Sunflower | NCT/WAYV

Capítulo 9

Haechan comenzó a ocupar bastante de su tiempo. Jugaban en línea juntos, el menor hablaba mucho —demasiado— sobre todo y nada, le gustaba escucharlo, aunque no podía evitar sentir envidia, después de todo, el chico parecía tener la vida que él siempre soñó. También conoció a Mark, aunque solo hablaban cuando jugaban, él parecía ser un poquito más tranquilo que Haechan.

—Ten y Johnny te esperan —anunció Joy con una sonrisa alegre.

Haechan le había enviado un mensaje avisándole, así que ya estaba listo. Se movió nervioso. Sería la primera vez que pasaría tiempo con la pareja fuera del hogar, y la primera vez junto a Haechan. Su cuerpo hormigueaba, sentía muchas cosas, pero no podía identificarlas, había miedo y emoción.

Tuvo retorcijones en el estómago cuando salió y vio a Johnny, Ten y Haechan esperándolo. Había algo sobre las familias que él había notado, era como si todos tuvieran la misma vibra, cuando vio a los tres juntos vio armonía y se sintió fuera de lugar. Quiso retroceder, mentir y decir que no se sentía bien para salir.

—¡Hendery, Hendery! —Haechan gritó mientras saltaba en su lugar.

—Hola, girasol —lo saludó Ten con sus ojos curvados.

Había estado ocupando el apodo desde el día del cumpleaños, y Kunhang había aprendido a aceptarlo. Comenzaba a sentirse identificado con él, aunque lo negara, en el fondo sabía que buscaba la atención de Ten y Johnny.

—¿Cómo estás, príncipe? —Johnny levantó los brazos, moviéndolos en el aire.

—Hola —respondió con timidez, mirando sus pies. Estaba usando ropa que Johnny y Ten le habían regalado, Haechan le había dicho que él había escogido las zapatillas con mucho cuidado.

—¡Te ves guapísimo! —Lo halagó Ten, acercándose más.

Le puso las manos en los hombros, obligándolo a levantar la mirada. Ten tenía los ojos brillantes, Kunhang sintió burbujitas haciéndole cosquillas, en verdad le gustaba su presencia. El adulto le acunó el rostro y él se sintió nuevamente como un gatito tratando de acomodarse cerca de una fuente de calor, se avergonzó, pero dejó que Ten lo acariciara como lo había hecho otras veces.

Johnny le desordenó el cabello y luego se lo volvió a acomodar cuando Ten se quejó.

—¡Ya! —Haechan interrumpió, separando a los adultos del adolescente. Las alarmas de Kunhang se encendieron de inmediato—. Soy yo el que lo está conociendo.

Haechan se lanzó a sus brazos esperando que el mayor lo recibiera, lo que hizo con un poco de confusión. El menor le había advertido que lo primero que haría sería abrazarlo, pero creyó que estaba bromeando, también le había pedido que no les dijera a los adultos sobre la única visita que le había hecho y que les dijera que lo había encontrado en redes sociales para explicar el por qué jugaban juntos. Kunhang aceptó con muchas preguntas que no hizo.

Aunque trató de mantener sus emociones lo más controladas posible, la verdad era que tenía ganas de rebotar alrededor de lo lindo que estaba siendo todo. Pensó que sería incómodo, que sería un extraño entre ellos, pero todo se sintió como si ese fuera su lugar. Tal vez porque la conversación se mantuvo alrededor de cosas que él conocía no se sintió raro.

Le gustó estar con ellos. Hablaban más que él, los tres eran muy expresivos y no pudo evitar reír sinceramente durante gran parte del día. Haechan eran tan amoroso como sus padres, se le había pegado al brazo y estaba constantemente llamando su atención, haciéndole preguntas y sacándole respuestas.

Lo habían llevado a un restauran con una bonita vista y deliciosa comida. No estaba seguro de haber visto tanta comida cara en la vida real, justo frente a sus ojos, se sintió nervioso cuando vio más de un ingrediente que no le gustaba, lo último que quería era ser irrespetuoso y malagradecido.