El comienzo del verano estaba a tan solo dos semanas, y Mary ya se había ido a vivir con Freddie. Su relación iba mejor que nunca, disfrutaban mucho cada momento que tenían juntos, Los padres de Mary habían adorado a Freddie desde el momento en que lo conocieron, y más aún porque sabían que sus sentimientos hacia su hija eran sinceros.
A menudo salían juntos los seis, disfrutando de su juventud y de ratos y noches libres. Aquél viernes al cantante de la banda se le ocurrió que sería un buen plan ir a cenar a la playa, y hacer una linda fogata.
– Maderas, necesitamos maderas.– exclamó Freddie mientras caminaban por los corredores de un gran supermercado.
–¿Querrás decir leña? – lo corrigió Brian.
– Es lo mismo querido. – le restó importancia buscando entre las góndolas con rapidez.
– Eso debe estar en la sección de jardín. – John iba más bien en su mundo, leyendo la revista de artículos del supermercado que contenía buenas ofertas, y a la vez llevaba el gran carrito de compras. Ya tenía algunas cosas dentro.
– ¿Y Roger dónde está? –preguntó Brian mirando hacia todos lados.
– No lo sé, probablemente en la sección de cerveza... ¡OH, BINGO! – exclamó Freddie al ver las bolsas de leña. – ¿Con unas dos alcanzará?
– Creo que si... Por las dudas llevemos tres.
– Solo vamos a hacer una fogata, no vamos a hacer una chimenea enorme para todo Londres. – Roger apareció rodando sus ojos con packs de cervezas.
Una vez encontraron todo, se dirigieron a la caja a pagar.Llegaron a la playa eso de las 6 de la tarde, aún hacía calor en Londres, no era un calor abrasador como en otros países, pero era suficiente para meterte un rato en el mar.
Mientras esperaban a las chicas, John y Freddie corrieron al agua como si no hubieran pisado la playa jamás en su vida. Brian se quedó preparando y ordenando algunas cosas, mantas y reposeras. Y Roger se tiró en una toalla con su camisa blanca abierta a disfrutar de lo que quedaba del sol de la tarde.–Gracias por ayudarme.– exclamó irónico el muchacho de rulos. Roger lo miró a través de sus lentes.
– Solo tenías que ordenar las mantas, no seas exagerado.
– Y tu estás ahí tirado, desde que llegaste solo te tiraste cuál morza. – dijo un poco enojado mientras vertía el hielo en la pequeña conservadora.
– Hey. – se incorporó frunciendo el ceño, mientras se apoyaba en sus codos. – John y Freddie están como dos niños en el agua y a ellos no les dices nada. – se quejó.
– Ellos compraron la mayoría de las cosas, es diferente. –se cruzó de brazos.
– Hey hey, dejen de pelear que aquí ya llego por quién lloraban. – bromeó una voz detrás de los jóvenes. Al voltearse ambos reconocieron la voz de Scarlett enseguida. Venían con Mary y Chrissie, la nueva cita de Brian. Se habían estado viendo las últimas semanas, y el grupo ya la había adoptado como una más.
– H- Hola. – Brian sonó nervioso y enseguida se incorporó a saludar a Chris con cariño.
– ¿Cómo están? ¿Hay que comprar algo más?. – preguntó Mary mientras saludaba a Roger, acto seguido se saludaron con Scarlett de una manera algo incómoda.
Roger y Scarlett se veían a menudo en las juntadas de amigos, pero sus conversaciones no solían ir más allá de bromas pesadas y comentarios despectivos. Él ya había perdido toda la ilusión de conquistar a aquella chica, pero ya no le importaba demasiado (o de eso intentaba convencerse) puesto que estaba viéndose con una nueva chica, se llamaba Susan y era una rubia teñida que estudiaba leyes en la universidad de Londres. A Scar ésto le importaba poco o nada, después de -según ella arruinar las cosas- aquella vez en el cine, dedujo que ya no tendría más chances con el rubio.
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A Kind Of Magic | Roger Taylor
Hayran KurguEl jóven baterista de Queen, Roger Taylor pierde la cabeza por la mejor amiga de Mary Austin (la nueva novia de su amigo Freddie). Jamás creyó que la simpleza de aquella mujer iba a cautivarlo por completo. El constante intento de quitársela de la c...