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El silencio los inundaba y la tranquilidad era palpable. El único sonido producido era el de los lápices moviéndose sobre la hoja, respondiendo ejercicios. Donghyuck le había pedido ayuda a Jaemin para unos ejercicios de matemática que no entendía del todo, y no quería ser un mal tercio con Renjun y Jeno. Por lo que ahora se encontraba en el departamento de los Na, para su suerte era al lado del suyo.

— ¿No crees que estás mucho tiempo con Jisung últimamente?— preguntó casualmente el moreno.

El azabache detuvo el movimiento de su lápiz, mas no dejó de sujetarlo. Deteniéndose a pensar en la contestación que le daría a su amigo por la pregunta realizada. No podía negar ese hecho, siendo honestos. Últimamente pasaba mucho tiempo con el castaño, como si quisiera darle su apoyo en la situación por la que estaba atravesando no solo él sino que su familia.

Jisung estaba un poco sensible y susceptible en estos últimos días, por lo que Jaemin lo estaba velando en caso de que algún ataque de pánico o ansiedad se presentara. Era el único entre el círculo de amigos de Jisung que lo sabía y también el único que sabía cómo reaccionar ante tales casos, o al menos eso creía. No tenía el conocimiento si sus demás amigos sabían.

— No lo creo— respondió encogiéndose de hombros, simple.

Aunque no creía que su respuesta fuera del todo correcta, muchas fueron las veces en las que Jisung se quedó a dormir. Ahora sí con el permiso de su madre. Todas esas veces durmieron juntos, casi sin espacio personal entre ellos. Y extrañamente, ambos no les resultaba incómodo.

Donghyuck asintió ante la respuesta dada, por mucho que Jaemin lo negara, sí pasaba mucho tiempo con el nuevo que se ha la incorporado a su grupo de amigos. Eso era un hecho. Por eso en su mente se preguntaba si pudiera haber algo más que amistad entre ellos dos. Donghyuck era un cotilla, lo sabía y su curiosidad no podía evitar preguntar por ello.

— Pues pasas más tiempo con él que conmigo— comentó. Su vista aún el cuaderno frente a él, intentado resolver el problema.

— ¿Celoso?— preguntó Jaemin con burla. Una sonrisa divertida y traviesa adornando sus labios.

— No. Pensé que te gustaba— atacó, lanzando su comentario el cual estaba buscando el momento perfecto para decirlo.

El contrario frunció el ceño—. No me gusta— aseguró. Esta vez, dejó el lápiz descansar en su libreta para mirar a Donghyuck, quien también lo hizo.

— ¿Entonces está bien si me lanzo hacia él?— preguntó con descaro. Y si antes el ceño de su amigo estaba fruncido, ahora este tenía una mueca de desagrado combinada con espanto que el moreno no pudo evitar disfrutar con todo su corazón.

No, no le gustaba Jisung. Era tierno y tenía muy buenas cualidades, pero no le gustaba. Solo quería probar a su amigo y ver qué tanto de lo que decía era cierto.

— ¿Te gusta Jisung?— preguntó en cambio,evadiendo su pregunta.

Donghyuck mordió sus labios intentado esconder su risa—. No. ¿A tí?

— No— respondió de manera rápida. Aunque no quería que hubiese sonado tan frío y hosco como había salido—. Quiero decir, Jisung tiene sus encantos y es un buen partido, pero no, no me gusta.

Donghyuck asintió, intentando comprender, pero no pudo evitar percatarse de esa sonrisa tonta que había salido de los labios de su amigo a la hora de decir que tenía sus encantos. Entonces Haechan estaba más que seguro en la cabeza de Jaemin estaban pasando imágenes de Jisung de todo tipo.

Y no se equivocaba, eso era lo que pasaba. Su cerebro solo se dedicaba a recordar la manera en la que Jisung inflaba sus mofletes cuando estaba nervioso, o la manera en que movía su nariz cuando se concentraba. O la manera en que bajaba la voz cuando se avergonzaba. Sí, Jisung era muy tierno.

Don't Cry [Jaesung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora