Capítulo 16

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Haechan se la había pasado toda la semana emocionado por el partido de hockey de sus amigos. Kunhang sentía escalofríos cada vez que pensaba en el evento, no estaba listo para conocer a los amigos del rubio, necesita un poco más de tiempo.

Por suerte, Ten parecía siempre leerle la mente e hizo planes con él ese mismo día. Mientras Johnny acompañaba a Haechan, él pasó la primera mitad del día junto al hombre de sonrisa gatuna.

Fueron de compras, comieron helado y almorzaron juntos. Kunhang adoró cada segundo. Estaba asustado de que el adulto estuviese comprando tantas cosas para él, si se quedaba mirando por más de tres segundos cualquier cosa, Ten lo agarraría y lo compraría.

—Creo que es suficiente —comentó el chico, ya incómodo con las dos bolsas que cargaba.

—Tengo quince años que cubrir, girasol, déjate consentir.

No pudo evitar sonreír. Se sentía importante, tener a alguien que estaba dispuesto a gastar dinero y tiempo solo por querer era algo que no estaba seguro de haber experimentado antes, aunque había algo molestándole un poco.

—¿Qué hay de Haechan? —No pudo detenerse de preguntar.

—¿Qué hay con él? —Cuestionó—. A Channie le da vergüenza que lo acompañe, ¿también estás avergonzado? Además, a mi solecito le gusta más estar con Johnny.

Kunhang negó con la cabeza, estuvo a punto de dejar la conversación hasta ahí, tragándose algunas palabras porque creía que eran demasiado, pero después de ver la sonrisa del adulto pensó que sería injusto.

—Me gusta —murmuró, dubitativo—. Me gusta pasar tiempo contigo.

Ten hizo una expresión de caricatura, como si se estuviese derritiendo, hizo un puchero y cerró los ojos. El chico pensó que era divertido sin saber que Ten estaba aguantándose las lágrimas.

—Ay, mi bello girasol —suspiró, apretándole las mejillas—. Créeme, a mí me gusta aún más. Siempre voy a estar para ti, ¿de acuerdo? Siempre que me busques me vas a encontrar, pero si te tardas mucho, iré hacia a ti.

Antes pensaba que era un poco extraño que los niños fueran un poco más cercanos a uno de sus padres, creyó que podía ser un poco doloroso, fue lo que creyó cuando vio que Haechan siempre buscaba a Johnny primero. Podía entenderlo ahora.

Aunque su tiempo con Johnny era precioso, estar con Ten lo hacía sentir como si todo mágicamente estuviese bien, como si pudiese sostener su mano cada vez que las cosas fueran muy aterradoras, no es como si fuera a hacerlo, sin embargo, la sensación de que podía confiarle todo su ser a Ten cada vez que él estaba cerca le llenaba el corazón de calidez. Era así como había imaginado que tener un papá se debía sentir, e incluso mucho mejor.

Cuando regresaron a casa, había otros dos autos estacionados en la calle, Kunhang supo que algo estaba sucediendo cuando Ten los vio y miró de reojo al adolescente con esa expresión que ponían los adultos al no saber cómo decir algo que a los niños no les gustaría.

Había demasiado movimiento dentro de la casa, podía escuchar desde afuera las risas, el ambiente parecía ser alegre, pero Kunhang no quería seguir avanzando.

—Son los amigos de Haechan —le informó Ten mientras se acercaban a la puerta— y mis hermanos.

Asintió, pero su respiración estaba poniéndose errática. No quería verlos, no quería conocerlos. Realmente no estaba listo, pero sabía que no podía evitarlos, ¿qué podía hacer? ¿huir?

Ten abrió la puerta y fue inmediatamente recibido por exclamaciones y sonrisas que hacían obvia la victoria del equipo. Haechan, Jeno y Yangyang se le habían acercado para contarle una resumida y caótica versión del partido que fingió que entendió con asentimientos de cabeza.

—¿Y Hendery? —Interrumpió Johnny cuando se acercó a quitarle alguna de las bolsas que cargaba.

Kun y Tern se acercaron detrás del más alto con ojos curiosos, esperando que apareciera su sobrino para darle una amorosa bienvenida.

Ten los miró con confusión y se giró para ver que, en efecto, había ingresado solo y la puerta estaba cerrada. Soltó las bolsas que aun sostenía y regresó sobre sus pasos, Kunhang no estaba en la casa ni en la calle, tampoco contestaba su teléfono.

Sunflower | NCT/WAYVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora