Sunflower | NCT/WAYV

Capítulo 21

Conocer a los amigos de Haechan fue mucho menos terrible de lo que temía. Todos fueron amables y lo trataron como un amigo más desde el principio.

Jaemin lo abrazó y le apretó las mejillas mientras le balbuceaba como a un bebé, se quedó estático un momento procesando la incómoda situación, pensó en empujarlo, pero en cambio respondió haciendo lo mismo, causando risas en el chico de cabello rosa algodón de azúcar. Jeno era el más callado, le sonrió y le regaló uno de sus dulces. Con Yangyang fue más fácil conversar, el chico no trató de acercársele demasiado y le hablaba directamente para asegurarse de que estuviera participando. Renjun fue difícil, el chico era pequeño y delgado, casi parecía un niño pequeño, pero su mirada era fuerte, sus ojos conectaron y no lo dejó ir por algunos segundos, hasta que habló.

—¿Tú eres el hermano mayor de Haechan?

Hendery miró hacia los lados como si esperara que lo ayudaran. Terminó asintiendo.

El chico no le dijo nada más y Hendery creyó que lo estaba ignorando, hasta que se dio cuenta de que, al igual que Yangyang, se había estado asegurando de que no se sintiera fuera de lugar con pequeñas acciones como alejar a Jaemin para que no lo toqueteara de más y acercándolo a Jeno para que pudieran conocerse.

Se sintió feliz de que los chicos fueran simpáticos y pronto se dio cuenta de que había una parte de él, alegre y juguetona, que nunca había salido porque nadie se había acercado lo suficiente a él para sacarla.

Conocer al resto de la familia le tomó un poco más de tiempo. Cuando Mark regresó de sus vacaciones con su madre, todos se reunieron en casa de los Suh.

Tern fue la primera en llegar, era una hermosa mujer de rostro serio, sus facciones eran muy similares a las de Ten. Era la mujer a la que Haechan llamaba "Hada madrina". Le hizo un par de preguntas similares a las que le habían hecho Johnny y Ten las primeras veces que hablaron, poniéndolo un poco nervioso por creer que las podría estar respondiendo mal, aunque no fuera posible.

Por suerte, Kun llegó con una gran sonrisa y muchas bolsas de regalos. Él no se parecía físicamente a Ten, pero podía ver que habían crecido juntos porque muchas expresiones eran similares al hablar. Kun fue mucho más suave con él, tratándolo con cuidado y paciencia, centró la conversación en las travesuras que hacía con su hermano menor cuando tenían la edad de Hendery y Haechan.

Jaehyun fue acaparado por Haechan de inmediato, aunque se escapó unos minutos para saludarlo y darle un cálido abrazo de bienvenida.

Taeyong llegó acompañado de su hijo, Mark estaba cansado, pero lo saludó con entusiasmo y le dio un regalo que había escogido para él en Canadá, el chico era brillante, incluso más que Haechan, muy risueño y conversador. Hendery se sintió pequeño y tonto a su lado, así que escapó a la cocina.

Ten estaba conversando con Taeyong ahí, el último centró su atención en él, ya que, al llegar su hijo se le había acercado primero y no tuvo tiempo de hablarle mucho. El pelinegro le dio una sensación cálida similar a la que Ten le entregaba, así que se sintió seguro una vez más.

Pero Mark seguía ahí, era su fiesta después de todo, y no podía evitar las emociones negativas arremolinándose, aunque las estaba controlando bastante bien por el momento. Casi.

En algún punto del día, cuando Haechan y Hendery habían acabado sentados en una esquina armando una ciudad de legos con Jaehyun, Mark se les había acercado con una mueca.

—¿Dónde está papá?

Haechan no levantó la cabeza al responder.

—En su habitación, cambiándose de ropa.

El chico se fue sin más. Hendery se quedó con un malestar en la boca del estómago.

—¿Su papá no estaba en la cocina?

—No, se refiere a Ten —corrigió Jaehyun.

—Cuando dice "mi papá" es por el tío Taeyong —explicó Haechan—. A papá gigante le dice "dad".

Hendery se tragó el "¿y eso está bien?" que se le cruzó porque una extraña sensación de posesividad lo mareó. Él no los llamaba "papá" y entendía que Mark había estado con ellos incluso antes de Haechan, pero no le agradó. No tenía una razón para ello. Solo no quería que Mark los llamara así.

Tern miró con curiosidad a sus sobrinos jugando, sus ojos especialmente enfocados en el mayor, había una duda bailando en la punta de su lengua que decidió dejar salir al encontrar miradas con el chico, ojos afilados llenos de pensamientos ocultos.

—Ten —llamó a su hermano, balanceando la copa de vino en su mano—. Hendery se parece a ti.

—Sí —respondió él una vez caminó hasta ella.

—Mucho —insistió.

—Lo sé.

—De China, ¿no? Tú llegaste ahí, aunque naciste en Tailandia.

Ten se quedó callado mirando a Hendery, suspiró y se giró finalmente hacia su hermana biológica, sabía que si no confesaba ella no descansaría hasta saciar su curiosidad, como había sido para él cuando conoció al chico.

—Ya me estoy haciendo cargo —le informó con seriedad—. No te obsesiones, ¿bien? Él lo sabrá cuando quiera.

La conversación murió cuando el mayor de sus hijos se acercó para pararse a su lado bloqueándole el paso a Mark, quien había estado buscándolo por un largo rato.