Se trataba nada más y nada menos que de Mary. Aquellos jóvenes, Brian May y Farrokh Bulsara ( o más conocido entre amigos como Freddie Mercury) habían percatado de la existencia de Mary hace varias semanas ya, cuando Freddie había ido a comprarle un vestido para el cumpleaños de su hermana menor. Al verla, Brian había perdido la cabeza ante la belleza de la rubia de 19 años... Y Freddie, que no lo quería mencionar un poco también.

A Kind Of Magic | Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora