Diego despiertó e hizo sus tareas caseras como todos los días, cuando terminó se dispuso a hacer su tarea de investigación con la máquina de escribir.
Los días previos avanzó bastante de la tarea así que terminarlo no llevó mucho tiempo.
Después de terminarla pensó lo de ayer en la tarde, ese poder, esa fuerza que sólo brotó inesperadamente y que para su suerte fue suficiente para librarse de aquel problema.
Tenía preguntas, dudas pero por más que pensara no las iba a resolver sentado, tenía que buscar información sobre eso y no sabía donde excepto un lugar, la biblioteca.
Aquel lugar en donde encontró esas hojas era su única esperanza para encontrar más hojas, el libro o alguna otra información para responder algunas de las inquietudes que tenía, pero al llegar, por más que buscó no encontró nada, cogió libro por libro y nada.
Ya que era temprano y no tenía nada más que hacer se decidió a buscar en toda la biblioteca.
— Srta. ¿Podría decirme si hay otra sección de libros de Historia? — Preguntó Diego a la bibliotecaria para continuar con la búsqueda.
— Hay una sección para cada Tema, los que están ahí son todos — Respondió la bibliotecaria indiferente, señalando con el dedo y sin distraerse de lo que estaba leyendo.
Diego había buscado en esa sección con detenimiento, le tomó mucho tiempo pero no había hallado nada, y se le ocurrió preguntar por otra sección.
— ¿Habrá una sección de magia, hechizos, demonios? —
La bibliotecaria dejó de prestar atención a su lectura y levantó la cabeza para observarlo.
— Nadie viene a pedir eso — Respondió la bibliotecaria — Tercer piso a la derecha.
Diego se asustó un poco cuando la bibliotecaria se le quedo observando pero se tranquilizó cuando le dijo que habían libros que tal vez lo ayudarían.
— Gracias — Respondió Diego y se dirigió a la escalera.
Diego se sorprendió al ver que hasta el tercer piso lo único que vió fue puros libros, nunca había visto tantos, pero tenía que concentrarse a buscar lo que necesitaba.
En esta sección habían muchos libros como las otras secciones pero no había nada útil, revisó todos los libros pero lo único que encontró era historias de fantasía, mitología y demás.
Siguió buscando pero nada, nada en ese idioma, nada de hojas sueltas a pesar de que estaban llenos de polvo y algo descuidados, nada.
Sin más que hacer, volvió a su casa, desilusionado y pensativo.
— ¿Ahora que hago? — Pensó Diego mientras llegaba a su casa
Sólo se dispuso a entrar y cocinar el almuerzo y después a comer.
Sin conseguir información solamente le quedaba algo que probar, un gimnasio, un lugar donde podía medir la fuerza que supuestamente tenía.
Cuando buscó el dinero que guardaba no lo encontró, hizo memoria para saber si lo había gastado pero una sola idea rebotaba en su cabeza.
— Me lo robó otra vez — Pensó enojado — Debería trabajar para saciar su vicio —
No era la primera vez que le sustraía dinero, desde que su padre se dedicó a la bebida, Diego tuvo que esconderlo en diferentes lugares ya que la responsabilidad del manejo del dinero recaída en él.
Ya que no tenía dinero le tocaba pedir a su tía, ella era la única que los apoyaba económicamente; también los ayudó después del accidente viviendo en su casa hasta que ya no aguantó la actitud de su hermano, trató de llevárselo pero él no quiso irse con ella, esa era su casa con los recuerdos con su madre y no los iba a dejar.
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ARS GOETIA
ActionLa historia narra la aventura de Diego, que un día encuentra unas hojas de un libro para invocar demonios la cual usa y formará un pacto con uno. Pronto descubrirá que no es el único y tratando de averiguar más sobre estos demonios se encontrará co...