《Feeling Called Love》h.s #Terminada

31.

Narra Styles:

Desperté y me fije la hora, cerca de las once y media de la mañana. Des iba a matarme sin duda alguna, ni con semanas de horas extras en el trabajo me perdonaría llegar tan tarde.

Me levante de un salto y rápidamente me cambie, sin duda no tendría tiempo a bañarme o si quiera desayunar. Me puse unos jeans azules, botas y una camisa blanca que se trasparentaba un poco dejando notar mis tatuajes pero era la última que quedaba en la pila de camisas planchadas. Busqué las llaves de mi auto en la mesada de la cocina donde siempre las dejo y en su lugar encontré una nota de Cath: Tengo auto, pude notar que ella también estaba apurada ya que el mensaje era demasiado concreto.

Busqué en el estante plata para un taxi pero luego recordé que aún teníamos que hacer las compras del mes, el último mes de convivencia y entonces agarre las monedas que habían para tomar el subterráneo ya que los gastos serían un poco mas debido a Nina. Recordé la existencia de nuestra mascota y fui en busca de dos recipientes para llenarlo con leche, otro con agua y unos diarios para armarle un sector de baño. Coloque todo en una esquina de mi habitación debido a que es un lugar seguro para que se quedara sin existencia de ratas hasta el momento, busque a Nina en la habitación de Cath. Estaba durmiendo en la esquina de la cama y Walace la había tapado con una vieja funda de almohada. La tome entre mis manos y la deje sobre mi cama después de hacerle algunas caricias. Cerré la puerta.

Once y veinte de la mañana, llame a Felix a la oficina para que avise que estaba en camino y que me deje todo sobre el escritorio. Me dijo que lo haría y que mi padre había preguntado varias veces por mi. Tome dos combinaciones de subtes y camine lo más rápido que pude entre las multitudes para llegar a la empresa. Ya era pasado el medio día cuando las puertas metálicas del ascensor se abrieron indicando que llegaba a mi piso de trabajo.

-Buenos días Felix- saludé a mi asistente antes de entrar a mi oficina

- El señor Des pidió que cuando llegara fuera a verlo a su oficina-me comunicó

Estoy muerto, pensé una vez parado frente a la puerta con el cartel Des Styles.

-Buenas tardes Edward- saludó mi padre cuando me senté frente a él

-No me gusta que me llames Edward. Así siempre me llamaba mamá cuando estaba en algún lío- proteste

-Claro porque ahora no estás en un lío Edward,solo llegas unos cuantos minutos tarde- dije

-Lo siento, mi reloj se descompuso- me disculpe

-Oh vamos, pensé que inventarías algo mucho mejor que eso- se quejó

-Es la verdad, mi reloj se descompuso y tuve que tomar el subterráneo para llegar a la oficina- repetí

-Se ve que de tantos acostones se te terminaron las buenas escusas- opinó sin creerme

Pensé en quedarme a discutir con mi padre que esta vez era de verdad. Que me había quedado dormido, que no se trataba de un acoston. Pero sería en vano así que cerré mi boca y aguante sus represiones.

Cerré mis ojos y respire profundo varias veces, una vez relajado en el sillón de mi oficina, para no salirme de control. Estaba harto de que pensara que siempre se trataba de una mujer o que no confiara lo suficiente en mí como para creerme pero que podía hacer. La reputación de mujeriego me la gana y construí por mi cuenta; mintiendo siempre que llegaba tarde para tapar el hecho que había compartido la noche con alguna mujer e incluso lo negaba teniendo su colonia impregnada en la ropa. Era como el pastor sito mentiroso.

Cuando había logrado calmarme, tome asiento frente a mi escritorio para dedicarme a revisar mas clausuras y condiciones de contratos con otras empresas, fechas limites y más de esas cosas que la verdad llegaban a agobiarme. No soy ningún tipo de abogado u hombre de finanzas para revisar todo eso porque lo que tenía que ser cauteloso para no cometer ningún error, odio la vida de empresario. Sentirse como un animal encerrado en estas cuatro frías paredes de oficina, tazas y tazas de café, computadoras, prototipos y más que nada con papeles y papeles que llegar u corregir. Yo quiero ser artista, entretener a la gente. Ser libre de hacer lo que yo quiera e ir a donde quiera al momento que sea.