A Kind Of Magic | Roger Taylor

Thirty seven

Scarlett condujo a la casa de los padres de Mary, y tocó timbre repetidas veces. Después de unos segundos, la rubia abrió la puerta.

– ¿Qué te ocurre? – preguntó en señal de la estruendosa llegada de su amiga.

– Freddie me dijo que habías vuelto a casa de tus padres... Y que habían terminado. ¡¿Cuándo pensabas decírmelo?!– preguntó algo enfadada.

Mary suspiró y pasó una mano por su rostro.

– Ven, te lo explicaré todo. – Acotó algo cansada del asunto, haciéndose a un lado y Scarlett entró a la casa de su amiga.

– ¿Dónde están tus padres? – preguntó caminando por la sala, al ver que la casa estaba vacía y silenciosa.

– Han ido por las compras del mes, no volverán en un largo rato. – explicó la rubia una vez que cerró la puerta, acercándose a su amiga.– ¿Quieres beber algo?

– Un café está bien. – respondió Scar algo seria. Mary asintió con la cabeza y desapareció yendo a la cocina.

Scarlett la iba a esperar en la sala, pero aquél tema no podía tardarse mucho más así que caminó hasta la cocina uniéndose a Mary quien ya estaba preparando café.

– ¿Por qué no me lo dijiste? – insistió una vez más. Mary no contesto por unos segundos, pero finalmente hablo.

– No quería preocuparte Scar... Sé que con todo el tema del bebé, han sido semanas difíciles para ti y Roger. Y más por lo que ocurre en la empresa. – comenzó a explicar mientras seguía preparando el café.  – Además, sabía que el motivo principal era algo de lo que no era la persona indicada para explicarte. Freddie debía hacerlo.

– ¿Tu lo sabías?

– No... Pero pude notarlo, hace bastante tiempo ya. – suspiró y volteó a verla. – Supongo que yo sólo no quería aceptarlo.

– No sé que decirte. Es una situación difícil, pero me molesta que no hayas confiado en mi para decirme...

– No es eso... – la cortó.

– ¡Ya lo sé! Pero no es como si fuera a hacerle algo al bebé contarme que se habían separado con Freddie, ¿Sabes? !Soy tu mejor amiga, Mary!

– Lo siento... Lo siento mucho. – se disculpó y Scarlett tomó su mano.

– Solo quiero que la próxima vez que tengas una noticia, me la cuentes. No tienes que esconder nada por "temor a molestar" jamás serías una molestia o problema para mí, Mary Austin.

Mary sintió cómo sus ojos se llenaban de lágrimas y abrazó fuerte a su amiga, escondiendo su rostro en el hombro de Scarlett.

– Gracias, Scar. Sabes cuánto te adoro.

– ¡Y yo mucho más!

Mary se separó un poco después de unos segundos de estar abrazadas amistosamente, y secó sus lágrimas en un vago intento de eliminarlas, pero otras volvían a salir.

– Sé que es difícil, y que nadie se prepara para algo así.

– Es que yo realmente lo amo Scarlett, y lo peor de todo es que nada de ésto es su culpa. ¿Comprendes?

– Lo sé, nena... Pero el también te ama profundamente, aunque sea en otro sentido – suspiró acariciando su hombro. – Además hay cosas que no podemos controlar, y seguro ésto suene muy cliché pero si de verdad lo amas... Dejarlo ser quien verdaderamente es.  Es lo único que puedes hacer por ahora...

– Si, eso hice. Pero no creo poder alejarme de su lado... Estamos tan acostumbrados a la relación que teníamos, que prefiero quedar como amigos aunque no seamos nada. – explicó secando otra lágrima. Por suerte el llanto había cesado.