A Kind Of Magic | Roger Taylor

Thirty three

Roger caminó por las oficinas de el exitoso edificio de Mary Quant y notó que había mas descontrol de lo normal, la gente corría aquí y allá. Llegó a la oficina de su esposa y golpeó dos veces suavemente.

− Adelante − oyó su dulce voz desde adentro. Entró cerrando la puerta tras de si, y notó que se encontraba sujetando unos retazos de tela en un maniquí con alfileres. − Hola cariño, ¿Cómo estas?

− Bien, pasaba a traerte el almuerzo... Por cierto, ¿Qué ocurre que están todos corriendo como locos?

− Pésimas noticias, Rog. − Lo miro apenada. − Parece que hace una semana, Mary Quant ha fallecido.

Roger la miro con una expresión de sorpresa y preocupación.

− ¿Qué? ¿Pero que le ocurrió?

−¿Recuerdas que ya venia enferma hace tiempo? La enfermedad le gano... Ahora esto es todo un caos, ya había gente que lo sabia y que sabia que tendría que quedar a cargo de todo. Como su hijo Orlando. − explico dejando de lado su proyecto, y se acerco a darle un tierno beso en los labios.

− Me imagino que ahora debe ser todo un caos. − Roger hizo una mueca.

− Si, no te das una idea. − Scarlett suspiro.− Ven, siéntate. − señaló las sillas de su escritorio.

Roger se sentó en una de las sillas, y de una caja comenzó a repartir el almuerzo para los dos. Consistía en una ensalada fresca que compro al paso.

− No se que seria de mi sin ti. − exclamó Scarlett al ver que su marido le había traído el almuerzo.

− Morirías de hambre probablemente. − le siguió el juego y Scar se sentó a su lado con una gran sonrisa.

− ¿Mucho trabajo, con esta horrible noticia...no?

− Si, nos hemos atrasado en varias cosas y Zack no ha avanzado mucho por mi ausencia en la luna de miel. − hizo una mueca tomando su almuerzo. − Por cierto, gracias por esto... Amo tus visitas inesperadas. − le dedico una tierna sonrisa arrugando su nariz y Roger le dio un apretón juguetón en esta, para luego comenzar a almorzar su ensalada.

− Ya veo, pero tu eres una genio y sabes organizarte. Todo se acomodará. − le sonrió calidamente.

− Hey, cortaste tu cabello. − observo mirando a su esposo.

− ¿Recién lo notaste? bruh. − acotó apenado. Scarlett soltó una carcajada y corrió a sentarse encima de su regazo.

− Te ves realmente hermoso, pero voy a extrañar tu cabello largo. Te quedaba muy bien.

− Todos lo vamos a extrañar, pero ese es el viejo Roger. − Alzo sus cejas orgulloso.

− ¿Ah si? Y que es, ¿uno mejorado? − preguntó divertida. Roger asintió con su cabeza y Scarlett le dio un leve empujón riendo.

− ¿Por cierto, hoy tienes cita con tu ginecólogo? − preguntó el rubio volviendo su atención a la ensalada. Scar se removió un poco incomoda encima de el y siguió comiendo. Solo asintió con su cabeza. − ¿Y cuando debía venir tu periodo?

− Esta semana, pero dicen que si estas estresada o nerviosa también puede retrasarse. Ya sabes, con todo lo de la boda, luna de miel... Ahora esto. − Se encogió de hombros y le dio otro bocado a su ensalada. Roger la observaba en silencio, esperando a que siga hablando.

− Sabes, lo he estado pensando... − continuó hablando. − Y quería que sepas, que no creo que sea una mala noticia si... Bueno, si llega a pasar lo que creemos.− la miro en todo momento, pero Scarlett no quitaba su vista de la ensalada. − Creo que estoy listo para esto, y ahora estoy algo... esperanzado. − sonrió de lado. Pero se desilusionó un poco al ver que Scar no volteaba a verlo a los ojos. − ¿Scar?