ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ ᴛ/ɴ || ꜰᴜᴇʀᴢᴀ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 1

Llevo más de dos horas corriendo, siento que me voy a morir. Creo que estoy aguantando tanto por la nueva lista de canciones que creé la verdad.

-¡Hey guapa! -me gritó un chico que se estaba riendo con su grupo de amigos.

-Mierda. -pensé algo cabreada.

Obviamente lo ignoré. Ya me he encontrado más de una vez a gente como esa cuando salgo a correr, esa clase de tíos se dedican a joder y molestar a los demás porque no tienen ni idea de que hacer con su mera existencia. Ese tipo de personas siempre se suele juntar con otros idiotas y así juntos poder lograr sumar dos más dos. Pero bueno, la vida es así, ¿no?

-¡Oye niña, que te estamos hablando! -me gritó otro chico.

Me paré y me giré.

-¿Tenéis algún problema? -dije cansada.

-¿Quieres pasar una buena noche conmigo? -me dijo el primer chico que me llamo.

-No gracias. -le respondí.

Me giré intentando seguir con mi camino hasta que choque contra alguien. Era un chico de al menos 180cm de altura.

-¿A donde te crees que vas preciosa? -me dijo agachándose a mi rostro.

Rápidamente di unos cuantos pasos hacía atrás.

-Alejate de mi. -le advertí.

Me di cuenta que dos motos pasaban por la carretera de al lado. Solo esperaba que no fuesen amiguitos de estos.

-Baji-san para. -el chico paró para saber que estaba sucediendo.

-¿Que pasa Chifuyu? -empezó a parar al ver que el paraba.

-Parece que un grupo de chavales están acosando a una chica. Vayamos a ayudarla -dijo chico de pelo corto preocupado.

-Espera. -contestó el otro chico de pelo largo.

Los dos apartaron las motos de la carretera y se quedaron allí mirando.

-Venga vamos suéltate un poco. -se acercó a mí intentando agarrarme de la cintura.

Esta bien, no pasa nada, respira, no son más que idiotas, no pasa nada si se rompen un par de huesos, ¿no?

Antes de que me tocase le metí un puñetazo en las costillas. El retrocedió y me miró a los ojos jadeando.

-Ouch, serás hija de puta... -miró a sus amigos. -Chicos no se metan, yo le enseñaré a esta perra como debe tratar a sus mayores. -volvió la mirada a mí.

-Que bien nos lo vamos a pasar esta noche. -escuche como uno de los chicos de atrás decía eso mientras se frotaba las manos.

Escupí en el suelo y me puse en guardia.

Uf, por fin puedo poner en práctica todo lo que mi hermano me enseñó.

-Adelante. -sonreí mientras le hacía un gesto con la mano para que viniese hacia mí.

El chico me vino corriendo. Vi el movimiento que iba hacer, un gancho derecho, lo esquivé.

-Tks mierda. -susurre.

Le di un puñetazo por debajo de la mandíbula. Se llevó las manos a la donde había sido golpeado, yo aproveche para darle una patada en los testículos.

Rápidamente me puse detrás de él y le di una patada en la espalda, haciendo que se cayera de cara al suelo. Le miré mientras el me intentaba mirar de reojo, acto seguido, le escupí en la cara.

-Aprende ha respetar a las mujeres escoria. -me giré y vi que los otros chicos me estaban mirando sorprendidos.

-¡E-es un monstruo, corred! -gritó uno mientras salía corriendo.