Thirty nine | Final

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Las primeras semanas de vida de Rory, habían sido de lo más escandalosas para la pareja... Aunque eso era algo de lo que ya estaban al tanto antes de que ella naciera.

La bebé no tenía un horario fijo, por lo que se despertaba cada dos por tres por la noche llorando a gritos y ambos recurrían a disposición de su hija, dándole un poco de leche, cambiándole los pañales o cantándole para dormir.

Roger había pedido unas semanas fuera de la banda, y los chicos comprendieron totalmente su situación, con John había pasado lo mismo, solo que Robert ya tenía un mes. Scarlett había hecho lo mismo en su trabajo, pidiendo los primeros meses de licencia por maternidad.

Y aunque haya sido una experiencia nueva, algo escandalosa y repentina. Habían sido los mejores días de su vida.

Roger observaba a su hija dormir a su lado en medio de la cama matrimonial.

– ¿Cómo puede una bebé ser tan hermosa? – preguntó embobado mirando a su pequeña. Oyó la risa de Scarlett proveniente del baño. 

– Es porque se parece a mi. – bromeó mientras se ponía crema en el rostro. Pero sabía que Rory era una mezcla de ambos.

– Ya quisieras. – la molestó mientras acariciaba el fino cabello rubio de su hija, su respiración era pausada y sus pequeñas manitos estaban cerradas en puños.

Scarlett volvió a la habitación peinando su castaño cabello y se recostó con cuidado en la cama.

– Hemos hecho un gran trabajo. – sonrió al ver a su esposo admirar a su pequeña hija.

– Lo sé. Sé que aún seguimos aprendiendo, todos los días... Pero estoy muy feliz, no tienes una idea de lo feliz y enamorado que estoy. – sonrió de lado, y aunque no la estuviese mirando, Scar notaba aquel brillo de emoción en esos grandes ojos azules que el rubio tenía.

– Te amo, Roger. Los amo, a los dos. – Confesó Scarlett acomodándose en su lugar de lado, con cuidado de no aplastar a su bebé que dormía tranquilamente en medio de los dos.

– Yo también te amo Scar, con locura...– suspiró alzando la vista para ver a su esposa. – Gracias por tanto... A veces no tengo palabras para agradecerte todo lo que haces por nosotros.

– Gracias a ti por cuidarnos a ambas.

Roger pasó una mano por su mejilla y sonrió de lado con una expresión de amor en su rostro.

• • •

  *Un año después*

Scarlett vistió a Rory con un bonito vestido rosado. Aquel día era su primer cumpleaños, y ellas dos eran las últimas en alistarse e ir al salón donde harían la fiesta de cumpleaños.

Tomó algunas últimas cosas, y luego de colocar a su niña en el asiento trasero condujo hasta el salón dónde estaban Roger y Freddie, haciendo los últimos retoques y decoraciones para que todo quede perfecto, justo como Scarlett les había indicado como lo quería.

Al llegar con Rory en brazos y un bolso colgando del hombro, desde el primer vistazo al lugar quedó conmocionada por lo bello que había quedado todo. Roger aún estaba colgado unas guirnaldas color doradas y rosado, y Freddie acomodaba unas servilletas de papel en las largas mesas que vestían un bonito mantel rosado pastel.

– ¡Pero si es la cumpleañera! – exclamó Freddie al ver a su ahijada, cuando Rory cumplió ocho meses la habían bautizado y habían elegido a Fred como padrino, y a Mary como madrina.

A Kind Of Magic | Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora