《Feeling Called Love》h.s #Terminada

18.

Se podría decir que luego de conocernos con Harry y enconcontrar que tenemos bastantes cosas en común, la convivencia mejoró de una gran manera. Ya no peliabamos tanto como antes hasta hacíamos cosas juntos tales como ver programas de televisión por las noches, salíamos a hacer las compras juntos y hasta estábamos planeando la posivilidad de salir a algún lado juntos cuando el primer mes termine; el cual sería el Viernes próximo. Solo espero que el Doctor Collins aprecie nuestro progreso ya que no lo hemos visto desde que la última sesión que terminó siendo un fracaso.

-Caty, hay bastantes clientes, te necesitamos para ayudarnos- fue a buscarme Lily al deposito ya que estaba haciendo el inventario de la mercadería que había entrado para esta primavera.

-De acuerdo- le dije y terminé de anotar unos números.

-Hola,buenas tardes. ¿Necesita ayuda en algo?- pregunté a una de las jóvenes que estaban viendo ropa.

Las liquidaciones de invierno-otoño volvian el local un completo caos ya que la hacíamos cuando empezaba la primavera; no se a quien se le ocurrió pero la verdad daba un excelente resultado a la hora de hacer las cuentas.

-Lily, tengo que irme porque ya estoy llegando demasiado tarde y hoy tengo la sesión con Harry.Nos vemos el Lunes.- le dije a mi amiga cuando noté que ya no quedaba tanta gente en la tienda y podrían manejarlo, le dí un beso en la mejilla, agarré mi cartera y salí en camino al departamento; tomé el primer taxi que vi ya que llegaba media hora tarde.

-Hola por favor me llevaría hasta la calle London Eye- le indiqué al señor detrás del volante.

- Así que London Eye- escuché que alguien dijo.

Pegué un leve salto en el asiento y ahogue un pequeño grito de horror, cuando noté que había otro pasajero en el taxi y más cuando voltee a verlo y noté que se trataba nada más y nada menos que de Jamie.

-¿Así que vives mantenida por tu nuevo novio?. Es la única manera que una mesera de bar y vendedora en una tienda por lo que se nota pueda volver a vivir en un lugar como ese; teniendo en cuanta que no creo que tu padre te lo pague tu orgullo es algo imposible- opinó en voz baja para tratar de mantener el tema entre nosotros.

-No tiene porque interesarte o mejor dicho no tengo nada que explicarte de como vivo y mucho menos justificar el donde- dije molesta y cortante. Dirigí mi mirada al frente.

- Y solo para que sepas, para que no creas es soy un parásito o algo parecido a vos; Styles no es mi novio ni tampoco me mantiene. Además lo que pase entre Mark y yo no debería de importarte- agregué un tiempo después ya que no me agradaba la odea de que tenga una imagen equivocada de mí y mucho menos si se asemeja a la imagen que tengo de él.

-Oh vamos Caty, creo que eres lo suficientemente inteligente como para saber que ambos algo en común tenemos, después de todo por algo fuimos novios y no solo fue porque me parecias atractiva. ¿O no es así Rosie?- dijo.

Rosie, tiene el descaro de llamarme así después de todo lo que pasó. Pensé más que molesta pero para ser realista aún me seguía encantando la forma en la que lo pronunciaba.

Cat no lo hagas, no mires ese espejo retrovisor me decía pero terminé rindiendome y observé de reojo el reflejo de Jamie en el espejo, él lo notó y sonrió. Como siempre lo fue, su sonrisa era lo que más me gustaba y más porque podía esconder cualquier cosa detras de esa hermosa mueca.

-No me mires tanto que me desgasto- rió levemente.

- Idiota, egocéntrico- murmure entre dientes.

-Muy bien ya llegamos señorita, son 30 libras- me anuncio el conductor.

Me fijé por la ventana y noté que estaba en otro lugar.

-Señor yo le pedí la calle London Eye, no que me trayera al London Eye- dije

-Lo siento señorita pero tendrá que pagarme de igual manera- dijo el chofer.

Medio protestando con el chofer terminé buscando esas 30 libras en mi billetera pero solo tenía lo que saldría normalmente un viaje en taxi desde el negocio hasta el departamento 20 libras ya que eran una pocas cuadras.

- Em señor, me faltan 10 libras- le dije con nervios.

Se me calleron un par de monedas que estaba contando para intentar llegar al precio y cuando me levanté de agarrarlas noté que el verdadero precio era 25 libras. No me sorprendería que al notar la zona la cual le nombre haya querido sacar provecho.

- Aquí tiene sus 25 libras que dice el aparato- le extendí y salí enojada del taxi.

Me había gastado todo mi cambio en ese viaje y ahora me encontraba a fácil unas 20 cuadras del departamento. Me fijé en mi celular y ya estaba por terminar la sesión con el Doctor Collins; intenté llamar a Harry para explicar mi ausencia pero no tenía crédito suficiente para realizar la llamada; maldito momento en el que se me ocurrió usar los datos móviles para entrar a las redes sociales en el descanso.

-Perdón, perdón fue un día caótico, intenté llamarte pero no tenía crédito- dije ni bien entré al departamento, mientras cerraba la puerta.

Cuando llegué al living me encontré a Harry parado en la puerta del balcón hablando por teléfono, me hizo una señal que interprete como un hola.

-¿Collins dijo algo?- pregunté cuando ya había terminado la llamada, mientras tomaba un poco de agua.

Necesitaba un baño, los pies me dolían de caminar ya que estuve bastante tiempo parada en el trabajo y se podría decir que el llevar tacones altos no ayudaban pero lo hice porque la dueña del local iba a inspeccionar y según ella: "para vender ropa tan hermosa, hay que vestirse a su altura". Es partidaria de la famosa frase "La bellaza duele".

Y si que lo hace pensé cuando noté las ampollas que tenía en mis pies, cada paso era un grito.

- La verdad llegué tarde a la sesión, despreocupado pensando que vos estarías para atenderlo y llegué cuando falataban veinte minutos de terminar la sesión; lo encontré parada como una estatua frente a la puerta, no sabes el susto que me llevé cuando me habló- respondió Harry.

- Estamos en problemas Walace, acabo de hablar con mi padre, estaba molesto mañana nos quiere en su oficina a ambos-dijo Harry.

Una vez que las cosas estaban llendo bien y ya caemos en problemas.