Amor Egocéntrico

Capítulo XX

Mientras corrían el helicoptero voló sobre ellos, Andrés llevaba un walkie con el que hablaba.

X: No pienso aterrizar detrás de ustedes vienen tres camionetas llenas de hombres, este helicoptero no resistirá.

An: El que no va a resistir tremenda  hostia que te voy a dar eres tu, pedazo de imbécil.-dijo mientras corría, Zulema tomó el walkie.

Zu: Aterrizas el puto helicoptero o te lo meto por el culo.

X: Vale voy a aterrizar detrás de aquellas montañas, no espero a nadie.

An y Zu: BIEN!-tiraron el walkie y siguieron corriendo.

Corrieron unos cuantos metros más, el helicoptero aterrizó los cuatro serbios que no estaban en el hotel se encontraban justo detras de aquella montaña, corrieron al helicoptero con los maletines de dinero tal como les había ordenado Andrés, uno de ellos cogio un pañuelo y lo mojó con cloroformo, solo usaría de ser necesario, pues las instrucciones de Andrés eran claras. Andrés vio el pequeño listón rojo escondido entre las rocas, era el lugar donde según él ocurriría la magia, volteó hacia atrás y vio a las camionetas acercarse, paró inmediatamente, Zulema hizo lo mismo pero unos metros más adelante.

Zu: Que haces, vamos falta poco!

An: ninguno de los dos llegará al helicoptero al menos de que distraigamos a esos idiotas.

Zu: Vamos no debimos parar escuchas eso, son los motores de las camionetas VAMOS ANDRÉS.

An: Te amo Zulema Zahir, todo está arreglado, llegaras a Portugal sana y salva, te quedaras con mi parte del dinero y..

Zu: pero que mierda tío, hablas como si te fueras a quedar o algo así-Andrés sonrió.-No, no me jodas, si te quedas te revientan.

An: He tomado una decisión corre, no te queda mucho tiempo-Se volteó y para esperar las camionetas, Zulema aún anonadada lo tomó del hombro y lo giró.

Zu: Bueno ya tuviste tu momento de gloria y heroísmo ya demostrarte ser un hombre con huevos ahora mueve el culo.

An: Ya la decisión está tomada, no me hagas usar ciertas técnicas para hacerte subir.

Zu: Jaja no me hagas reír, Andrés me estás llevando al límite de mi paciencia VAMOS.-El serbio se iba acercando poco a poco, Zulema le daba la espalda por lo que no lo veía.

An: Vi al serbio debía distraer a Zulema-me dejas darte un último abrazo-caminé hacia ella

Zu: Retrocedí-No, porque este no es el último abrazo, ya de verdad tío me esas sacando de mis casillas y no me hace gracia, vamos que nos queda poco tiempo.

An: Por favor.-Zulema respiró profundo y se acercó a él, nada más bastó verlo a los ojos para abrazarlo con toda la fuerza que tenía Andrés acariciaba su cabello mientras seguían abrazándose-Se que no lo entiendes pero todo esto lo hago por tí -beso el costado de su frente, se iban a separar cuando Zulema tomó el arma de Andrés y le apuntó con las dos pistolas.

Zu: Tienes razón, no lo entiendo y no quiero entender, si tengo que dispararte en ambas piernas y cargarte hasta el puto avión lo voy hacer he!—los ojos de ambos comenzaron a humedecerde el serbio estaba a unos cuantos metros no debía hacer ningún ruido.

An: pero peso tres veces más, por favor no me hagas llegar a las ultimas consecuencias que se que no te van a gustar.

Zu: te odio sabes siempre quieres ser el centro de atención, mirate solo quieres que te ruegue y eso no va a pasar me voy a ir.

An: Es lo mejor, anda vete.-la mujer hizo una mueca a lo lejos pequeños puntos negros avisaban la llegada de las camionetas, Zulema iba a utilizar su última carta.

Zu: Y que hay de nuestros hijos? Como piensas tenerlos si te matan, anda dime como vas hacer, como traeras a... - estuvo en silencio unos segundos no recordaba los nombres.

An: Para traer un ser vivo a este mundo, creo que se necesita el deseo de ambas partes tu no quieres ser madre y lo acepto ahora vete-Las camionetas empezaron a acercarse-Lo siento amore mio no me dejas otra opción-terminada esa frase el serbio colocó el pañuelo en la nariz de Zulema, esta soltó las armas y comenzó a pelear pero rápidamente cayó rendida ante el narcótico en los brazos del serbio-llevatela a donde te dije anda ya ya ya.

X: si señor-coloco a Zulema sobre su hombro y salió corriendo.

Andres los vio perderse tras la montaña, miró al cielo y respiró profundo, veía como la mujer perfecta iba dormida y alejándose, y lo peor ni él sabía lo que pasaría, si la volvería a ver o moriría allí mismo, pero estaba contento porque no logró salvarla a ella, tomó las armas y se volteó diez segundos después tenía a las camionetas frente a el, Gandia lo observaba a través del cristal.

Ga: Piensas que mandando a esa zorra con tus hombres está a salvo?-rió-Primero te mataré a ti y después a ella, auque se esconda la encontraré y la mataré muuuy lento.

An: Y piensas que te la pondré fácil? Estas acabado

Ga: Ya lo veremos, mirate solo tienes dos pistolas, Preparados muchachos-todos apuntaron a Andrés-Avancen y disparen comenzaron los disparos rápidamente Andrés sacó un control, ese era su plan volar en mil pedazos las camionetas, una bala logró alcanzarlo en uno de sus costados, los serbios habían colocado explosivos en las rocas, el Chófer de la camioneta donde iba Gandia lo notó, retrocedió pero aún así la explosion les cobró factura, Gandia sufrió una quemadura en un lado de la cara, además cristales se le incrustaron en la piel, Andrés salió volando y pegó su cabeza en la punta de una roca-un charco de sangre se formó a su alrededor las otras camionetas estaban en llamas mientras que Gandia y los hombres que lo acompañaban estaban heridos, el chofer dio la vuelta para irse del lugar pues debían curar sus quemaduras y heridas.

Los serbios ayudaron a montar Zulema al helicoptero, el cuál no duró ni un minuto en despegar, sobrevoló el lugar de la explosión, pero ninguno de ellos vio a Andrés para rescatarlo, lo único que quedaba era cumplir sus órdenes. Es una de las esquinas Andrés respiraba agitadamente, intentaba mantenerse despierto pero estaba perdíando la batalla, entre su dolor vio aquel helicoptero alejarse, sonrió mientras cerraba sus ojos.
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Amigas recuerden todo el amor que me tienen!!! Me voy lentamente.