Two

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Las siguientes dos semanas, Queen había puesto toda su atención en terminar unas cinco canciones para presentarles a los directores del City Hall de Londres. Si tenían suerte y les gustaban a los espectadores, podrían tocar en una semana más y hacerse más conocidos.

- Bien, si nos esperan unos minutos mientras deliberamos con los directores y técnicos, les diremos qué opinamos... ¿Si? - les preguntó Bob, uno de los dueños del lugar.

La banda con gusto asintieron y bajaron del escenario para ir a tomar algo. Estaban nerviosos y no hablaban mucho, un silencio se hizo presente entre los cuatro.

- De tantos nervios ya me dió hambre. - murmuró John rascando sus brazos con nerviosismo.

- John,  pensar en comida me pone nervioso. - le indicó Fred alzando su mano en el aire. - Hablemos de otras cosas... Para calmar el ambiente. ¿Roger, que tal la fiesta de anoche?

- Anoche no fui a ninguna fiesta... - respondió el rubio extrañado.

- Oh... Tu siempre estás en fiestas, yo que se. ¿Brian, llamaste a la rubia bonita?

Brian al escuchar la pregunta de su amigo casi se cae al suelo. ¡Se había olvidado de llamar a Mary! Pero que completo idiota, con lo de la presentación y las horas de trabajo había olvidado por completo llamarla, aunque sea para preguntar cómo estaba. Freddie al segundo de ver la reacción de Bri supo que éste no la había llamado, y rodó sus ojos.

- Genial imbécil, tantos días de acecho para nada.

- ¿A quién acecharon? - preguntó Roger riendo mientras encendía un cigarro.

- Una rubia bonita de un local de ropa para mujer. - le explicó Freddie. - Se llama Mary, Brian dice que es buena gente.

- Soy un idiota. - se lamento llevando la mano a su frente. - Y si era buena gente, era linda y amable. Y se interesó más por mi carrera de astrofísica que por ser guitarrista y formar parte de una banda.

- Dile que venga a vernos en el City Hall. - le sugirió Freddie mientras le daba una calada al cigarro de Roger. Brian lo miró confundió, los jueces aún no les habían dado ningún veredicto.

- Pero...

- ¿Chicos? - los interrumpió Bob nuevamente. Los cuatro voltearon. - Pueden venir...

Nuevamente se reunieron en el escenario. Y las respuestas fueron todo lo que estuvieron esperando desde hacía semanas, un rotundo sí. La felicidad no cabía en el cuerpo de los cuatro, aquella noche salieron a festejar a un bar.

Al día siguiente, Brian llamó con felicidad a Mary.

- ¿Diga?

- ¿Mary Austin?

- Ella habla... ¿Quién es?

- Soy Bri... Brian May, ¿Me recuerdas?

- Oh por supuesto, rulos. - la escuchó reírse a través de la línea. - ¿Cómo estás?

- Bien... ¿Tu cómo estás?

-¡Me alegro! Todo bien por suerte.

-De hecho te llamaba para preguntarte si el viernes estás libre por la tarde.

- El viernes... - Pensó Mary. - Si, estoy libre.

- ¿Puedo pasar por ti? Podríamos ir al parque a caminar... Si quieres.

- ¡Me encantaría! Ya sabes dónde encontrarme...

- Claro, nos vemos el viernes entonces... Pasaré a las cinco. ¡Nos vemos!.

A Kind Of Magic | Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora