CITA

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Diego no podía dormir por lo acontecido, varias interrogantes pasaban por su mente como ¿Que cosa era eso?, ¿Por que me ofreció ese "gran" poder?, ¿Qué será ese poder? ¿Cuales serían sus verdaderas intenciones?, etc, etc, etc.

Nunca se encontró con algo parecido en las historias que acostumbraba leer y mientras pensaba como obtener alguna información al respecto y sin darse cuenta, se dejó vencer ante el sueño.

Se despertó un poco tarde, se aseo, aseo su cuarto, casa, cocina y luego se preparó el desayuno el cual devoró de inmediato.

Habiendo saciado su hambre se dispuso a terminar con la monografía que había dejado a medias la noche anterior.

Aprovechando el silencio de la casa, trató de concentrarse para evitar equivocarse, un pequeño error lo haría empezar de nuevo y después de un largo rato, un fuerte golpe asesinó aquella paz.

— Ya llegué — Dijo su padre ebrio azotando la puerta.

— ¿Por qué llega siempre haciendo escándalo? — Dijo mientras veía su reloj.

Eran casi las 12 pm cuando revisó su reloj, se había concentrado tanto en su tarea que no se percató del transcurso del tiempo y tuvo que pausarlo una vez más para hacer el almuerzo.

Diego bajó a la sala y no vió a su padre, se dirigió a la cocina para revisar que insumos le faltaban e irse al mercado.

Sabiendo que comprar se dirigió a la puerta para salir y en medio de la sala, encontró a su padre tendido en el suelo e inconciente por el alcohol.

— Ni siquiera pudo llegar al sofá — Dijo con un gesto de enojo e ignorándolo.

El viaje al mercado no demoró mucho, cuando regresó vió que su padre seguía en el piso y lo dejó ahí para cocinar.

Diego cocinó, comió y limpió como todos los días, solo, pero la desobligacion de su padre le había dado libertad e independencia.

Acercándose la hora para acompañar a Evelyn se puso nervioso, no sabía como actuar o que decir ya que era la primera vez que lo hacía y no quería arruinarlo.

Se vistió con un pantalón jean de color azul claro, se puso un polo blanco y para protegerse del frío se puso una casaca negra, terminando de atar las agujetas de su zapatilla blanca se encaminó a casa de Evelyn a recogerla.

TOC, TOC, TOC. - Sonó cuando Diego golpeó la puerta.

Apenas termino de tocar, la puerta se abrió de inmediato.

— Hola Diego — Dijo Evelyn apresurada por lo ansiosa que estaba.

Diego se demoró en responder por lo bonita que Evelyn estaba; traía un un pantalón jean azul pegado al cuerpo que estaba hasta cuatro dedos por encima de su tobillo, un polo a rayas horizontales de color celeste y anaranjado de tonos vivos y se cubría con una casaca jean del color de su pantalón haciendo un lindo juego.

— Hola, te vez linda — Respondió sincero a su saludo.

— Gracias — Dijo sonrojada desviando la mirada por el cumplido.

Ambos empezaron a alejarse de la casa y se encaminaron a su destino.

— Cuéntame, ¿Qué buscaremos en la tienda de Lotso? — Preguntó Diego curioso.

— Un peluche nuevo de la serie Mutantes — Respondió Evelyn emocionada.

La tienda de Lotso es una cadena de juguetería de todo tipo como educativo, de habilidad, de motricidad, de estimulación, etc.

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