ᴛᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ ᴛ/ɴ || ꜰᴜᴇʀᴢᴀ

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 30

—Chicos. —nos llamo Takemichi. —Esto realmente me molesta de alguna manera.

—¿Eh? —le miró Chifuyu.

—Está tan acorralado... por su hermano, que piensa que tiene que mátalo, ¿sabéis?

—Yo no me quedaré sin hacer nada, ayudaré a Hakkai cueste lo que cueste. —les miré.

—¡No podemos permitir que Taiju Shiba se salga con la suya! —dijo Takemichi.

—T/N... Takemichi. —se nos quedó viendo Chifuyu.

—Esto es lo que va a pasar. —nos miró Takemichi con una mirada inquebrantable. —¡¡Vamos a aplastar a los Black Dragons!!

—¡Exacto! ¡Salvaremos tanto a Hakkai como a Yuzuha! —grité apretado los puños.

—Sois unos idiotas, ¿lo sabéis? —nos miró Chifuyu.

—¿Eh? —incliné la cabeza.

—¿No es mejor pensar en una forma de evitar que Hakkai mate a Taiju?

—¡C-Claro, antes de vencer a los Black Dragons tenemos que detener a Hakkai! —al fin me di cuenta de lo que Chifuyu nos estaba tratando de contar. —¿Takemichi? —le miré.

Chifuyu y yo nos quedamos mirando a Takemichi, no decía nada, solo tenía aquella mirada fija en sus ojos.

—¡Deja de poner esa cara! ¡Lo entiendo, cielos! —gritó Chifuyu. —Si podemos vencer a los Black Dragons, ¡seguramente el futuro cambiará!

—¡Sí! —afirmó Takemichi.

Chifuyu y yo nos miramos entre nosotros y asentimos.

—¡Cuenta con nosotros, Takemichi! —alcé la voz.

—¡¡MUY BIEN!! —gritó.

[...]

—¿Ah? Entonces... ¿quieres luchar contra los Black Dragons? —preguntó Draken.

—¡Sí! —respondió rápido Takemichi. Chifuyu y yo cruzamos miradas.

—Deja de jodernos, imbécil. ¡Ya he dicho "te mataré" un millón de veces! —dijo Smiley enfadado con una amplia sonrisa en su rostro.

—Si realmente mataras a la gente cada vez que dices eso... acabarás con el mundo, imbécil. —le respondió Muto.

—Te mataré, Takemichi. —dijo Smiley. —¡Ah! ¡Ves, lo he dicho otra vez! —todo se quedó en silencio. —De todas formas, ¡rechazamos la decisión de aplastar a los Black Dragons para evitar que Hakkai mate a Taiju!

—¡Que aburrido♡! —dijo Hanma.

—¿¡Qué te parece Draken!? —le miró Smiley.

—HMM... ¡Rechazado! —contestó. —Takemichi, sé que probablemente tienes tus propias consideraciones para respaldar esto. Pero, ¿Realmente quieres arruinar el pacto de paz por el que Mitsuya trabajó? Hacer esto arruinará su reputación. —todo se quedó en silencio. —¡Está discusión ha terminado!

[...]

—Arruinar la reputación de Mitsuya-kun... Sí, lo haría. —dijo Chifuyu.

—¿¡Eh!? —le miré. —P-Pero es de Mitsuya-kun de quién estamos hablando... —agaché la cabeza mirando la mesa del restaurante en dónde estábamos.

—Sí, lo sé, pero... tarde o temprano, el pacto que Mitsuya-kun hizo con los Black Dragons se irá al garete, no hay una forma buena de hacer esto. —me miró Chifuyu.

—En ese caso... —nos miró Takemichi. —Nosotros tres tenemos que resolver esto, entonces-

—Déjenme unirme. —se acercó alguien a la mesa en donde estábamos.

—¿¡Eh!? —nos sorprendimos Takemichi y yo. —¿¡KISAKI!? —dijimos a la vez.

—¿Quieren trabajar conmigo? —nos miró.

—¿C-contigo? —me atreví a decirle.

—Yo también quiero detener a Hakkai. —me contestó.

—¡¿CREÉS QUÉ NO PUEDO VER A TRAVÉS DE TU MENTIRA?! —se levantó Chifuyu gritando. —¿POR QUÉ MIERDA QUERRÍAMOS TRABAJAR JUNTO A TI? —se puso enfrente tuyo.

—Mi-Mierda, estamos llamando la atención de todo el local. —dije en voz baja mirando alrededor.

—¿Se te ocurre una mejor idea? —le contestó Kisaki. —Mientras esté activa la tregua que Mitsuya hizo con los Black Dragons... los otros líderes de Touman no podrán ni un solo dedo encima. Dicho esto, no hay forma de que ustedes tres solos pueden enfrentarse a los Black Dragons.

Miré a Takemichi que estaba al lado mía, parecía que estaba soñando despierto.

—Mikey está débil ahora mismo. —dijo Kisaki. —Viendo como los Black Dragons están ganando poder, quiero aplastarlos... aquí y ahora.

De repente Chifuyu le puso un trozo de cristal en el cuello a Kisaki. Ni siquiera había visto de dónde lo había sacado.

—¡Ch-Chifuyu que estás haciendo, la gent-! —intenté decir.

—¡No es "Mikey"! —me cortó Chifuyu. —¡¡Es Mikey-kun!! ¿¡Entendido!? Aunque seas capitán, seguimos teniendo la misma edad. ¡¡Así que, no actúes como si fueras mayor que yo!!

—¡Chifuyu no es lug-! —deje de hablar al notar algo frío en mi cuello. —¿Eh?

—Oye, deberías saber que las peleas personales están estrictamente fuera de los límites. —puso Hanma su mano en mi hombro mientras tenía un cuchillo casi rozando mi cuello.

—¡¡HANMA!! —se impresionó Takemichi.

—Aghh otra vez tu... —dije sin ganas. Este me agarró más fuerte aún del hombro.

—Rompe ese tabú y tendré que volverme un poco salvaje, malditos.

—¿¡Q-Que quieres decir!? —intenté mirarle.

Miré a Chifuyu. Nuestras miradas se juntaron.

—¡Tks! —apartó aquel cristal del cuello de Kisaki molesto. —¿De qué nos serviría unir fuerzas contigo? —se dió la vuelta Chifuyu.

—Hay un topo dentro de los Black Dragons. —contestó Kisaki. —Odio perder el tiempo. ¡Vengan conmigo!