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La notificación por parte de su madre de que hoy en la noche tendría una cena con sus compañeros de trabajo debido a un récord de ventas en la tienda donde su progenitora trabajaba, había no sólo sorprendido a Jisung, sino que también emocionado d...

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La notificación por parte de su madre de que hoy en la noche tendría una cena con sus compañeros de trabajo debido a un récord de ventas en la tienda donde su progenitora trabajaba, había no sólo sorprendido a Jisung, sino que también emocionado debido a que su madre era la ocasionante de tal suceso en su lugar de trabajo. Por lo que enseguida la felicitó y acto seguido se preguntó a sí mismo qué iba a hacer solo en su casa esa noche de día sábado.

Entonces fue que se le ocurrió la brillante idea de llamar a Jaemin, esta vez era el momento de que el azabache lo visitara a él en vez de al contrario. Además, el tiempo con Na era simplemente agradable y que no se comparaba con algún otro de los momentos de su día. Resultando ésto algo meramente asombroso, pues, de tan sólo recordar la forma en que se llevaban y trataban al principio, le ocasionaba soltar una risita de mera diversión.

Era curioso como al principio Jaemin era el único que intentaba poner algo de humor o al menos una simple conversación antes ambos, y ahora, las palabras salían solas y en ocasiones ni tan siquiera eran necesarias ya que el silencio era cómodo en todo sentido.

Eran puntos que ambos habían desarrollado con el paso de los meses y ahora mismo era el impulsor de muchos de los cambios que estaba teniendo. Siendo uno de éstos el que simplemente había comenzado a tener relaciones interpersonales y comenzado a intercambiar con compañeros suyos.

Era algo nuevo y que Jaemin era el que había logrado aquello, siendo él mismo el que le había introducido a su grupo de amigos y también integrándolo en aquel círculo de amistades bastante divertidos y, confiables, podía asegurar ello a pesar del poco tiempo juntos. Si bien no tenía el mismo tiempo de interacción con ellos, muy diferente a el azabache, podía asegurar que eran buenas personas y muy confiables.

Y era asombroso que confiara tan rápido en personas, pues, desde que su antiguo amigo, Park Sunghoon, se había mudado junto a su familia a Incheon, este suceso había sido en secundaria, por lo que había transcurrido un tiempo considerado para volver a lo que era entablar amistades. Además, con el ya mencionado Sunghoon la relación había costado bastante debido a la falta de comunicación de ambos chicos cuando eran mucho más jóvenes. Por lo que, una vez más, Jaemin había sido el que había avanzado ante la falta de diálogo de Park y además siendo él el que lo había ayudado con sus amigos, como ya se había dicho.

Sumado a todo lo antes mencionado, Jaemin era el causante de que sus calificaciones hubieran mejorado considerablemente, siendo este el primer objetivo— y en aquellos tiempos, el único— por el que habían sido reunidos. Sorprendiendo no sólo a ambos chicos sino que también al profesor de aula de ambos alumnos ante tal situación. Jisung se había posicionado entre los treinta primeros de la escuela y entre los diez primeros de su salón. Y aunque estas calificaciones no se comparaban a las de principio de primer año y hasta mediados de segundo, eran bastante buenas y habían subido lo suficiente en tan poco tiempo. Era un logro destacable miraras por donde miraras.

Don't Cry [Jaesung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora