ARS GOETIA

¿DONDE ESTAN?

— Bien, ¿Qué hacemos ahora? — Preguntó Mario cuando Sofía colgó.

— Aprovecharemos que es temprano, nos prepararemos e iremos a la Ciudad Z —

Diego fue el primero en ponerse de pie y dirigirse a su cuarto, estaba decidido en detener a Anthony de una vez. Tenia que vengar la muerte de su amiga Erika, no podía permitir que quede impune después de lo que le hizo.

Además, en la Ciudad Z iba a encontrarse con Evelyn, su novia, después de un largo tiempo. Todavía dudaba que fuera buena idea que viniese pero eso era mejor a que se quedase sola y sin protección.

Los presentes solo tomaron unos cuantos minutos para alistar sus cosas, salieron del Hotel y partieron rumbo a la Ciudad Z. Dicha ciudad no estaba tan lejos y solo tomó unas tres horas llegar hasta allá y encontrar una habitación.

— Todos ustedes descansen por ahora — Ordenó Sofía — Esperaremos a José para comunicarle lo sucedido y repasaremos el plan —

Todos se fueron a su habitación excepto Mario y Oscar que salieron a ver un poco de la ciudad. Mario buscaba relajarse un poco antes de la pelea y Oscar, despreocupado, solo buscaba saciar su curiosidad con todo lo que veía.

Ambos volvieron después de dos horas, estaba anocheciendo y no había señales de José.

— ¿Ya llegó? — Preguntó Mario.

— Todavía — Respondió Sofía.

Ella se encontraba sentada en la sala, tensa, algo muy dentro de ella le preocupaba y no sabía que era.

— Bueno, podemos comer mientras esperamos — Dijo Oscar alzando las bolsas de comida que había comprado — Les avisaré a los demás —

Oscar dejo las bolsas sobre la mesa y se fue corriendo a la habitación de cada uno para avisarles que vengan a comer. El golpe estrepitoso que hacia al tocar la puerta demostraba lo emocionado que estaba.

— ¿A tí que te pasa? — Preguntó Mario — Los arcángeles se encargarán del trabajo así que no veo porqué hay que preocuparse —

Sofía se puso de pie y se frotó la cara con ambas manos y luego se dirigió a la cocina a traer varios platos y cubiertos.

— No sé lo que pasa pero...  tengo un mal presentimiento —

— No sé como podría ocurrir algo malo pero lo resolveremos, somos un gran grupo —

Cuando Mario terminó de decir esas palabras Oscar venia con Raúl, Diego, Sergio y Héctor para comenzar a cenar; en ese momento tocaron la puerta, Mario se acercó a abrirla y vio a José, Evelyn y a Max.

Diego vio a Evelyn ingresar y se acercó presuroso, ella también lo vio y se acercó, ambos se abrazaron en medio de la sala.

— Si, un gran grupo... — Pensó Sofía esbozando una sonrisa, algo que no había hecho en un largo tiempo.

Todos se sentaron en la mesa y disfrutaron de la cena riendo y conversando de cosas ajenas a a la pelea de mañana.

Al término de la cena todos se pusieron serios y recién se habló sobre la misión de mañana.

— Sobre la misión de mañana, el plan es simple — Explicaba Sofía — Se encontró la ubicación de Anthony, se contactó con el Arzobispo y nos proveerán tres arcángeles. Según Sebastián, tres arcángeles no bastarán así que les daremos apoyo de ser necesario.

— Parece que no es necesario que vallamos todos — Dijo José.

— Tienes razón, preferiría no ir y evitar involucrarnos de más pero no podemos confiarnos —