¿Que hay después del rechazo?

Unión

Y lo hizo, Felix unió sus labios con Hyunjin, la persona que aún amaba, lo sabía perfectamente, sus sentimientos sólo habían aumentado desde el día en que ambos habían dicho si en ese mismo lugar hace cinco años, cinco años de amor y cariño, pero también de mentiras y engaños.

Los labios del omega sabían igual que la primera vez, dulces y suaves, pero ahora las lágrimas de ambos los hacían sentir amargos, era una despedida, Hyunjin lo sabía bien, lo sabía desde que aceptó casarse con Felix sin estar seguro de su amor y siendo ciego ante los sentimientos del rubio hacia él, este día iba a llegar, tenía que llegar, no podía siempre tener a su lado a ese hermoso ser sabiendo que él fue el más herido.

Ambos pedían un poco más de contacto, pero el aire en sus pulmones se esfumó.

Los presentes en la sala sólo sintieron pesados sus corazones por tener que presenciar esa escena, al parecer el amor a veces no es tan poderoso como se ve en los cuentos.

Separándose del alfa como si pudiera quemarlo, Felix se limpió sus lágrimas- Le deseo prosperidad emperador Hwang, al igual que a su reino y a su familia- dijo haciendo una reverencia para luego volver a su postura original- Gracias por haberme recibido- dijo ahora volteando a ver a ambas madres del alfa, las mujeres sólo le sonrieron con tristeza.

Hyunshi, la madre omega del mencionado abrazó a Felix -Gracias a ti Lix, por amar a mi hijo y a nuestra familia, por favor cuidate pequeño-

-Lo haré señora Hwang- dijo Felix para sonreírle levemente a la mayor e ignorar el otro comentario.

Hyunjin lo veía con ojos suplicantes pero también se obligó a ignorarlo.

-Hwang Hyunjin, usted acepta la disolución de esta unión?- preguntó el sacerdote.

El alfa no sabía que decir, volteo a ver a Felix y este no le devolvió la mirada, se veía tan decidido.

-Lo acepto- dijo el rubio con voz derrotada y temblorosa, si el omega quería irse, era mejor dejarlo ir, no podía retenerlo con él para siempre, a pesar de que lo ame con todo su ser.

Felix sacó todo el aire que tenía retenido.

-Entonces si no hay oposiciones- dijo el sacerdote viendo a todos los presentes.

Hyunjin rogó internamente porque Felix dijera que el no quería eso, que todo fue una confusión o una broma de mal gusto y que podían volver a su casa para pasar el resto del día juntos.

El lobo de Felix también le rogó porque se opusiera, que fuera a los brazos de su alfa y buscaran amor en ellos, pero eso no sucedió, Felix se mantuvo de pie y quieto.

El sacerdote suspiró, no podía creer que esté separando a esos chicos que hace un tiempo se veían profundamente enamorados el uno del otro.

-Entonces doy oficialmente fin a este matrimonio y unión- terminó de decir para que luego el aire se llenará de feromonas tristes y culpables por parte de los padres e hijos que acababan de ser separados.

Felix dió un reverencia para hacer ademán de irse.

-Felix!- gritó Hyunjin con los ojos todavía soltando lágrimas.

El omega se detuvo por un momento y su marca ardió mucho más empezando a desaparecer.

-No! Felix!- el alfa siguió gritando como si su vida dependiera de ello.

El rubio tembló pero siguió caminando con lágrimas amenazando en salir.

-Felix vuelve por favor- dijo ahora Hyunjin con las pocas fuerzas que le quedaban para mantenerse de pie.

-No dejaré que nos hagamos más daño- susurró Felix para salir de la sala.

-No no- empezó a susurrar el alfa- no no no- dió un paso hacia la puerta pero fue detenido por sus madres.

-Cachorro- Hyunshi abrió sus brazos para rodear al menor.

-Se fue- Hyunjin sollozó en el pecho de su madre.

-Vas a estar bien pequeño- dijo la omega para también soltar lágrimas- Ya verás que si mi vida- volvió a alentar la mayor dándole un beso en la cabeza a su hijo.

Hyunjoung, la madre alfa del rubio solo se acercó a los otros dos y los abrazó, su hijo estaba roto, al igual que ellas al ver a su pequeño hijo así.

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