Capítulo 5

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El nudo en su estómago se sintió aún más apretado después de ayudar a los niños más pequeños a bañarse e ir a la cama. Al verlos no podía evitar preguntarse cuál de ellos acabaría con la extraña pareja, porque no sería él.

"Joy dijo que serás adoptado pronto", le había dicho uno de los niños.

Tuvo ganas de llorar de la frustración, no pudo contenerse cuando miró el plan que había hecho cuando el último chico mayor que él había cumplido dieciocho años, casi un año atrás, meses después de la última vez en que había tenido una entrevista para una posible adopción.

Sabiendo que no sería adoptado, se convenció que la única forma de salir de ahí sería una vez cumpliera la mayoría de edad. Hasta entonces debía tener buenas notas para ir a una buena universidad y conseguir un trabajo decente, esperaba que una vez que su vida fuera estable dejaría atrás los deseos infantiles de querer padres.

Se odió a sí mismo y también a la pareja Suh. Odió pensar por un segundo que podría conseguir una familia solo para él.

Esa noche decidió que lo primero que haría al día siguiente sería pedir que Ten y Johnny ya no lo molestaran, estaba dispuesto a comunicarse con la directora y rogarle que alejara a la pareja de él, de verdad, pero entonces escuchó a sus compañeros hablar de sus familias, una madre que entre regaños preparó una comida especial, un padre dando un consejo para la vida, ¿por qué él no podía tener eso?

De regreso de la escuela, caminó directo a la oficina de la señora Kim. Había practicado muchas veces cómo negarse a la pareja de modo que no pareciera culpa de ellos y así pudieran adoptar a alguien más. Puede que cayeran lágrimas al pensar en ello, pero tal vez era alergia.

No esperó encontrarse con Johnny saliendo del lugar. Se le cerró la garganta cuando el hombre lo vio y la expresión seria que tenía cambió a una alegre, incluso trotó hasta él.

-¡Hola, príncipe! -Lo saludó con voz cantarina-. ¿Cómo estuvo tu día?

El chico dejó salir un pesado suspiro. Su mente traicionándolo, una voz suavecita diciéndole que si Johnny fuera su padre podría ser recibido así todos los días.

-Hola, señor Suh -habló con amabilidad, aunque estaba de mal humor no debía ser irrespetuoso.

-¿Sucede algo? -El hombre lo miró con preocupación.

Quería escapar. Se había ilusionado un poquito con ellos, ahora sentía que estaba cayendo y no tenía de qué sujetarse. La situación se hizo peor cuando Ten también se le acercó y notó que algo le pasaba. Eso frustró más a Kunhang, él siempre había hecho un buen trabajo manteniendo sus emociones controladas para que nadie lo notara y siempre había funcionado, ¿por qué ellos eran tan invasivos?

-¿Pueden parar? -Habló suave, tomó una respiración profunda para controlar cualquier sentimiento negativo resbalándose en sus palabras-. Sé que son buenas personas, pero no creo que yo sea a quien buscan. Estoy muy agradecido, se los juro, es solo que me quedan un par de años aquí, no es nada.

Iba a seguir, tal vez agregar una disculpa, pero se sintió intimidado por las miradas de los adultos. No lo miraban mal, ni siquiera estaban serios. Ten tenía una expresión triste que lo hizo sentirse muy mal, mientras que Johnny parecía más bien comprensivo.

-Pero en verdad te queremos a ti -respondió Ten-. ¿Te estamos presionando? Lo siento mucho. ¿Podemos intentarlo de otra forma?

Las lágrimas picaron en los ojos del adolescente, las espantó rápidamente. Ellos estaban siendo muy crueles, lo hacían ilusionarse, ¿y luego qué? Se disculparían, tomarían a otro niño y lo dejarían con el amargo sabor de una familia que pudo amarlo, o al menos aceptarlo.

-Cariño, sé que tienes más razones para desconfiar que para confiar -le habló Johnny-, no podemos forzarte a nada, todo lo que queda es comunicarnos. Puedes decirnos qué es lo que te molesta.

El chico los miró, sus labios presionándose con un poco de fuerza. No estaba seguro de cómo explicarles todo lo que había en su mente, su cabeza dolía de solo intentarlo, si ellos desaparecían las cosas serían más simples, pero ¿por qué se sentía tan bonito que le ofrecieran su tiempo?

-Ya tienen a un hijo de mi edad -murmuró finalmente. Su garganta dolía-. No entiendo por qué están tan encaprichados conmigo.

-No es capricho -Ten negó con la cabeza, su mirada era suave-. Queríamos agrandar la familia y tú apareciste, fue suficiente para nosotros. Porque ya tenemos a un adolescente, ¿no piensas que esto es serio? Si no supiéramos que podemos tratar con un niño grande, ni siquiera lo hubiésemos intentado.

-Estamos aquí, Kunhang -Johnny le sonrió dulcemente, de una forma que solo había visto en películas-. Y no nos iremos hasta que te probemos que podemos ser buenos padres para ti, o al menos, adultos de confianza.

Kunhang apretó sus brazos a su cuerpo en un abrazo protector. No le gustaba cómo sus palabras lo hacían sentir, como si hubiese burbujitas haciéndole cosquillas en su interior, se sentía vulnerable también, porque incluso si pensaba en razones para encontrar maldad en ellos, quería creerles.

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Como tenía bloqueo me puse a escribir las ideas que tenía para más adelante y ahora no sé qué poner entre esto y lo que ya tengo. Lloro 😭

Pero, al menos, ¿les está gustando?

Sunflower | NCT/WAYVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora