A Kind Of Magic | Roger Taylor

Twelve

— Hey Deaky... ¿Puedo contarte algo súper secreto que no puede salir de aquí? — Preguntó Scarlett mientras comían un helado, se habían tomado un pequeño descanso de las fotografías y después de comprar unos helados se sentaron en el verde césped del zoológico.

— ¿Mataste a alguien? — Preguntó el castaño fingiendo susto. Scar rió. Estaba algo nerviosa, no sabía si contarle, pero John se había convertido ya en uno de sus mejores amigos y también conocía bien a Roger. Mary en cambio conocía a Roger pero no podría darle una opinión muy certera sobre el rubio.

– No...– respondió en una risita y bajo su mirada hacia su helado. – Es más bien un tema... De amor y esas cosas.

– Mmm, de amor y esas cosas... ¿Conociste a alguien? – Preguntó el castaño. Sin darse cuenta su sonrisa se había disipado un poco. En realidad se puso algo incómodo.

– Algo así, dime... Bueno sé qué has estado en algunas relaciones ya... Y, yo bueno... Yo me preguntaba... Quería oír tu opinión sobre...

– ¿Qué?

– Bueno... – suspiró. Aquello era difícil de explicar sin ser tan explícita. – ¿Alguna vez has sentido cosas por alguien que no debías? – soltó rápidamente. John se quedó inmóvil. ¿Que acababa de decir? A caso... ¿Ella había sentido lo mismo que él en aquellas vacaciones? Se puso pálido como el helado de crema que estaban tomando.

– Yo... Yo... ¿Por qué me preguntas ésto Scarlett? – preguntó secando el sudor de sus manos en sus pantalones. Scarlett lo notó nervioso, y se extrañó bastante por su actitud.

– Verás... – pasó una mano por su cabello. – Bien, creo que me gusta Roger.

John se quedó helado. No podía ser posible. Aquello no podía estar ocurriendo. Había visto una que otra situación comprometedora entre ellos dos, pero estuvo tan cegado por lo que creía que él había comenzado a sentir por Scarlett que quizá no quería ver qué algo ocurría entre Roger y Scar. Pasó una mano por su rostro, un sentimiento amargo subió por su garganta.

– Dime qué no es cierto por favor. – respondió con la cara cubierta por sus manos.

– ¿Es... Está tan mal? – preguntó Scarlett preocupada al ver la expresión del castaño.

– ¿Roger? – preguntó finalmente sacando las manos de su rostro. Se veía apenado, y como si una ira se hubiese desatado en su interior pero no podía expresarla. – De todos los chicos en el mundo, ¿Roger? Vamos Scar... Creí que eras más inteligente.

– ¿Disculpa? – preguntó frunciendo el ceño. – Deaky, creí que eras mi amigo...– Éste la miró. Tenía razón, no podía decirle que no. Él la apreciaba como no había llegado a apreciar a ninguna "amiga" en sus cortos 20 años.

– A ver, dime. ¿Qué querías preguntarme, eh? ¿Qué opino? – la miró incrédulo. – Ésto es lo que opino Scarlett, él no es para ti. Punto. – se incorporó tomando su cámara.

– ¿Por qué te comportas así? – preguntó parándose igual que él.

– ¿De verdad me estás preguntando ésto? Tú querías mi opinión, ahí la tienes. No hay que ser muy inteligente como para darse cuenta el tipo de persona que es Roger con las mujeres. ¿Quieres que te haga lo mismo? Ve, averígualo por tu cuenta. – se encogió de hombros. Scarlett lo miraba anonadada. Nunca había oído al castaño ser tan sincero y sin filtros, se veía enojado, bastante enojado y como si aún tuviera algo que decirle pero no podía.

– Bien, si no vas ayudarme vete al diablo. – alzó un poco la voz cuando el jóven comenzaba a irse. Pero éste frenó y volteó.

– ¿Ayudarte a qué, Scarlett? ¿A enamorarlo? ¿A ganarte su corazón? – preguntó burlón. – Ve, hazlo por tu cuenta. No digas que no te lo advertí. – la señaló con su dedo índice. Y volvió a voltearse, para largarse de ahí.