15.

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Narra Catherine:

Cuando dimos finalizada la sesión con el Doctor Collins y yo ya me encontraba encerrada en mi habitación, agarré mi celular y marqué el número de Lily para contarle lo que había pasado como era de imaginarse ella se pusó del lado de Collins ya que siempre creyó que necesitaba hablar del tema con alguien que pudiera aconsejarme y ayudarme pero yo no le hice caso como orgullosa que soy ya que para mí el tema Jamie-Mark estaba totalmente superado, solo formaba parte del pasado pero según ella cada vez hacía el "muro" más grande: así es como Lily llama a mi distancia con el género masculino, la total falta de confianza y ese resentimiento y prejuicios que tengo.Mi amiga hasta me dijo que cree que si sigo siendo tan orgullosa como desconfiada de los hombres teme que termine sola o me vuelva lesbiana.

Cuando terminé de hablar con Lily, conecté mi celular a cargar, pusé la alarma para en la noche ir a trabajar al bar y dormí unas horas. El molestó y típico ruido de la alarma de mi celular interrumpió mi sueño; con fiaca me levanté de la cama , fuí a lavar mi cara y hacer mis necesidades al baño y volví a mi habitación para cambiarme con el "uniforme" de trabajo: jeans negros, camisa blanca, zapatillas negras y pelo recogidó. Desconcté el celular y fuí a cenar algo; comí un rejunte de pollo al horno con distintas ensaladas que quedaron hechas, lavé las cosas, tomé mi abrigo y salí directo al trabajo ni siquiera me molesté en despedirme de Styles si es que estaba en el apartamento.

-Hey bonita- me saludó Steve el molestó hijo del dueño del bar ni bien crucé las puertas.

-Hola, Señor Kenedy-le respondí educada ya que su padre estaba de vacaciones y él era el encargado.

-Linda ya te dije que me llames Steve- protestó acercándose a mi; inmediatamente busqué refugió tras la barra con la excusa de ayudar a Sean el barman.

-Sean, se nota que hoy será una noche movida. Una cuadra y media de cola.- saludé a mi compañero de trabajo.

Sean era un hombre jóven casado, con dos hijos en espera del tercero que a su edad de 37 se dió cuenta que su pasión eran los tragos; dejó su carrera en el bufét de abogados y con todo el soporte de su familia para dedicarse a lo que en verdad le apasiona ser barman.

-Nunca en mis dos años en este bar hubo tanta fila de espera, se ve que el Señor Steve sabe como dirigir un negocio- dijo asombrado luego de saludarme mientras acomodaba algunas botellas en los estantes.

-Una manera dudosa de dirigir, no me digas que soy la única que notó que desde que se encarga del bar hay algunos hombres de apariencia peligrosa siempre rodeados de la nueva clientela que se basa en jóvenes en su mayoría de fines de secundaria o inicios de universidad- le dije susurrando mientras lo ayudaba a acomodar. Sean asintió dándome la razón.

-Siempre y cuando mi vida y carrera no se vea perjudicada y me paguen por mi pueden hacer cuadras de cola- me dijo y ambos reímos.

-¡Hey ustedes dos dejen de chismotear!- ordenó Steve e inmediatamente con Sean dimos fin a nuestra charla.

Media hora después las puertas del bar se abrieron y se comenzó a llenar. A mitad de la noche el bar esta completamente lleno, la gente estaba amontonada sobre la barra para conseguir una bebida; llamamos a algunos meseros a que ayuden e incluso a Mary, una jóven mesera que estaba en entrenamiento para que se resguarde junto a nosotros tras la barra. Unos chicos se sentaron junto a un chico al cual entregué su martini, Mary se acerco a atenderlos mientras yo preparaba unas cervezas para servir; pasé por detrás de mi compañera para buscar mas vasos.

-¡Hey chica de sujetador rosa, me gustaría que me atendieras!- gritó esa voz a la cual estaba acostumbrándome llamando la atención de varios clientes.

《Feeling Called Love》h.s  #TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora