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Ocho menos veinte de la mañana, nunca me había despertado tan temprano un sábado ya que aprovechaba a dormir hasta tarde pero como teníamos que ir a la empresa de los Styles por lo menos habían cambiado el punto de encuntro; lo cual agradezco ya que no estoy de ánimos de ir a la empresa de Mark.

-Cath, voy a ir sacando el auto, te espero en la puerta- habló Harry del otro lado de la puerta del baño.

Terminé de arquear mis pestañas, me maquille un poco y arreglé mi pelo; no quería desentonar entre las mujeres de la empresa Styles dado que lo último que me falta es que anden criticandome a mis espaldas. Además me gusta verme bien, porque yo me visto primero para gustarme a mi, nunca para gustarle a alguien más.

Salí del baño, desconecté mi celular y salí del departamento para irnos a las empresas Styles. Cuando llegué a la vereda, busqué con mi mirada el auto de Harry; como era de esperarse un gran auto Aundi negro. Me acerque a el y abrí la puerta del copiloto.

-Buenos días Harry- lo salude cuando cerré la puerta, encendí el celular y me fije que tenía 3 mensajes.

-Ponete el cinturón de seguridad- me indicó Harry a lo cual lo obedecí.

Encendió el vehículo y comenzamos el viaje, en pleno silencio así que Harry prendió la radio; puso una emosora que no me gusta y cuando el estaba concentrado conduciendo la cambie y así di comienzo a una pequeña pelea por que emisora de radio poner a lo que Harry directamente apagó la radio.

-¿Por qué crees que nos hayan citado?- pregunté miestras nos encontrabamos atascados por el transito.

-No lo se, pero creo que podría tratarse con que ninguno de los dos se presentó en la sesión del doctor Collins- respondió.

Y volvimos al selincio, Harry comenzó a golpear sus manos rítmicamente contra el volante tarareando una canción y yo decidí ver los mensajes que tenía en el buzón de entrada:

-Mensaje del saldo agotado

-Lily para avisarme que el Lunes no iría a trabajar ya que viajaría a Manchester por el cumpleaños 90 de su abuela.

-Número privado:......

No pude leer el último ya que habíamos llegado a nuestro destino.

Con Harry entramos por las grandes puertas de cristal de la empresa, no tan grande con la de Mark pero estoy segura que podría hacerle un buen frente. Tomamos el ascensor para ir al piso en el que era la oficina de Desy cuando las puertas metálicas se abrieron se podría decir que por acción inmediata pude sentir la mirada fija de las jovenes asistentes o empleadas que había en el piso mientras anazabamos en nuestro camino hasta que llegamos al final del pasillo: "Prescidente Des Styles" estaba inscripto en la pequeña placa fijada en el centro de la puerta de madera. Harry golpeo con sus nudillos dos veces y escuchamos un "pasen".

-Buenos días Sr. Styles- salude respetuosa al entrar a su despacho.

-Buenos días señorita Walace,Edward- dijo saludandonos

-Buenos días princesa- escuché que saludó Mark y de esa manera se hizo notoria su prescencia en la habitación.

-Mark- dije fría.

-¿Qué es lo que necesitas Des?- le preguntó Harry a su padre.

-Necesitamos que nos expliquen que es lo que está sucediendo; por qué el Doctor Collins llamó el Viernes pasado para notificarnos que se reusaron a coperar en la sesión y ayer volvió a llamar diciendo que ninguno de los dos se presento- respondió

Mark se sinvió un vaso de Wisky y caminó para quedar frente a nosotros, detrás del escritorio del Sr. Styles justo al lado de él.

-El Viernes ni Catherine ni yo estabamos en condiciones de ponernos a colaborar con su proyecto, cada uno tiene sus razones, teníamos nuestra mente en cosas más importantes- respondí Harry en voz de ambos.

-Pero igualmente presenciamos la sesión y el Doctor Collins fué el que decidió irse- añadí

-De acuerdo, lo dejarémos pasar pero que ocurrió ayer-dijo Mark.

-Empecemos por ti princesa. ¿Por qué faltaste a la sesión?- preguntó Mark.

-No me llames princesa- reproché

-De acuerdo, Cat te escuchamos- dijo

-Ayer creo que ambos podrán entender el que me tuve que quedarme horas extra en el trabajo porque habían mucho clientes y no dábamos abasto. Además el taxista del taxi que tomé confundió la calle London Eye con el London Eye y no tenía dinero para pagar otro taxi. Siento que tengo cinco años y estoy explicando porque me pelie con alguien o alguna de esas idioteces de cuando uno es pequeño y le exijen explicaciones- respondí

Ambos, tanto Des como Mark hicieron caso omiso a mi opinion de que era una estupices esta clase de interrogatorio por el cual nos estaban haciendo pasar.

-En cuanto a ti Edward se que no te quedaste horas extra en la oficina- dijo Des.

Bostecé y mi estómago hizo ruido ya que no habíamos desayunado.

-Te pediré un café, alguien mas quiere algo- dijo Mark

-Yo un capuccino- pidió Harry.

Mark estaba por salir en busca de las cosas pero Des se lo pidió a su secretaria por el comunicador, Harry se movió un poco incómodo en su asciento o se pareció ya que lo observé de reojo.

-¿Acaso son policias que nos interrogan?- preguntó Harry

Golpearón la puerta y una jóven chica morena de pelo rizado, vestia un vestido rosa y tacones tacones negros. Se notaba que era nueva o algo parecido ya que sostenía la bandeja con ambas manos y aún así temblaba; caminó lo mas tranquila que pudo hasta el escritorio y dejo taza por taza herguida justo frente a Harry; él cual me sorprendió que "no disfrute de la vista" como él lo llamaría.

-Gracias Rachell- dijo Des

La jóven le sonrió, y cuando salía le dedico una sonrisa coqueta a Harry.

Que zorra pensé

A los minutos Rachell volvió a entrar a la oficina, con la escusa de haberse olvidado la bandeja le acerco "disimuladamente" un pequeño pedazo de papael que se notava había sido arrancado de un cuaderno, Harry lo arrugo entre sus manos; todos observamos esa escena.

-Dejame adivinar, estabas con Rachell; los rumores se esparcen rápido y más entre las secretarias- dijo Des

Harry agachó su cabeza; ahora entiendó la sonrisa, el papel seguro cree que la volverá a llamar; ilusa.

-¿Qué castigo nos pondrán?- preguntó en un tono de burla Harry.

Des hablaba con Mark acerca de que podrían hacer, aunque para ser sincera me parece que no tiene sentido que nos "castiguen" por faltar a una sesión obligatoria de terapia. Harry arrugaba el papel entre sus manos y yo aproveché para leer el último mensaje que me quedaba en el celular:

-Número desconocido: "Rosie, tengo tu pulsera ayer se cayó en el taxi, me alegra que aún la tengas"

Inmediatamente miré mi brazo derecho y como sospechaba mi pulsera no se encontraba ahi.

-Catherine Rose- me llamó la atención Mark

Jamie tenía mi pulsera, la cuál me había regalado; era lo único que recuerdo que conservo de él ya que mi madre tenía uno igual

《Feeling Called Love》h.s  #TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora