COMPLOT II

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Aunque todos los portadores de mostraban preocupados por lo que venía, Sebastián estaba tenso con la mirada fija al grupo y Raúl lo notó.

— ¿Qué te pasa? — Se expresó como si fuese un regaño — Lo detendremos —

— No — Respondió tajantemente — Solo esos tres no podrán, tienen que estar todos —

— ¿Qué? — Respondió molesto — ¿Sigues con eso? Mira... —

Raúl iba a responderle con la poca paciencia que tenía pero Sebastián lo detuvo con una mano y dirigió su mirada hacia otro lado, en dirección a Anthony.

— Necesitamos un mejor plan. Anthony ya ganó — Murmuró con impotencia.

— ¿Qué estas diciendo? —

Aunque aquello fue dicho en voz baja, llamó la atención de todos los presentes.

La situación se puso más tensa.

EN LA PELEA

En el pedregal, aquella casa rodeada de arena y piedras, ardía en llamas la mitad del frente, una columna de humo negro se elevaba al cielo que se podía apreciar desde lejos.

Frente a esta, Eduardo se encontraba de rodillas con la respiración pesada y con heridas de golpes muy visibles. Más adelante se encontraba Anthony de pie, agitado pero sonriendo al ver a Eduardo casi derrotado; David se encontraba a su lado, muy agotado y sosteniéndose con las pocas fuerzas que le quedaban.

Jazmín también se encontraba ahí, arrastrándose en el suelo como consecuencia de estar presente cuando la pelea inicio, su cuerpo mostraba heridas de quemaduras por fuego directo y electricidad.

— ¿Eso es todo lo que puede dar el portador de la electricidad? — Dijo Anthony con un tono victorioso.

Eduardo no dijo nada, estaba agotado y le costaba respirar, lo único que se le venía a la cabeza eran las peleas pasadas, batallas en las que dependía su vida y, desde ayer, la de su familia. No podía permitir que vuelva a pasar, tenía que detenerlos ahora.

Reunió toda la fuerza que le quedaban, pensar en su familia lo empujaba a hacerlo, y la electricidad volvió a cubrir su cuerpo pero ahora era débil, tenue, nada comparado a la tormenta eléctrica que brotaba de su cuerpo antes y corrió hacia ellos con toda su furia.

—¡Detenlo! — Ordenó Anthony.

David dio un respiro profundo y estiró los brazos hacia adelante para lanzar su ataque de fuego pero aquello fue sólo una lumbre que desapareció en sus manos.

— Perdón — Balbuceó esforzándose por meter aire a sus pulmones — Estoy sin fuerzas —

Eduardo también estiró un brazo y una rayo apenas visible salió de su mano en dirección a Anthony y David, pero aquello desapareció en el aire sin alcanzar a sus objetivos. Anthony sonrió burlonamente y corrió hacia él para reclamar la victoria y su poder.
Eduardo se fustró por la desesperante situación en la que se encontraba pero no retrocedió, al contrario, se dejó llevar por su ira, y Anthony lo aprovechó.

— ¡Vamos¡ — Anthony lo estaba provocando — Muéstrame más y derrótame —

Eduardo no lo pensó y dio el primer golpe, aquel golpe lleno de toda la furia que sentía pero no fue suficiente, Anthony lo detuvo con facilidad y luego comenzó a golpearlo. Eduardo se defendía con los brazos pero Anthony no se detenía, presionaba sin cesar para agotarlo y estaba dando resultado.

En su intento de liberarse, Eduardo concentró lo que quedaba de su poder y lo expulsó alrededor de él, aquellos rayos fueron suficientemente fuertes para dañar y alejar a Anthony por el impacto.

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