Capítulo 3

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Él sabía que iba a verlos otra vez, si ellos de verdad estaban interesados en adoptar, debían regresar. No esperó que cuando eso sucediera ellos fueran directo hasta él.

—¡Hola! —El hombre más bajo de estatura se le acercó sonriendo brillantemente—. ¡Kunhang! ¿Nos recuerdas?

El chico reprimió la mueca cuando su mente reconoció a la extraña pareja que los visitó unos días atrás.

—Mmn. Están de regreso —soltó con muchas ganas de huir—. ¡Hola!

—Yo soy Ten —se presentó con emoción—. Y el gigante es Johnny.

Haciendo una respetuosa venia los saludó, intentó alejarse lentamente, un paso a la vez, pero fue detenido por Joy que le puso las manos en los brazos, dándole un empujón más cerca de ellos.

—Oh, ya están de regreso —habló Joy sonriente—. Hen, ya que les diste el recorrido la vez pasada, ¿puedes hacerlo otra vez? Estoy segura de que se sienten más cómodos contigo.

El adolescente quiso negarse, inventar alguna excusa, pero el hombrecito con ojos afilados y sonrisa eterna pareció saltar en su lugar, le causó ternura y se dijo que entre más rápido los ayudara a que encontraran un niño más rápido se desharía de ellos.

—Kunhang, eres chino, ¿no? ¿Cómo llegaste aquí? —Johnny tenía toda su atención en el niño.

—Uhm... —el chico se sintió confundido de que otra vez la pareja estuviera sacándole información—. No lo sé, era pequeño.

—¿Puedes hablar chino? —Siguió preguntando el adulto.

—No mucho, pero puedo entender un poco —respondió, luego intentó cambiar de tema—. ¿No hay un niño que les llame la atención?

Ten sonrió contento.

—¡Sí, tú! —Contestó con alegría.

Kunhang se sintió extremadamente incómodo, pero se controló y sonrió con pena.

—Para que adopten, quería decir —aclaró.

Ten conservó la sonrisa, movió la cabeza en respuesta.

—Sigues siendo tú —le dijo—. ¿Qué piensas de eso?

El chico cerró los ojos respirando una gran bocanada de aire para llenarse de paciencia. Esa pareja estaba loca, definitivamente loca.

—Ustedes no quieren adoptarme —afirmó con cansancio, pero conservando la sonrisa—. Son jóvenes, quieren a un niño pequeño que los llame papá, un niño al que puedan educar con sus valores y esas cosas, no a un adolescente. Escuchen, sus intenciones seguramente son buenas, pero por favor, no me molesten con esto.

—Kunhang... —Ten fijó sus ojos en los del chico, intentando transmitirle la determinación con la que habían tomado la decisión—. Estamos siendo muy serios. Todos los niños aquí son maravillosos, pero te vemos a ti, solo a ti. Queremos formar un hogar contigo, ¿nos dejarías? Por favor.

Aunque no lo demostró, el adolescente quiso llorar. Su garganta se cerró y la nariz le picó, se sintió débil de repente. Una oleada de recuerdos de todos los adultos que le dijeron lo mismo golpeándolo, ninguno de ellos se convirtió en su familia, ¿por qué debía confiar en la extraña pareja?

—Quiero que sepas que no nos vamos a rendir fácilmente —Johnny le sonrió suavemente—. No hay personas más determinadas que nosotros. Sé que probablemente estás asustado, pero danos solo una oportunidad para que nos conozcamos, ¿puedes hacer eso?

—¿Qué tal un mes? Uh, ¿Kunhang? Danos un mes para compartir contigo, y luego podemos avanzar si nos dejas.

Con los brazos cruzadossobre su cuerpo, una distancia física demasiado pequeña para su gusto y consentimientos abrumadores y pensamientos ruidosos, el chico asintió con lacabeza, porque incluso si estaba seguro de que no funcionaría, una parte de élaun quería padres que lo amaran.

Sunflower | NCT/WAYVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora