Capítulo II

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Estaba listo para dormir cuando Diego llegó a la celda.

Di: Andrés, anda tienes que ir a aislamiento por favor sal por las buenas y no hagas que tenga que llamar a los seguridad.

An: Pero yo...... - entendí la referencia-No me arrepiento de pegarle un puñetazo, se lo merecía.

Di: Tienes que pasar la noche en aislamiento por tu comportamiento vamos-Andrés se despidió de Raúl.

An: Sabía que me sacarían pronto pero no esperaba que fuera hoy-dije mientras caminabamos por el pasillo.

Di: Quieren que conozcas a Zulema, se conozcan y se lleven bien.

An: Que nos llevemos bien, osea quieren que follemos? No me disgusta la idea fíjate.

Di: No seas tonto Andrés, quieren que ambos se conozcan bien, ver como se comportan el uno con el otro.

An: Me estas jodiendo, nos van a vigilar?

Di: Yo no hago las reglas-Llegamos al final del pasillo el auto que siempre me sacaba de la cárcel estaba esperándome-Andrés ponte esto por favor-era una capucha.

An: De verdad?

Di: Vamos ya tienes que irte-Andrés se colocó la capucha y se subió al auto.

Fueron apróximamente cuarenta y cinco minutos de viaje, no hablé en todo el camino, hicieron que me pusiera una maldita capucha, bajé del auto y me llevaron dos hombres, al quitar la capucha estaba en un cuarto bastante grande y elegante, parecía una mansión, todo estaba impecable, quedé sola en medio de la habitación, comencé a caminar alrededor, había una gran ventana frente a la cama me acerque, todo estaba lleno de guardas con armas y chalecos antibalas, me reí era patético, la puerta se abrió, dos hombres más dejaron a un hombre de mono rojo en la entrada y salieron, el hombre estaba quieto sin quitar su capucha.

Zu: Caperucita, ya se fueron puedes quitarte la capucha-El hombre hizo caso.

An: Joder-moví el cuello de un lado al otro, la mujer de mono amarillo estaba frente a la ventana, era de noche, por lo cuál no podía verla muy bien, la poca luz que había era producto de la luna, miré a un lado y había un interruptor, caminé hacia él y encendí la luz, la mujer estaba cruzada de brazos viendo cada movimiento que hacía, como el caballero que soy fui a presentarme-Andrés de Fonollosa mucho gusto madmuasel-tendí mi mano, la chica rio.

Zu: Que patético-pase a su lado y caminé hasta la puerta, intenté abrirla pero tenía seguro-Que mierda está pasando-comencé a dar golpes.

An: Lo siento pero al parecer tendremos que dormir en juntitos esta noche, no hay problema, no tengo miedo de dormir con chicas malas, sera todo un placer.

Zu: Pero que pasa contigo? Te crees el único hombre del planeta o qué?

An: Tal vez no el único pero si el más atractivo que han visto esos ojos pardos.-comencé a quitar mis botas

Zu: Que haces?

An: Me preparo para dormir.

Zu: Te jodes si vamos a dormir en la misma habitación yo duermo en la cama tu al sofá.

An: De verdad?

Zu: Sí anda quítate

An: Vale todo por ganarme el cariño de mi compañerita de juego jajajaja entiendes vamos a estar como en un juego cuando vayamos por la tiara.

Zu: No puedo creer que te hayan elegido para esto, eres un idiota.

Después de un tiempo estaba en el sofá cama, con mis manos en mi pecho y viendo al techo, parecía un niño regañado que si se movía su madre lo regañaba, Zulema tampoco se movía, suponía que estaba dormida se su nombre porque Diego me lo mencionó, porque desde que nos acostamos ninguno de los dos ha pronunciado una palabra, si mi noche no podía ir peor me entraron ganas de orinar incontrolables, me levanté y fui al baño, al salir, Zulema estaba dormida en una pequeña parte de la enorme cama, en el sofá apenas podía moverme así que decidí dormir en la cama y mañana antes que Zulema despertara me iría de nuevo al sofá, poco a poco me fui subiendo, pero que mierdas haces Andrés? De verdad te da miedo esta tía?.... No, dormiré en esta cama y punto.

Zu: Tienes dos segundos para largarte-pasaron unos cuantos segundos y no hubo movimiento, me volteé y ahí estaba Andrés, con su ceño fruncido, arqueé una de mis cejas.-Además de egocéntrico sordo?

An: Intenta dormir en ese sofá, es más cómoda mi cama de la cárcel.

Zu: Bien, solo no me toques, no respires mi aire y procura amanecer muerto mañana asi puedo hacer la misión sola, si quieres te puedo ayudar, ese candelabro de allá al parecer tiene bastante filo-sonreí sarcástica.

An: Buen intento pero no, voy a amanecer con todas mis partes y sin un solo rasguño sabes por qué?

Zu: Iluminame

An: Nos están espiando, así que si me haces algo ellos entrarán inmediatamente y la que queda fuera de esto serás tu, pensándolo bien ve por ese candelabro y golpeame, me ahorrarías tener que conocerte y llevarnos bien y bla bla bla.

Zu: Busqué alrededor de la habitación, en varias esquinas habían pequeñas cámaras, no podía hacer nada, volteé a mirar a Andrés, que tenía una sonrisa victoriosa dibujada en su rostro, le saqué el dedo de en medio y me volteé sería una noche larga, pasaron las horas y no podía dormir, Andrés no se movía, me volteé para verlo y estaba despierto viendo hacia el techo-No puedes dormir?

An: No y tú?

Zu: Tampoco en lo que llevo de estar en la jugada nunca había tenido que colaboraron con nadie, era yo y nadie más, bueno en la última misión me ayudó mi novio, pero todo salió mal y murió.

An: Joder lo siento.

Zu: Y yo..... Prometí matar al hijo de puta que lo mató, voy a encontrarlo.

An: Y que hiciste para estar en la cárcel?

Zu: Reí-Creo que una pregunta más fácil es que no he hecho.

An: Asesinato?

Zu: Culpable.

An: Extorsión?

Zu: Culpable.

An: Follar con un funcionario?

Zu: Culpable, no es muy cómodo follar en un avión.

An: Y quién es el afortunado?

Zu: Nadie importante, además está muerto.

An: Que le ocurrió?

Zu:........ Solo digamos que le di un pequeño pinchazo en el estómago. Y que hay de tí risitas? Atracaste la tienda de la esquina?

An: Mírame, de perfil, de frente, de perfil nuevamente, no te soy familiar? Ademas te diré parte de mi curriculum 27 atracos, joyería, casas de subasta y furgones, mi mayor golpe fue en los campos elicesos en París, 434 diamantes.

Zu: Estaba seria hasta que un recuerdo llegó a mi mente.-No me jodas, tu eres uno de los atracadores de la casa de moneda y timbre cierto, mierda ese fue un atraco casi impecable.

An: Pues sí, pero al final caímos, todos estamos cumpliendo condena... Diego el director me contó acerca de la asociación y pues llevo dos años dentro.

Zu: Yo llevo cinco, pero desde que sucedió lo de Hanbal hace un año no me habían llamado.-Eran casi las dos de mañana, mis ojos comenzaban a pesar-Voy a dormir, no sabemos lo que nos espera mañana-me volteé y cerré mis ojos-como se te ocurra acercarte te dejo sin descendencia.

An: Reí-vale buenas noches.... Más bien días.

 Amor Egocéntrico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora