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Nunca había visto a su padre de esa forma

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Nunca había visto a su padre de esa forma. La había visto bebiendo varias veces pero nunca había presenciado una actitud de su parte de esa forma. Su padre siempre había sido alguien calmado, tranquilo y en estos últimos años, el mediador entre él y su madre. Evitando que su madre le pegara o la calmara aunque sea un poco.

Sin embargo, todo tipo de pensamientos que tenía de ese tipo con respecto a su padre habían desaparecido.

Se sentía pequeñito ante los gritos que estaba recibiendo y la culpa no era suya. Ya no le quedaba duda alguna de que su padre tenía una amante y su madre todo el tiempo tuvo la razón, y ahora solo se sentía tan horrible al no haberle creído.

El no tenía la culpa de que su padre haya metido la pata. Se lo había buscado el solito. Y, además, que él haya nacido no significa que la vida de ambos de sus progenitores de haya jodido por completo, ¿verdad? Porque a pesar de todos sus regaños, sabía que su madre lo hacía porque en verdad era un inútil.

Además, sería mentir si dijera que en estos últimos días su madre había tratado de cambiar un poco su actitud para con él.

— ¡Sí tan sólo no hubieras nacido tal vez ahora tu madre no se quisiera divorciar!— aseguró su padre arrastrando las palabras.

¿Pero él tenía la culpa? ¿Siquiera los argumentos de su padre eran coherentes? No, no a todo. Él no tenía la culpa, su padre tampoco estaba dando razones coherentes. ¿Entonces por qué se sentía tan culpable? ¿Por qué sentía que era su culpa?

Quería desaparecer por unos días de la Tierra de ser posible. Tomó sus cosas; celular, audífonos y un poco de dinero, e intentó salir de su casa ¿A dónde? Solo caminaría hacia cualquier lugar que sus pies lo llevaran.

Mas no pudo hacer lo que quiso en un principio debido a su padre, quien lo tomó de la mano, lo hizo dar una vuelta hasta quedar frente a él una vez más. Jisung era un adolescente alto y eso lo había heredado de su padre, y ese hombre media casi dos metros. Y su altura lo intimidaba aún más, hasta el punto de estar temblando como si fuese una gelatina.

Su padre lo sustuvo por los hombros con fuerza, logrando que cerrara sus ojos con fuerza a causa del miedo. El mayor lo zarandeó de manera desenfrenada a la vez que gritaba cosas que, en esos momentos, Jisung no entendía.

— ¡Todo es tu culpa!— gritó—. ¡Todo!

Jisung intentó deshacerse de su agarre, logrando su objetivo. Pero su padre no se rindió ante ello, por lo que se acercó nuevamente y lo sostuvo de los brazos esta vez, volviendo a zarandearlo otra vez y gritar más cosas sin sentido para su hijo. A quien las lágrimas ya se le habían caído de los ojos y solo se podía dedicar a llorar. Su padre lo soltó de manera brusca logrando que su delgado cuerpo cayera al suelo.

— ¡Levántate!— demandó, tomándolo por el cuello de su suéter—. ¡Mírame! ¡Qué me mires te he dicho!

Y al, una vez más, no ver los ojos contrarios, dejó que el cólera se apoderara de su ser e hizo una de sus manos un puño y estampando el mismo en su rostro. La parte golpeada fue la de su mejilla, Jisung sentía como ardía la zona afectada además de un mareo ocasionado debido a la fuerza utilizada en el impacto.

Don't Cry [Jaesung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora