Relatos de una madre primeriza - Melizabeth

013: Tías. No Todas Son Perfectas.

Tías, ellas olvidan cosas.

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—¿Y que pasa con King y Diane?

—Ellos tendrán una cita con el médico, recuerda que Diane está embarazada —Le respondí a Meliodas. Lleva un buen rato quejándose de que no quiere que Tristan se quede con mi prima, Verónica. Lo vi abrir la boca para decir algo más, pero antes de que lo hiciera hable yo—. ¿Que problema tienes con que lo cuide mi prima?

Lo mire con el seño fruncido y los brazos cruzados, él trago saliva.

—N-ninguno, es solo que... No sé... No me inspira mucha confianza.

—Pues no me importa, ya la llame y viene en camino. Y si no quieres que ella cuide a Tristan entonces cancelamos nuestra cita y nos quedamos en casa —Supe que había ganado la discusión cuando lo vi hacer un puchero y mirar el suelo con el seño fruncido.

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[Verónica.]

Después de que Elizabeth y Meliodas salieran y me dejaran a Tristan, lo senté en el sofá frente a la televisión y me senté a un lado de él. Lo miré de reojo, para ser un niño de un año es muy tranquilo, esto será pan comido.

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Desperté con un maldito dolor de cabeza, ¿En que momento me quedé dormida en el sofá? No lo sé. Estuve un par de segundos intentando procesar todo tipo de información; Donde estaba, quien soy, que hago acá... Oh, claro, estoy en casa de Elizabeth, soy Verónica y estoy cuidando a Tristan... Tristan...

¡Tristan!

Me levante en seguida y rápidamente, mala idea, pero al voltear a ver a un lado me encontré con la hermosa imagen de Tristan viendo la tele tranquilo, Dios, este niño es un ángel.

A veces no entiendo como es que Elizabeth y Meliodas se quejan de que es muy travieso e inquieto, digo, yo me quedé dormida sabrá dios cuanto tiempo y sigue sentado en la misma posición en la que lo dejé. Supongo que ese par pueden ser algo exagerados.

Fui a la cocina a ver que había de comer, moría de hambre, mientras, deje a Tristan sentado.

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Cuando volví a la sala me encontré al pequeño dormido, me acerque y lo tome en brazos para llevarlo a su cuna. Lo dejé con sumo cuidado y me quedé viéndolo dormir, es tan lindo.

—Que precioso, ¿Como es que una cosita tan linda como tu puede ser hijo de Meliodas?

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Había sido una tarde muy divertida, me la pasé jugando todo el día son Tristan a penas despertó, fue muy divertido. Vimos tele, jugamos a lanzarnos cosas, nos jalamos los cabellos, jugamos con plastilina, etc. Fue una muy divertida tarde. Salí de mis pensamientos cuando oí la puerta abrirse.

—¡Ya llegamos! —Oí gritar a mi prima. Tome a Tristan en brazos y fui a recibirlos en la puerta.

—Genial, ¿Como les fue? —Elizabeth me regalo una hermosa sonrisa y Meliodas subió a su cuarto. No es que él me caiga mal, pero tampoco me cae bien, de tantas personas en el mundo, ¿Por qué Elizabeth lo tuvo que elegir a él?

—Oh, fue muy lindo, la pasamos de maravilla —El brillo en sus ojos es literalmente la única razón por la que no le juzgo que este con Meliodas, él es el único hombre que ha puesto una hermosa sonrisa como esa en su rostro—. ¿Como se porto mi bebé? ¿No te causó problemas o si?

—Nop. Es un amor, estuvimos jugando toda la tarde, me divertí mucho y no me causó ni un solo problema —Contesté orgullosa. Había sido todo un éxito al cuidar a mi sobrino, Sip, soy la mejor tía que puede existir.

—Perfecto, ¿Ya comió? —Me quedé estática a penas esas palabras salieron de la boca de Ellie.

¿Tenía que darle de comer al bebé?

*
Dato curioso:

Esto esta basado en hechos reales. Yo no sé exactamente cómo fue, pero según mis tías y mi mamá, una vez mi tía mayor estuvo a cargo de mi y no me dio comida en todo el día. Es que yo era muy tranquila y no lloré por comida en ningún momento y no comí hasta que mi mamá llegó xd.

Próximamente más capítulos.